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domingo, 9 de diciembre de 2007

De viaxe por terras navarras

Na ponte do 1 de Novembre (xa fai un més daquelo), funme de viaxe a ver ó meu colega que reside no límite entre a comunidade foral e a rexión gala.

Entre ceas e comidas, cafés e copas, futbolines, entre Amelie's e Cecile's, e de "benta" en "benta", aínda saquei tempo para poder visitar unha das piscifactorías que están preto da súa zona, a piscifactoría de Oharriz, adicada á cría de troita Arco Iris.

Como o meu colega xa coñece ó encargado, non houbo problema por entrar e visitar as instalacións, e por suposto, tentar coller ca man algún que outro "torpedo" das canles.

Nesta imaxe podemos ver as diferentes canles onde conviven as troitas. Cada un deles está numerado e neles agrúpanse as troitas por tamaño.

Nunha das canles onde residían troitas de kilo e medio aproximadamente (uns 50-60 cm), paramos a examinalas e coñecer a súa reacción á nosa proximidade. Curiosa reacción, xa que nada máis vernos, botaron a rebulir entre elas. Iso é debido a que saben que lles van botar pienso. Chámalle burro ó cabalo...



Nesta misma canle, co permiso do encargado, tentamos de coller algunha coa man. Tarefa dificil, xa que son moi esvaradizas e algunha ata che bota o dente. O primeiro, analiza-la canle e botarlle un primeiro vistazo do que vamos tentar coller...

O primeiro intento, foi por parte del, pero sen éxito.... Seica unha lle mordeu un dedo da mán.



No meu turno, enganchei unha delas e por pouquiño na saco fora. Unha mágoa, sobre todo porque chegeui a casa empapado de tanto intento, e tanto rebulir (parecía que non, pero non vos imaxinades o que salpicaban as condenadas)



Ó final, tivémonos que conformar con tomar un café quentiño no bar do pobo.

sábado, 1 de septiembre de 2007

43 cm. dende augas navarras

Amósovos a troita que meu amigo colleu no Baztán, Arizkun (Navarra). Vaia besta...



De seguido, o texto que describe no seu calendario o día que a pillou (29 de Agosto de 2007):

"Gran jornada de pesca en el Baztán, muchas truchas y entre ellas un pepino que pasa a la historia como mi segunda mayor pieza capturada, la mejor en Navarra. Así se resume en tres líneas la jornada de pesca de hoy.

Sobre las diez de la mañana y una vez había llegado donde la desembocadura de la regata de Amaiur, decidí cambiar de aires y buscar un tramo más bajo de río ya que con el agua que llevaba, y lo bien que estaba el Baztán para la práctica de la pesca sabía que si iba a un tramo más ancho tendría posibilidades de pillar una buena trucha.

Allí me fui cerca de Elizondo pero aguas arriba del pueblo, y empecé a pescar. Tarde poco en pillar las primeras. En este segundo tramo con la intención de pillar una buena trucha en las corrientes utilizaba la cucharilla y en las pozas o zonas donde había profundidad utilizaba el rapala. Con el rapala no me fue tan mal y es que aunque tan sólo conseguí capturar una trucha de 24 cms, si es cierto que se me escaparon dos buenas truchas que rondaban entre los treinta y los treinta y cinco centímetros, ahí la suerte jugó un papel importante ya que las dos truchas las tuve muy cerca de pillarlas y en el último momento dieron un coletazo y adiós. A parte de esas dos truchas que se me escaparon a alguna que otra le dejé la boca caliente, lo que ya no se como eran de grandes ya que no las vi, lo que si está claro que por la picada muy
pequeñas no debían ser. Toda la mala suerte que estaba teniendo con esas dos truchas grandes que se me habían escapado se me fue de un plomazo cuando en una corriente,
que no tenía demasiada profundidad, una trucha de cuarenta y tres centímetros se prendía de mi cucharilla ranger del nº1 y tras hacerme correr el freno en un par de ocasiones y pelear lo suyo, con la ayuda de mi sacadera conseguía sacarla del agua. No podía creérmelo, acaba de capturar mi segunda gran trucha de mi historia como pescador, menuda trucha.


Seguí pescando y pillando alguna que otra trucha, pero no podía sacarme de la cabeza la magnífica trucha que acababa de pescar. Así poco a poco fui pillando más truchas hasta hacer un total de cuarenta y dos.

Sin duda alguna la jornada de pesca fue redonda, un buen pepino de cuarenta y tres centímetros, varias truchas de entre veinticuatro y veintiséis, y una suma total de cuarenta y dos truchas que tal y como me estaba yendo la cosa estos últimos meses estoy más que satisfecho."

Noraboa, rapaz...