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10 septiembre 2009
NUEVAS ESTRATEGIAS DE DIFUSIÓN DEL LIBRO
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29 julio 2009
EL LABERINTO DIGITAL... A VUELTA DEL VERANO
-Interliteral, II encuentro de literatura digital, que desde el 17 al 18 de septiembre, en Jaén, refelxionará sobre el futuro de la creación literaria en el entorno digital.
-El Hay Festival de Segovia, del 23 al 27 de septiembre, dedicado a la arquitectura, reservará un espacio para un encuentro dedicado a la reflexión sobre el futuro de los blogs como alternativa de negocio.
-El Salón Internacional del Libro Africano (SILA), del 24 al 27 de septiembre, en Tenerife, alojará el II Encuentro de Editores, que este año abordará el impacto de Internet y de las redes sociales en la promoción del libro y de los escritores.
De los anuncios, el más esperado. Apple parece ser que por fin da el paso y anunciará -según los rumores- en septiembre el lanzamiento navideño de la nueva Tablet PC, que tras un acuerdo con EMI, Sony Music, Warner Music y Universal Music Group, ofertará un nuevo modelo de distribución de música y probablemente de libros digitales, en competición directa con Kindle de Amazon.
Por lo demás, los editores ya andamos a vueltas con el papeleo de Liber 2009, a celebrar este año en Madrid, con Rusia como país invitado. A todos les llamará la atención la foto que los organizadores de la Feria Internacional del Libro han elegido para el diseño de la invitación profesional que deberemos en breve hacer llegar a nuestros clientes y amigos: Un joven con un cacharro digital en las manos, leyendo Los tres mosqueteros, de A. Dumas. Tiene bemoles la cosa. ¿Qué editor tiene alguna sorpresa digital preparada para presentarla en IFEMA?
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23 julio 2009
A PROPÓSITO DE LARSSON (Y 3): VENTA A ZAFONAZOS
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Porque estamos ante esto, al igual que lo han sido las pandemias de los virus Zafón-2 y Potteriana 5-7. Pero lo asombroso (¿lo sigue siendo para alguien?) es que las librerías están bastante vacías, siguen vacías, de lectores, de clientes y, si seguimos a este ritmo de devolución... de libros.
En cualquier caso, los libreros nos insisten en que la aparición del tercer volumen de Millenium ha reactivado, un poco al menos, el tráfico a las librerías. Por cierto, hace unos días leíamos cómo ha descendido el índice de afluencia a los centros comerciales –Indice Experian Footfall- en España. Este informe mide la afluencia a los centros comerciales, y arroja en España un dato significativo: el descenso en mayo de un 5,2% en comparación con mayo de 2008. Según el informe, se deteriora también el índice acumulado que se situa ahora en -1,7%, frente al -0,9% del apsado mes de abril.
Parece ser que lo preocupante no es la bajada, sino el cambio que el informe muestra en la estacionalidad del sector, ya que tradicionalmente mayo era un mes alzista en afluencia. De hecho, la última semana de mayo arroja un descenso del 11,5% respecto de la misma semana del año anterior.
Nos surge una reflexión al hilo de estos datos. Hay cadenas de librerías que han optado por crecer instalándose en estos mall y centros comerciales, en vez de hacerlo en núcleos poblacionales urbanos. Estas sucursales de las cadenas venden poco o nada de lunes a jueves, comenzando una recuperación a partir del viernes, para centrar el grueso de sus ventas los fines de semana y festivos. ¿Cómo estarán ahora mismo esas librerías? ¿Les está salvando los libros de Larsson? ¿Qué margen porcentual de devolución por encima del ejercicio anterior están generando a marchas forzadas estos puntos de venta al grito de «más madera»?
Efectivamente, nos llegan noticias de otra avalancha de devoluciones, sinónimo de una situación de crisis más que preocupante. Según los usos y costumbres tradicionalmente esgrimidos en este sector, los meses de abril, mayo y junio eran potentes en ventas, y las devoluciones de junio y julio estaban controladas. El problema es que las devoluciones no han bajado su ritmo, quizá aumentado, desde noviembree pasado. Esto empieza a sonar no a anomalía, sino a un cambio estructural.
