En la primera parte el Murcia jugo cómodamente y tuvo sus ocasiones, pero no fue hasta el minuto 30 cuando en un inesperado error defensivo que Capdevila aprovechó haciendo que subiera al marcador el (0-1).
En la segunda parte el Gerona se encontró y creo sus ocasiones pero el Murcia también pudo sentenciar el partido. El resultado se mantenía y ya estábamos en el descuento cuando llego el minuto 92 cuando el colegiado señalo un penalti, todo cruzamos los dedos, nos santiguamos no sé cuantas veces, nos encomendamos a la Fuensanta o simplemente nos llevamos las manos a la cara pero todo fue en vano. Al principio (o
al menos desde la televisión) parecía que el milagro se hizo realidad pero Alberto el cancerbero pimentonero no detuvo por completo el balón haciendo que se le escurriese hasta cruzar la línea de la muerte. El empate se produjo.Todos los aficionados granas allí presentes se llevaron las manos a la cabeza o la bufanda al rostro. Los primero ojos llorosos aparecieron.
El Murcia intento remontar el resultado pero fue un querer pero no poder hasta que el árbitro con el pitido final hizo sentencia. Se produjo una invasión al campo por parte de ambas anfiones una para celebrar con sus jugadores la permanencia y la otra para consolar a los jugadores que estaban todos abatidos, acostados o sentados con caras tristes y muy serias. Lo mismo se vio en
la grada visitante y en el césped, aficionados llorando, lamentados, miradas perdidas al horizonte o con las manos en la cabeza pero todos esos gestos coincidían a la misma pregunta en un ambiente de incredibilidad : “¿Por qué a nosotros?”.Lo que tantas desilusiones y rabia nos había dado durante todo esta campaña era lo que nos había hundido por completo. La pena máxima. También se produjo la maldición del descuento donde el Real Murcia ha estado perdiendo puntos vitales como el empate contra el Salamanca en el último m
inuto en un saque de esquina o la derrota más reciente contra el Cádiz.Cuando apague el televisor mi mirada miraba al frente, no sabía que pensar ni que hacer y tenía un gran sentimiento de frustración y desconcierto que recorría todo mi cuerpo y en la retina de mis ojos se repetía una y otra vez la misma imagen; la del balón escurriéndose por el cuerpo de Alberto y entrando en la portería. Cuando estaba en la cama la frustración y el desconcierto seguían pero mi mente recordaba todas las cosas que nos avían ocurrido durante todo este campeonato.
Pero realmente el Murcia ha estado descendido durante toda esta campaña, es más se pueden contar las jornadas que ha estado fuera del abismo con los dedos de una mano. Sola mente que ya se ha confirmado oficialmente.
Es difícil pensar que el años que viene el Murcia ya no saldrá en ningún videojuego, no aparecerá en ninguna quiniela y que el derbi no será con el Cartagena( con mis respetos) sino con el Yeclano, con el At Ciudad, con el Caravaca (sino desaparece) y posiblemente también con el Jumilla ya que alguien tendrá que cubrir el hueco dejado por el Real Murcia Imperial y ver a la Nueva Condomina más esqueletizada que nunca cuando estamos acostumbrados a ver una media de 9.000 espectadores. El club seguirá perteneciendo al señor Samper que a pesar de haber vivido dos ascensos con él a la división de oro, nos ha demostrado que no sabe administrar un club centenario como es el Real Murcia.
El año que viene nos espera una liga muy dura donde nuestro gran rival podría ser el Cádiz, nos tendremos que enfrentar a equipos con gran presupuesto como el Ceuta o el Melilla y si en la liguilla de ascenso te sale un partido malo podrías perder todas las posibilidades de ascender.
Bueno, Dios quiera que el año que viene por esta fechas estemos ablando del ascenso del Real Murcia a la categoría de plata.
Saludos y gracias por tu comentario.
