Coincidiendo con el centenario del nacimiento de nuestro gran poeta, Miguel Hernández, he pretendido hacerle mi particular homenaje, con una exposición de fotografía.
Estas imágenes son mi manera de ver y plasmar los versos de Miguel Hernández.
nace la luz, nace la vida.
Imaginad una noche oscura, sin luna, sin estrellas, claustrofóbica, de una negrura espesa que nos llena de miedo y desesperanza, de temores y locuras. Miramos y no conseguimos ver, pensamos y no conseguimos entender….
Pero, de pronto, se produce el milagro. A lo lejos, divisamos un pequeño resplandor, que nos llena de esperanza. Pronto se convierte en una fuerte de luz que lo inunda todo, aparecen pies y brazos, aparecen ríos y mares, aparecen montes y valles, pájaros que vuelan, mariposas llenas de vida y color, miramos y podemos ver, pensamos y conseguimos entender, rompemos cadenas y sepultamos cementerios… En definitiva, “nace la luz, nace la vida”
La luz es la esencia de la fotografía, es la esencia de la poesía, es la esencia de la vida. Esa luz que nuestro poeta estuvo buscando durante toda su vida y que nunca sabré si la encontró…
Yo sigo buscando la mía, y sólo pretendo homenajear al poeta del que soy admirador porque, en definitiva,
“nace la luz, nace la vida”
Gracias a todos. Sólo es mi deseo que cuando miréis, consigáis ver, que cuando penséis… consigáis entender.
Pepe Haro