Seguimos analizando las cosas según esos «usos y costumbres» y, claro, no entendemos nada, porque en vez de mirar lo que pasa ahí fuera, seguimos mirándonos el ombligo. ¿No tendremos que empezar en el sector del libro a hablar de «ciclos de consumo»? Desde San Jordi y las Ferias del Libro la gente ha ahorrado (¿algo?) para poder consumir en vacaciones, y a la vuelta, inevitablemente, comenzará a ahorrar para poder consumir en Navidad. Los hábitos de consumo respecto del libro están cambiando, y parece que fenómenos como Millenium se repiten con mayor frecuencia, de tal manera que el sector se va a tener que readaptar para vender a zafonazos, para vender algo al menos.
Ante esta economía de crisis, otros sectores saben reaccionar, inyectando cintura a la banda de precios. ¿Para cuándo será inevitable el fin del precio fijo para el libro? ¿Para cuándo será inevitable la posibilidad de hacer rebajas del libro? En todos los sectores del consumo moderno las rebajas y promociones incentivan la demanda y reducen stocks. Aquí, con no subir demasiado los precios nos conformamos, aunque el consumidor reclame otras cosas.
Lean, lean a Larsson. Y acuérdense también de Tolstoi, Dostoievski, Thomas Mann, Joseph Roth, Stefan Zweig, y de Pérez Galdós, Valle-Inclán, Unamuno, Baroja, Lorca, Vila-Matas, Pérez Reverte. Y sobre todo, lean lo que les de la gana.
22 julio 2009
A PROPÓSITO DE LARSSON (2): ¿LIBROS PARA PENSAR?
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Algún editor se atrevió a afirmar que él editaba sólo libros «para pensar», mientras que el representante de Planeta defendió unos libros escritos con calidad por un periodista de reconocido prestigio en su país. Al margen de elitismos trasnochados, lo que se impone es la realidad. En un sector acosado por la crisis en términos relativos, ver a la gente en el metro y en los autobuses con los libros de Larsson es algo que mueve abiertamente a reflexión. El descomunal nivel de ventas alcanzado en tan poco tiempo por esta trilogía, con una compra compulsiva del tercer volumen el mismo día de su aparición en librerías, obliga al sector, a editores y libreros, a reflexionar sobre este fenómeno, trascendiendo un maniqueo debate cultura/mercado. Nos hacemos varias preguntas:
- ¿No son los libros de Larsson algo más que un simple best seller?
- ¿Responden a un moda o a una tendencia sociológico-comunitaria?
- ¿Estamos ante un caso a estudiar por los profesores de marketing de ventas o por los sociólogos que estudian los hábitos de consumo?
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Con Larsson, y no nos pongamos puristas, está ocurriendo que gusta a unos y a otros, a los exquisitos y a la masa. No sabemos si los libros de Larsson son una joya literaria, pero desde luego su virtud de entretenimiento no está reñida en absoluto, en principio, con una segunda lectura «para pensar». Desde luego, este fenómeno nos debería hacer «pensar» a los artífices del sector, a descubrir que tras la trilogía de Larsson se esconde no sólo un negocio, sino un fenómeno de masas, en definitiva, un discurso que trasciende la materialidad de los libros.
Larsson seguirá siendo un fenómeno social cuando esté disponible en formato de bolsillo, incluso cuando la plataforma digital de Planeta lance la trilogía en formato e-book allá por Navidad. Y aquí se produce la paradoja: los defensores del ensayo, de los «libros para pensar», alegaban una concepción idealista de la edición, que ahora, comprobamos con estupor, se vuelve en su contra. Como nos recuerda Chartier, David Kastan califica de «platónica» la perspectiva según la cual una obra trasciende todas sus posibles encarnaciones materiales, y de «pragmática» a la que afirma que ningún texto existe fuera de las formas materiales que lo dan a leer o a oír.
16 julio 2009
A PROPÓSITO DE LARSSON (1): ¿EN QUÉ SE PARECE UN BEST SELLER A UNA HAMBURGUESA?
