La tienda va recibiendo mercancía para la venta, entre ellos dos Horrocruxes: La Diadema de Rowena Ravenclaw y La copa de Helga Hufflepuff, vienen custodiadas dentro de unos fanales, sellados magicamente, para evitar manos indiscretas. Aunque ya no tienen poder, son objetos de culto; pero nunca se sabe... Unos libros de piel, agendas para duendes, una espada y unas cuantas calavazas de diferentes tamaños.