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miércoles, 19 de agosto de 2015

Astorga no es sexista, señor alcalde

Astorga ha entrado en el túnel del tiempo. La plaza de toros, el burladero taurino y el excelentísimo ayuntamiento preparan un “Homenaje a la mujer Española” en la novillada que conmemora el 25 aniversario de la restauración del coso. Son las fiestas de santa Marta, patrona de la ciudad y, para el catolicismo, también de cocineras, sirvientas, amas de casa, hoteleros, casas de huéspedes, lavanderas, de las hermanas de la caridad, del hogar.

El homenaje se anuncia en un cartel con todos los ingredientes de la fiesta: toro, torero y mujer con vestido de faralaes haciendo frente al toro sin capa ni espada. Así nos ven a las mujeres. Sin más recursos para defendernos que nuestro cuerpo serrano y un sombrero. Ah!! Pero ahí está el hombre, el diestro dándolo todo para que la mujer luzca sus volantes y la pechera sin miedo; quizá por ello, ella aparece con la cerviz inclinada, como en señal de reverencia a la valentía del torero.

Una imagen anclada en el tiempo. Esa es la imagen de la española que se ve en el cartel taurino que ha levantado polvareda en la sociedad civil astorgana, aunque no ha logrado que el concejal de fiestas, Javier Guzmán, ni el alcalde, Arsenio García, tosieran en el pleno municipal en el que algunos partidos de la oposición pidieron su retirada (PSOE e IU). También lo ha pedido la Plataforma Ciudadana de Astorga por la igualdad y contra la violencia.

La escena que pinta el cartel no es lo peor de todo, aunque una imagen valga más que mil palabras. Ni siquiera es un copia y pega de los carteles de toda la vida. Antaño, se colocaba a las mujeres detrás del burladero, de un balcón o en un escenario indefinido.

No es que sea chocante, es que rechina, que se hagan novilladas y encima se disfracen de homenaje a la mujer (española) en pleno siglo XXI con la que está cayendo. En un verano de fuego que calcina bosques y en un verano de sangre que incrementa de forma alarmante e insoportable las estadísticas de la violencia machista. A nuestros gobernantes no se les mueva una ceja.Sangre y fuego son los colores de las banderillas que se clavan sin clemencia sobre la piel del toro. Pobre animal. Perfecta metáfora de la pobre España donde el maltrato a las mujeres, muchas veces, y el mal trato animal, siempre, salen gratis. En manos de estos toreros de tres al cuarto que tenemos por gobernantes.

Hay qué preguntarse qué se entiende por mujer española en una sociedad global en la que la convivencia con otras culturas y nacionalidades es parte de la nueva identidad de las ciudades, incluso la de Astorga.

Mujer española resuena a pasado. La sección femenina se empleó a fondo durante cuarenta años en acuñar este concepto que tanto le gustaba al dictador Franco. Pero está claro que hablan de la mujer española del siglo XXI y todas las que no lo son, por definición, están excluidas.

Como digo, lo más deplorable no es la imagen, sino la letra pequeña del cartel. Es sangrante. La mujer como reclamo, ha dicho el concejal de fiestas, es invitada a contemplar gratis la novillada si va acompañada de alguien, se supone que de un varón, para que otras mujeres no desaprovechen la entrada gratis con otro hombre. Señoras, señoritas y menores de ocho años, dice textualmente el cartel.

Las mujeres tratadas igual que menores, señor alcalde, eso no está bien. Las mujeres como mercancía, eso está muy mal. Las mujeres divididas en señoras y señoritas, cuando ya está erradicado hasta en los formularios oficiales, eso es caspa.

Lo que más gracia me hace es que toda esta gente que quiere llevar gratis a las mujeres a los toros, con homenajes que son humillaciones, son los que se oponen fervientemente a las medidas de discriminación positiva (leáse cuotas) para que las mujeres alcancen la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Discriminación positiva, sí. Pero sólo para ver toros.