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La culpa de todo, según algunos, la tiene la homogeneización de la demanda, o sea, los best sellers, que están erosionando el mercado, generando con la pandemia lectora anomalías perjudiciales para todo el sector. Pero, ¿qué es un best seller? Contesta a la pregunta el escritor y editor mexicano Roberto Pliego en el último número de la revista Texturas:
- Best seller: término acuñado por Harold Bell Wright en 1902, al que definió como «comida sencilla para gente sencilla».
- Mucho antes de que se hablara de industria del libro o de sociedad de masas, el best seller ya estaba allí: Los muchachos de la montaña verde (1839), de Daniel P. Thompson alcanzó 50 reimpresiones en veinte años; La cabaña del Tío Tom (1852), de Harriet B. Stowe, vendió 300 mil copias en un año.
- El best seller no se escribe para hacer literatura, sino para hacer sonar la caja registradora.
- El best seller es el libro que vende el mayor número de ejemplares en el menor tiempo posible: el Quijote, la Biblia o Cien años de soledad no son best sellers.
- El best seller es un producto que es signo de la rapidez y que está vacunado contra la relectura.
- Nada más ajeno al lector de best seller que una biblioteca... o una librería.
- El best seller es ajeno a la crítica literaria o a la historia de la literatura: no precisa análisis, solo busca experiencias inmediatas.
- Al best seller le beneficia el precio libre y la manga ancha en la propiedad intelectual y los derechos de autor.
- El autor de best seller no rinde cuenta a la literatura, sino al director comercial de la editorial.
- La gestión del talento editorial: al tener una gran potencia económica este perfil de editoriales contratan editores de gran «olfato» literario.
- Son editoriales con un marcado carácter comercial: no tienen un sesgo cultural-apostolar.
- Son empresas que no tienen editores sino «coolhunters» («cazadores de tendencias») que saben leer tendencias emergentes en la sociedad de cada país.
- La potencia económica de la editorial –o de su grupo- determina el acceso a manuscritos y autores de cachés muy altos. Esto podría explicar un Follet, un Le Carré o un Grisham, pero no explicaría un Dan Brown, un John Boyne, el primer Harry Potter o el mismo Larsson.
- Son empresas con capacidad para desarrollar un marketing coherente y congruente, con un apoyo cruzado desde otras partes del conglomerado mediático.
¿Y usted qué piensa? ¿Se debe a alguno de estos factores causales? ¿No será un mix de varias hipótesis? o ¿a una casualidad dentro de la teoría de las catástrofes? La pandemia del best seller ¿propiciará la caída del precio fijo?
Terminamos con una cita de Roberto Pliego: ¿En qué se parece un best seller a una hamburguesa? En que uno y otra están hechos de ingredientes poco fiables y saben mejor cuando se ofrecen a precio de ganga.
15 julio 2009
ENCUENTRO DE EDITORES DE SANTANDER: EN BUSCA DEL FUTURO PERDIDO
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- La innovación tecnológica: con una vertiginosa y paulativa mejora de los ebooks, con un aumento de la capacidad de búsqueda de los grandes buscadores, y una disminución del coste de la POD.
- La customización: que ofrece la posibilidad de adquirir contenidos recopilados o por capítulos, personalizando las recopilaciones con contenido propio y portadas customizadas, abriendo nuevas posibilidades de mercado, particularmente en el mundo académico.
- Consumo de contenido desmenuzado: propiciando la venta por capítulos individuales, secciones o artículos, las suscripciones a corto plazo, o la oferta gratuita del contenido completo de un libro en versión digital y venta del mismo contenido en formatos complementarios.
- Compromiso/colaboración: propiciando el proceso de creación y edición posterior.
- Enriquecimiento/expansión: estamos asistiendo a una transfomación del objeto "libro", que está perdiendo materialidad para experimentarse como contenido enriquecido.
- Customización: plataformas como Primis de McGrawHill, Falt World Knowledge o MijnWebboek.be. La customización supone que el usuario puede hacerse un libro a medida para leer en pantalla, con posibilidad de autoedición en papel.
