Reseña: Una corte de niebla y furia (2/3)

¡Hola, sinsajetes! Hoy os traigo la reseña de la segunda parte de Una corte de rosas y espinas, que se publicó hace poquísimo aquí en España. Sé que a mucha gente le gustó, pero otros/as pensaron que era un inicio flojo. Traigo la reseña especialmente para esas personas, para decirles que no abandonen la historia, que merece la pena y que este libro es todo lo que se puede esperar y más. Supongo que aquí se publicará el año que viene, así que voy a intentar explicar el libro de manera que sepáis si queréis leerlo o no, sin desvelar nada importante (que son muchas cosas las que hay, a decir verdad). Y eso es todo, ¡a leer!

Título: Una corte de niebla y furia.
Título original: A court of mist and fury.
Saga: A court of thorns and roses #2
Autor/a: Sarah J. Maas.
Editorial: Cross Books. (ficha del libro)
Páginas: 624.
Fecha de publicación: 2016 (30 de mayo de 2017 en España)
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Feyre está destrozada. Y aunque tiene a Tamlin por fin a su lado sano y a salvo, no sabe cómo podrá dejar atrás los recuerdos que la acechan... ni cómo mantendrá en secreto el oscuro pacto que hizo con Rhysand, que la mantiene intensamente unida a él y la confunde.
Feyre ya no puede seguir siendo la de antes. Ahora es fuerte y debe romper con todo lo que la ata. Su corazón necesita libertad.

Este libro me ha tenido absorbida por completo durante la última semana y ahora no sé por dónde empezar para plasmar en palabras todos y cada uno de mis pensamientos —y sentimientos. Sarah lo ha vuelto a hacer, me ha vuelto a dejar sin palabras. Y es que si A court of thorns and roses me gustó, A court of mist and fury me ha dejado de piedra. Todo el libro, absolutamente todo, es maravilloso. Genial. Épico. Y ahora intentaré haceros entender por qué. Obviamente, sin spoilers (de ninguno de los dos libros, espero, si los hay los marcaré bien).

Art by PhantomRin

Si habéis leído el primer libro, sabéis que el final es bastante cerrado. Pero es de Sarah J. Maas de quien estamos hablando, así que ese final solo es el principio de algo mucho más grande. Ahora, estando de vuelta en casa, Feyre se pregunta qué le depara el futuro. ¿Una familia? ¿Y ella qué hará? ¿Quedarse en casita todo el día? Entenderéis que es una expectativa algo pobre para una muchacha que se ha pasado los últimos años sin parar, de aquí para allá, cazando para que su familia tenga algo que llevarse a la boca. Ahora, Feyre quiere salir, quiere ayudar a todo el mundo en lo que pueda, pero no le dejan. Además, las pesadillas la persiguen desde el encuentro final del libro anterior, cosa que solo hace que estar quieta sea incluso peor. Así que este es el panorama: Feyre está en casa mientras Tamlin y sus hombres salen fuera a defender sus tierras. El papel de las mujeres para los fae es estar relegadas a un segundo plano, hacer tareas, atender en las fiestas, etc. Y esto en la mejor de las situaciones. ¡Qué costa tan maravillosamente asquerosa, eh! Pero, no olvidemos, Feyre está ligada por un trato con el High Lord (¿cómo traducen esto en español? Iluminadme) de la Corte de la Noche, Rhysand (Ree-sand), así que el hecho de que él venga a reclamar su parte del trato es una amenaza latente. Nadie se fía de la Corte de la Noche. Allí no son más que unos asesinos despiadados que disfrutan infligiendo dolor a los demás, incapaces de amar. ¿Y qué pasará en este segundo libro? Que comprobaremos si todo eso que se dice de la Corte de la Noche es cierto. Y lo comprobaremos, además, muy de cerca.

Rhysand resulta ser el personaje revelación, no del libro, sino de la trilogía entera. Aquí lo conocemos más que bien. A través de los ojos de Feyre, narradora, veremos la verdadera piel de Rhys. Veremos sus intenciones, los motivos que le han llevado a hacer según qué cosas, descubriremos sus más profundos secretos y, como ya es costumbre en los libros de esta autora, nos daremos cuenta de que no todo es siempre lo que parece. Esto último no solo aplicado a Rhys, sino al libro en general, pues más personajes aparte de él nos sorprenderán, a veces gratamente, otras no tanto. Y esto es, a mi parecer, lo mejor que nos ofrece A court of mist and fury. Nos rompe todos los esquemas en cuanto a personajes ya conocidos. Cuando creemos conocerlos, nos damos cuenta de que no es así (cosa por la que adoro los libros de esta mujer, entre otras).

Lo que sí os voy a adelantar es que la historia se desarrollará casi por completo en la Corte de la Noche, así que a quien le guste Tamlin, lo va a echar de menos (insertad una risa muy malvada aquí). ¡Y CUÁNTAS COSAS PASAN ALLÍ, POR FAVOR! Volviendo a los personajes, he de decir que son lo más remarcable de este libro. Aparecerán aquí los integrantes del círculo de Rhys: Cassian y Azriel, ambos guerreros, compañeros de batalla de Rhys y fieles a su señor como nadie; Mor, la primera en aparecer y en forjar lo que podríamos llamar una amistad con Feyre casi desde el principio; y Amren, una extraña criatura, no nacida como fae, al igual que Feyre, y de la que Sarah ya nos ha prometido mucho potencial para la tercera novela. Todos ellos son personajes impresionantes, con personalidades fuertes, luchadores y que esconden una profundidad que te abruma mientras descubres más de ellos. 