Astorga hace el ridículo (y se mete en un jardín machista y segregacionista). Astorga no es sexista, señor alcalde. ¿ O sí?

Retire (se) (de) ese cartel. 

martes, 26 de octubre de 2010

Un alcalde sexista y vejador

La directora general de la Mujer de la Junta, Alicia García Rodríguez, ha tenido a bien contestar a la denuncia formulada en el Observatorio de Género de Castilla y León por las declaraciones del alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva,sobre la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín.

Dice su respuesta:
Valladolid, 25 de octubre de 2010



Buenos días, recibida su denuncia sobre las declaraciones emitidas por el Alcalde de Valladolid y difundidas por diversos medios de comunicación, en las que se descalificaba con connotaciones sexistas y vejatorias la imagen de una mujer, en concreto, hacia Dª Leire Pajin, Ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, manifestamos nuestro más rotundo rechazo y desaprobación hacia las mismas.

Desde este Centro Directivo, se viene trabajando por la promoción de una imagen positiva de la mujer en todos los ámbitos de la vida, superando la imagen sexista que tradicionalmente ha estado arraigada en la sociedad, creando para ello instrumentos como el presente, que canalicen actitudes contrarias a la igualdad de las mujeres.

Agradeciendo su contribución al respeto a la igualdad entre mujeres y hombres, atentamente

LA DIRECTORA GENERAL DE LA MUJER
Alicia García Rodríguez

Ahora la Junta debería hacer públicas las quejas y también su postura. Pero, ¿cómo se castigan estas actitudes reiteradas y aplaudidas por corifeos machistas? Nadie en su partido le ha reprobado; nada le va a impedir presentarse a una lista electoral pese a ejercer el maltrato verbal.
Los micrófonos y los titulares amplifican su voz y su protagonismo. Los más zafios son los que salen en la foto. Las mujeres, aún no formamos parte de ese engranaje que conforma la opinión pública.

Es importante no callarse. Actuar. El silencio nos hace cómplices.

lunes, 16 de agosto de 2010

En Gordoncillo con Cristina del Valle

Viernes 13 de agosto. Llegamos a Gordoncillo y nos encontramos al alcalde en la plaza, subido a una escalera y dispuesto para colocar las banderolas del Festival Internacional de Payasos, evento que llena de humor, risa y color la Feria Vitivinícola de este municipio.

Nuestra cita es el mesón con la cantante y presidenta de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género, Cristina del Valle, que aprovecha su presencia en este pueblo a orillas del Cea para reunirse con asociaciones, expertas y mujeres clave en el abordaje de la violencia de género como la médica, la farmacéutica y la maestra del pueblo.

Voy con la expedición de la Asociación Leonesa de Mujeres Simone de Beauvoir (Encina, Susi y Ana), un colectivo que desde 1987 trabaja con recursos dedicados a mujeres víctimas de violencia machista. Primero fue la casa de acogida, luego el centro de día y desde hace unos años el centro de atención a menores para facilitar la conciliación familiar y laboral de las mujeres.

La cantante asturiana recibió el primer premio Semilla otorgado por el Ayuntamiento de Gordoncillo para reconocer la trayectoria de personas que trabajan en favor de los Derechos Humanos.

En Gordoncillo, hasta hace unos días, colgaba el cartel contra la planta de residuos nucleares para la que se han ofrecido terrenos en Tierra de Campos.

La Semilla es un emblema potente en este ayuntamiento que quiere ser ejemplo de desarrollo sostenible. Una escultura con este nombre se erige entre la casa consistorial, la iglesia y la plaza mayor.

La vendimia ya ha comenzado, adelantada en este tórrido verano.

A la salida del pueblo nos despedimos con una foto en la escultura de Trapote, La vendimiadora, y con loas a esos hermosos viñedos que engalanan la periferia de Gordoncillo. Un verde lleno de esperanza y de buena uva.