- Contenido desmenuzado: plataformas como Taylor & Francis eBookstore, SpringerLink, Cengage iChapters, Chegg o Bookswin. El usuario puede comprar capítulos ueltos o fragmentos, o imprimirse el libro en papel con grandes descuentos.
- Colaboración: plataformas como Safari, West Law School Exchange, ConneXions, Merlot, donde el usurio participa activamente, como prosumidor, en la creación y edición posterior de los contenidos.
- Enriquecimiento: con plataformas como ImageCONSULT, thevisualMD, MyMathLab o Aplia, donde el usuario dispone de textos e imágenes enrriquecidas para consulta, estudio y aprendizaje on line.
Nuevas tecnologías aplicadas al sector del libro que están trascendiendo las fronteras materiales y jurídicas del objeto "libro" en las que el sector está aún encorsetado. Son las mismas limitaciones que, por falta de visión, hacen a alguno de los ponentes de Santander afirmar que Wikipedia es una más de las enciclopedias on line disponibles, con la diferencia de que ésta actúa como Robin Hood, que roba a los editores para dárselo a los lectores, cuando Wikipedia es todo menos una enciclopedia on line al uso, sino una comunidad de conocimiento que basa su razón de ser en la colaboración proactiva de los propios usuarios.
Comentarios como este hacen patente que algunos de nuestros mayores no están entendiendo la irrupción de un nuevo paradigma, que va a afectar seria y profundamente al día a día de los actores del libro, desde los autores hasta los libreros, pasando inevitablemente por una transformación brutal de la distribución, y, claro está, un rediseño de las vías de negocio y razón de ser de los editores. Por no hablar del impacto en los hábitos y tipos de lectura. No se trata de estar fascinados por cacharros y nuevas tecnologías. No asistimos a un cambio tecnológico, sino a un cambio cultural, que tendrá consecuencias económicas.
Los futuros de la edición pasan, por tanto, por abrirse a nuevas posibilidades con espíritu emprendedor, sin renunciar, claro está, a seguir haciendo las cosas bien en papel. En esa línea, intervenciones como la de Javier Pradera sorprendieron por la perplejidad y asombro que mostró ante la, ya no tan reciente, irrupción en el mercado de tantos y pequeños editores independientes. La respuesta la dió Jorge Herralde, que de nuestros mayores fue el más acertado no sólo al alabar el magnífico trabajo que estos editores independientes están haciendo (en España e Hispanoamérica), con sus cuidados catálogos y ediciones en papel, sino al dar un toque de atención a los asistentes ante la llegada del "nuevo paradigma". El wiki-editor ya está aquí.
Esperamos que en las próximas ediciones, los Encuentros de Editores de Santander hagan un ejercicio de autocrítica, en positivo, y den una oportunidad a los nuevos talentos de la edición, para que esos "aires nuevos" revitalicen el debate y la reflexión, que por falta de ideas (no es cuestión de edad, sino de capacidad de generar discurso) está languideciendo y abocando al sector a la ñoñez y al papanatismo melancólico.
13 julio 2009
BATALLAS DIGITALES Y POSICIONAMIENTOS DIFUSOS
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1. «Comercializar a través de las librerías mediante códigos de descarga». Si el proceso implica tener que desplazarse físicamente a una librería para adquirir un cartón con el que a su vez, ya desde casa, puedas descargar el ebook, acabará siendo un fracaso. La protección del tejido de librerías no puede conllevar cargar de costes de transacción al cliente. Más bien hay que pensar en constituir una macroplataforma de contenidos que enlace con todas las librerías que lo deseen, de forma que el cliente pueda comprar en su librería habitual a través de un interface que conecta la librería con la macroplataforma, y todo ello sin moverse de casa. Por otro lado, habrá que comenzar a preguntarse qué proceso de valor añadido va a hacer la librería independiente (frente a las grandes superficies y cadenas de librerías) a la hora de comercializar ebooks por descarga y pago por tarjeta o por cualquier medio de pago virtual. El traslado de margen a un eslabón de la cadena debe reposar en el concepto de «añadir valor», pero no olvidemos que lo que no añade valor añade pérdidas. Estamos totalmente de acuerdo con una protección de las librerías, pero parece imprescindible confirmar qué valor van a añadir al proceso: ¿marketing intensivo digital en función de las especialidades propias de cada librería?
