Recuerdo un dicho popular: “quien enseña aprende dos veces”, y es así, pues se aprende más, cada vez que enseñamos. No hay nada mas cierto.
Hace algún tiempo no me dedico a la pedagogía directa, y esta vez fue mi oportunidad de estar al frente de un grupo de estudiantes enseñando algo de Origami. Debo opinar respecto a lo importante que es dictar un curso o un taller en las escuelas o instituciones educativas, como parte formativa.
Ayuda a desestresar y bajar tensiones, te envuelve mucha imaginación. Asimismo de no solo ser un pasatiempo, sino a su vez un excelente recurso pedagógico comprobado.
Reconocer algunas nociones fue lo primero hicimos, relacionar con las matemáticas, es otro punto de tomar en cuenta, no solo doblar y doblar, más bien aprovechar el espacio para usar un “lenguaje geométrico”, pues por cada paso, se observa conceptos como: Diagonales, vértices, líneas, paralelas, etc.
De allí que podemos tener acceso a las matemáticas, de manera recreativa.
Hicimos algunas figuras simpáticas, dejo imágenes de las sesiones del taller.