Art by PhantomRin

Y en cuanto a nuestra protagonista, ¿hay algún cambio en ella que valga la pena remarcar? Pues aparte de lo obvio, Feyre resulta ser la mujer más fuerte que me he echado a la cara (estando a la par con Aelin, de Trono de Cristal). Al principio de la novela sufres con ella, y mucho, pues los acontecimientos pasados la atormentan y no parece que a nadie le importe demasiado. La relación con Tamlin parece que marcha viento en popa. Feyre es feliz con él, entiende que él lo está pasando mal igual que ella, de forma que no le echa nada en cara. Pero, ¡CUÁNTOS PEROS POR FAVOR!, ¿es eso felicidad? ¿Es eso lo máximo a lo que aspira en esta nueva vida? La Corte de la Noche le enseñará que no, que hay mucho por descubrir más allá de la Corte Primavera y que el amor, a veces, es el peor de los venenos. El desarrollo de la relación de estos dos ha decepcionado a algunos, pero a mí me ha parecido, hablando en plata, la puta hostia (a parte de porque me guste más otro personaje). Rhys y Feyre irán acercándose cada vez más (esto lo digo porque en la propia sinopsis se puede intuir, pero no os diré cómo es ese acercamiento ni qué piensa ella misma de él. Recordemos que está oficialmente con Tamlin). Eso es algo que vemos durante todo el libro, pero la historia no se basa solo en eso, porque aquí el romance no intenta estar en un primer plano, sino que va introduciéndose poco a poco, de forma gradual, a la vez que Feyre va reflexionando sobre su vida y su condición, sobre sus derechos y sobre lo que le espera como mujer en un mundo como ese. 

OTRO PERO, el libro no es amor, celos y lujuria. No. El libro es guerra, lucha, batallas internas y externas, entrenamiento, conspiraciones, negociaciones astutas... El libro nos muestra las dos caras de la moneda: la verdadera cara de la Corte de la Noche y la cara que se empeñan en mostrar al mundo para salvar aquello que más aman. Este libro es tan grueso porque las cosas suceden al ritmo que corresponde. No puedes esperar que una historia con tantas cosas por pasar, tantos personajes y tanto por decubrir se desarrolle en un pispás. Somos testigos de absolutamente todo (así que si no te gusta ver el desarrollo de las cosas, no leas fantasía y ahórranos las tonterías a todos, por favor y gracias). Y por todo me refiero a las capacidades de Feyre, tanto a su entrenamiento como al propio descubrimiento, que va dándose poco a poco, de manera que tengamos tiempo de alucinar, asimilar y alucinar de nuevo. En cuanto a las negociaciones astutas que he mencionado... He de decir que me ha encantado Feyre en ese sentido. Parecería que una pobre muchacha que apenas ha empezado a vivir no tendría nada que aportar a una corte de miembros centenarios, pero nada más lejos de la realidad. 

Otra cosa genial y maravillosa es el trato que todos le dan a la protagonista, y sobre todo el que le da el propio Rhys. Siempre dejándola decidir, siempre dejando claro que ella es dueña de sí misma. Eso es algo muy importante para ella, y para nosotros/as, porque Feyre es fuerte y se vale por sí misma, incluso en un mundo en el que maltratan, torturan y relegan a las mujeres. Rhys os sorprenderá de tantas formas que perderéis la cuenta.

Y en cuanto a la pluma de la autora, a estas alturas supongo que la conoceréis. Y si no, pues os la explico un poco (que bastante me he enrollado ya). Sarah J. Maas, a mi parecer, escribe de forma muy ágil. Solo os diré que he leído sus libros en inglés y prácticamente se leen solos, no quiero imaginar en español. Así pues, sus libros resultan lecturas que combinan rapidez lectora e intensidad. A pesar de serlo, no se hacen largos. La historia avanza al ritmo que tiene que avanzar y no se hace pesada. Al menos yo no he tenido esos momentos de "por favor, que pase algo ya". Y es que igual es porque la tengo ya calada, pero leyéndola solo puedo pensar "maldita, a ver qué me traes ahora". Sarah J. Maas me sorprende libro a libro. Me sorprende con sus historias y me maravilla con sus personajes. Después de haber leído siete libros suyos, sigue sorprendiéndome como el primer día. ¡CÓMO CONSTRUYE ESOS PERSONAJES MARAVILLOSOS, POR FAVOR! Personajes profundos, bien construidos, con historias que te atrapan, que hacen que los ames o que los odies porque no existe un término medio para ellos. Para mí, son los mejores personajes con los que me he topado. Y los finales, a pesar de que debería estar también acostumbrada, me siguen dejando de piedra. El final de este libro es más que épico. No encuentro una palabra que lo describa sin meter tacos de por medio. MALDITA GENIAL SARAH J. MAAS. Eso es lo único que diré, porque si me explayo más (más todavía, quiero decir) acabaré haciendo algún spoiler, y de verdad que este es un final que debe ser leído. Los giros argumentales de esta autora me maravillan, pero este ha sido especialmente alucinante.

¡Me faltan estrellas!

Títulos de la trilogía:

Una corte de rosas y espinas

Una corte de niebla y furia

Una corte de morirme esperando a ver qué demonios va a pasar ahora (nah, es coña)

¡Ah! La próxima reseña será el autor nacional del mes de junio, que con tanto fangirleo no he tenido tiempo de publicarla. A partir de aquí creo que el ritmo del blog descenderá, pero después del verano vienen novedades muy muy interesantes, así que habrá mucho de lo que hablar. Sé que esta reseña ha sido especialmente larga, pero merecia la pena.