5. «Ahora mismo estamos ante lo que se puede conceptualizar como un mercado emergente, con una bajísima demanda real y sin oferta de cierto valor añadido». Razón lleva Jesús Badenes al señalar cómo se están comportando otros mercados extranjeros, donde se han realizado importante inversiones pero a las que no se ve un retorno razonable. Parece sensato y cauto el tentarse la ropa antes de lanzarse a invertir enormes cantidades de dinero sin tener certezas de retorno razonables.
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Cuando se carece de estrategia, cualquier dirección parece buena; incluso el no hacer nada hasta ver las cosas más claras puede parecer a algunos la opción más inteligente, pero este inmovilismo no deja de ocultar miedo y esclerosis de un paradigma condenado a cambiar.
06 julio 2009
LA CRISIS Y EL LIBRO: EJERCICIOS FUNAMBULISTAS
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01 julio 2009
EL PANORAMA DIGITAL: MÁS ALLÁ DE LA CACHARRERÍA DE LOS EBOOKS
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Al margen de polémicas y demagogias, y más allá de los discursos (apocalípticos o integrados) de libreros, distribuidores y editores, que siguen siendo poco reflexivos y netamente opacos (por ignorancia) al entorno digital, aquí estamos esencialmente hablando de «electrónica de consumo». Dicha cacharrería responde a una lógica alejada del universo cultural en el que (todavía) se vertebra el sector del libro, sujeta en cambio a una guerra comercial en la que no siempre el aparato que triunfa es el mejor.
Es además previsible que los aparatos de «tecnología propietaria muy cerrada», como el caso del Kindle, no puedan asentarse en el mercado europeo. Haciendo conjeturas e hipótesis sobre los que puede ocurrir en unos ¿meses?, parece razonable pensar que en el mercado español habrá un par de aparatos lectores de consumo masivo y uso horizontal, por un lado, y dos o tres cacharros sofisticados dirigidos a segmentos profesionales con una nivel de prestaciones y conectividad mucho más altos, por otro.
Nos surge una pregunta: la curva de inflexión en el mercado ¿llegará a partir del soporte o de la producción masiva de contenidos? En nuestro caso estamos usando el Sony Reader PRS 700 para leer ficheros PDF, pero no para leer libros electrónicos, entre otras cosas porque no hay en el mercado español.
Evidentemente este tema no es central ni crítico para las editoriales, sobre todo a corto plazo, como lo vienen demostrando las resistencias palpables a abordar este tipo de cuestiones o su marginación frente a otros temas «prioritarios» o «urgentes», de más calado gremial, por parte de algunos editores españoles. Incluso algunos despachan el tema digital reduciéndolo a «electrografía» (concepto proveniente del Copy-Art originario de los años 80, de difícil aplicación al ebook y a la comercialización de contenidos digitales), lo cual no sólo denota un desconocimiento flagrante de la revolución tecnológica a la que vamos a asistir con carácter inminente, sino un posicionamiento prejuiciado que genera un falso y maniqueo debate papel versus digital.
La presencia masiva de editores en el Foro Publidisa hace unas semanas nos hace pensar que podemos asistir a un posicionamiento masivo a medio plazo de los editores en este tema. La batalla en los mercados del ebook es indiferente respecto a la cacharrería que acabe imponiéndose, pero no respecto a una producción masiva de contenidos de calidad, sobre todo en los terrenos y materias más proclives a tirar del mercado a corto plazo: derecho, medicina, economía, marketing, libros técnicos, académicos, universitarios.
En el inminente entorno digital del libro, hay dos planteamientos básicos que debe tener claros el mundo editorial: participar activamente en el nuevo paradigma supondrá producir contenidos «multisoporte» y «multidispositivo», por un lado, y desarrollar plataformas de integración con las librerías como canal de prescripción y distribución, por otro. Negar la evidencia o cerrarse en banda al lenguaje digital es dar la espalda a un mundo que cada día crece más y en el que todos estamos, querámoslo o no, llamados a integrarnos.
