Eterna melancolía sexual
PARA QUÉ ME PREGUNTÁS
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? ¿precisás que lo confirme ante escribano?
¿que lo firme, que le ponga cuatro sellos, una flor y un anillo en cada dedo de la mano?
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? La respuesta la sabemos de hace rato,
si te celo con tu viejo, con tu amiga y el señor que pasó y que te miraba de costado.
A lo mejor querés que escuche todo el barrio, que yo le cuente de mi amor al mundo entero
y te regale en cada nuevo aniversario un pasacalle donde diga "yo te quiero".
A lo mejor querés avisos en el diario, que salte desde la heladera hasta el ropero,
que dé tres vueltas y aterrice desarmado y antes de desmayarme grite "yo te quiero".
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? ¿precisás que te lo jure veinte veces
por mi madre, por mi padre, por mi tía, por el gol que le hizo Maradona a los ingleses?
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? ¿para qué me rompés tanto la paciencia?
¿para qué si te demuestro que me quedo junto a vos exclusivamente por la conveniencia?
Y me convienen las acciones de tus manos y el interés mensual que rinde tu deseo
y el plazo fijo que en el corazón me guardo para cobrarlo cada noche de tus besos.
Y me conviene hacerme multimillonario de tu palabra, de tu alma, de tu cuerpo,
con todo eso te parece necesario que te repita una vez más cuánto te quiero...
(Ignacio Copani)
La vida es básicamente un misterio.
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? ¿precisás que lo confirme ante escribano?
¿que lo firme, que le ponga cuatro sellos, una flor y un anillo en cada dedo de la mano?
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? La respuesta la sabemos de hace rato,
si te celo con tu viejo, con tu amiga y el señor que pasó y que te miraba de costado.
A lo mejor querés que escuche todo el barrio, que yo le cuente de mi amor al mundo entero
y te regale en cada nuevo aniversario un pasacalle donde diga "yo te quiero".
A lo mejor querés avisos en el diario, que salte desde la heladera hasta el ropero,
que dé tres vueltas y aterrice desarmado y antes de desmayarme grite "yo te quiero".
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? ¿precisás que te lo jure veinte veces
por mi madre, por mi padre, por mi tía, por el gol que le hizo Maradona a los ingleses?
¿Para qué me preguntas si aún te quiero? ¿para qué me rompés tanto la paciencia?
¿para qué si te demuestro que me quedo junto a vos exclusivamente por la conveniencia?
Y me convienen las acciones de tus manos y el interés mensual que rinde tu deseo
y el plazo fijo que en el corazón me guardo para cobrarlo cada noche de tus besos.
Y me conviene hacerme multimillonario de tu palabra, de tu alma, de tu cuerpo,
con todo eso te parece necesario que te repita una vez más cuánto te quiero...
(Ignacio Copani)
La vida es básicamente un misterio.
Etiquetas: Misterios