miércoles, septiembre 22, 2004

Líneas



El paseo de Virginia Woolf entre la muchedumbre, entre los taxis --pero precisamente el paseo es una haecceidad --: Mrs. Dalloway ya nunca más dirá "soy esto o soy aquello, él es esto, es aquello". "Se sentía muy joven, y al mismo tiempo terriblemente vieja", rápida y lenta, ya ahí y aún no, "penetraba como una cuchilla a través de todas las cosas, al mismo tiempo estaba fuera de ellas y miraba..., (...) siempre le parecía que era muy, muy peligroso vivir, incluso un solo día". Haecceidad, niebla, luz cruda. Una haecceidad no tiene ni principio ni fin, ni origen ni destino; siempre está en el medio. No está hecha de puntos, sólo está hecha de líneas. Es rizoma.


Mil Mesetas, Gilles Deleuze & Félix Guattari, Pre-Textos, 2002, p. 266.