30 junio 2009
A LA SOMBRA DE UN TILO: MARKETING ON LINE DEL LIBRO
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De las conclusiones de esta sesión de TILO destacamos: «Vivimos actualmente un profundo cambio en los hábitos consumo cultural y de acceso al conocimiento, a la información y al ocio, que afecta a toda la sociedad en su conjunto. El sector del libro no puede ser ajeno a estos cambios profundos que afectan a la sociedad. Estas nuevas formas de comunicación y ocio ya están provocando cambios en las formas de editar, vender, distribuir, promocionar, comprar y leer libros».
«El sector de libro está obligado a posicionarse ante esta nueva realidad, y no ser un mero espectador de los cambios que se están produciendo. Ha de convertirse en actor protagonista en este nuevo escenario, para evitar que otros agentes, hasta ahora externos al sector, puedan dirigir y controlar importantes parcelas de actividad, aprovechándose de estas nuevas formas de operar en el mercado del libro que se está creando actualmente, y para las cuales, todavía no están definidos claramente los modelos de negocio».
En el «laberinto digital» lograrán éxito aquellos editores que se atrevan a explorar los nuevos territorios y a experimentar con estas nuevas herramientas. No sólo se trata de facilitar la tarea a la cadena de suministro (anticipando la información objetiva y útil en tiempos operativos). Además, los editores deberán desarrollar estrategias de innovación, desarrollando nuevas formas de marketing on line. Las nuevas tecnologías no son sólo unas nuevas herramientas, sino que implican una nueva forma de pensar. De nada sirve disponer de los nuevos recursos que nos ofrece Internet si los editores no entienden y aprenden las implicaciones de la mentalidad Web 2.0.
24 junio 2009
BIBLIOTECAS 2.0: EL ANUARIO DE BIBLIOTECAS ESPAÑOLAS 2009
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-Blogs de bibliotecas públicas.
-Blogs de bibliotecas escolares.
-Blogs de bibliotecas universitarias o de uso informativo en la universidad.
-Blogs de bibliotecas especializadas.
-Blogs personales sobre biblioteconomía y documentación.
-Blogs de asociaciones e instituciones del ámbito de la biblioteconomía y documentación.
El capítulo se completa, y es de agradecer, con una relación (provisional pero rigurosa) de blogs de temas afines a la biblioteconomía, que corresponden al mundo editorial y al ámbito de la animación por la lectura.
Otro capítulo que merece destacarse, y digno de felicitación, es el dedicado a «Recursos para usuarios», donde se relacionan las Bibliotecas digitales en cinco rangos principales:
-Bibliotecas digitales temáticas.
-Bibliotecas digitales de instituciones.
-Bibliotecas digitales de personalidades.
-Bibliotecas digitales por tipos de documentos.
-Bibliotecas digitales especiales.
Un riguroso, eficaz y muy útil trabajo el realizado por la Fundación Alonso Quijano con este Anuario, y la constatación de que los bibliotecarios de España han sido y siguen siendo uno de los cuerpos profesionales más adelantados en nuevas tecnologías aplicadas al libro y al fomento de la lectura. Nuestro agradecimiento a Conchi Jiménez por su atención con Paradigma Libro y nuestra felicitación por su trabajo de coordinación.
21 junio 2009
TUSQUETS-ANAGRAMA: 40 AÑOS DE EDICIÓN INDEPENDIENTE
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18 junio 2009
PEQUEÑOS NO, INDEPENDIENTES
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Hace unos meses subimos una entrada en la que afirmábamos la necesidad de la elaboración una Hoja de ruta de la Edición Independiente. En dicha hoja un capítulo importante lo ocuparía la elaboración de un Mapa de distribución selectiva de la Edición Independiente. Ha llegado el momento, afirmábamos, de que los editores independientes españoles, con una crisis de visibilidad alarmante, se decidan a fomentar, patrocinar y apadrinar un eslogan que conforme una red de librerías que garantice la presencia continuada de ciertos sellos editoriales y genere cierta militancia en torno a ellos.
Apenas hace unos días, ante las preguntas de ciertos colegas, plasmamos en una nueva entrada nuestra visión de lo que significa «edición independiente», bastante alejado del concepto «pequeño». Si en otros países como Francia o en la mayoría de Hispanoamérica existe una militancia rigurosa y eficaz en torno a la «Edición Independiente», en España, o al menos en Madrid, seguimos a cuestas con el concepto de «Pequeñas Editoriales».
Al margen de estar obsoleto y dejar un mal sabor de boca, por ser casi ofensivo, el concepto «pequeñas editoriales» nos sigue creando serias dudas: ¿Se es «pequeña editorial» por la facturación? ¿Por la rentabilidad? ¿Por la poca visibilidad mediática? ¿Por vocación de insignificancia y marginalidad? ¿Por capacidad financiera? ¿Por recursos humanos y empresariales? ¿Por un catálogo en construcción? ¿Por definición «contra» o «frente» a otros? etc…
Creemos que los Editores Independientes en España tienen la suficiente identidad como para «hacerse visibles» como tales y con pleno derecho. ¿No será que se es independiente por la dimensión cultural? ¿Por la profundidad del catálogo? ¿Por la especialización en mercados nicho o micro-nicho? ¿Por el compromiso estético? ¿Por su responsabilidad empresarial con un modelo sostenible, aliado de la red de librerías independientes?
A ciertos editores no les queda otro remedio que definirse como «pequeños» porque no tienen nada que esgrimir frente a otros que son «grandes». A los independientes no les crea ningún problema convivir con los grandes, porque son de otra especie y se definen y actúan por sí mismos.
La Comisión de Pequeñas Editoriales de la AEM organizó hace un tiempo unas jornadas de análisis sobre la problemática de la distribución. Las jornadas fueron un éxito de público y participación gremial, dejando bien claro una de las preocupaciones más acuciantes de la edición independiente en este país, factor determinante sobre la visibilidad de sus sellos. Pues bien: ¿no ha llegado el momento de ponerse a trabajar sobre el tema de la visibilidad de la EI en los puntos de venta? ¿No ha llegado el momento de que los Editores Independientes se pronuncien sobre su condición de tales?
12 junio 2009
LA EDICIÓN INDEPENDIENTE EN FRANCIA
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06 junio 2009
DE FERIA: EL LIBRO DE BOLSILLO Y EL FIN DE LAS LIBRERÍAS
"Estas tiendas son, en realidad, supermercados de literatura que, sin necesidad de cambiar el personal, se pueden transformar en cualquier momento en tiendas de comestibles o de corbatas de acuerdo con el principio de "sírvase usted mismo"...
Hasta aquí la cita de un texto que nos ha parecido muy revelador de la situación que estamos viviendo en España en los últimos meses. La exaltación del libro de bolsillo por parte de editores y libreros como el talismán definitivo que nos salvará, a unos y otros, de la peste de la crisis, se revela así como un arma de doble filo, una huida hacia adelante que, de forma irresponsable, no ha valorado las consecuencias últimas de su argumentación demagógica, como puede ser el fin de las librerías tal y como las conocemos.
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04 junio 2009
EL SINODAL DIGITAL: NI SINODO NI DIGITAL
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31 mayo 2009
TOMAMOS EL PULSO A LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID
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1. La FLM es una enorme caja registradora: editores, distribuidores y libreros muestran estos días un afán desmedido –y legítimo– por vender; pero en esta feria se echa en falta más y mejor organizadas actividades culturales.
2. Los primeros datos, de tres días de trabajo, apuntan a unas ventas similares, o algo ligeramente inferiores a las del año pasado.
3. Se observa que el público elige libros en rangos de precios inferiores a los 20-25 euros, y que suelen comprar un solo libro. El porcentaje de público que compra 2 ó 3 libros en la misma caseta es muy inferior al del año pasado.
4. La compra media por cliente y operación será más baja que el año pasado. La gente cuenta la calderilla que lleva en el bolsillo antes de decidirse a comprar.
5. Mantener una cifra de facturación similar al año pasado requerirá que el tráfico de público a la feria sea más elevado.