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20 enero, 2014

Elogio de la desconexión consciente (Slow Tech)

Hiperconectividad_Post Area 2_4Me encanta estar conectado. Necesito mi dosis diaria de conexión, entre otras razones, porque las TIC están permitiendo que independientemente del lugar donde esté y del momento del día pueda mantener un fluido intercambio de mensajes con otros, buscar aquella información que preciso, consultar las noticias, trabajar o disfrutar con un videoclip. Me gusta tener conexión plena, permanente e ininterrumpida de forma me sienta un sujeto ubicuo. La única condición necesaria es estar conectado al ciberespacio mediante el artefacto o gadget tecnológico oportuno –sea el smartphone, la tableta o el ordenador personal. Incluso ya se ha inventado el concepto de wearable technology o tecnología que va pegada a nuestro cuerpo de forma permanente como la ropa, un reloj o unas gafas.
Sin embargo, la hiperconectividad satura y, en ocasiones, genera problemas. Por ello, es muy relevante y necesario aprender a seleccionar los tiempos de desconexión. Puede parecer fácil, pero en los tiempos actuales no lo es.  La desconexión significa renunciar a dar prioridad a la comunicación digital. Significa otorgar a la máquina un papel secundario respecto a las personas con las que estamos presencialmente. Y casi nunca lo hacemos. Fijémonos en las conductas cotidianas con nuestros móviles, tabletas o PC. Cuando estamos conversando con alguien y suena el aviso de un mensaje atendemos inmediatamente a la pantalla. Cuando entramos en un avión lo último que hacemos es apagar el teléfono (porque nos obligan), y lo primero que hacemos, antes de salir de la aeronave, es encender nuestro smartphone. De forma habitual se producen situaciones donde el uso de la tecnología es disfuncional socialmente, incluso maleducada. Recuerdo que en la celebración de una oposición en un concurso a cátedra universitaria, tres de los cinco miembros del tribunal estaban más atentos y preocupados por el aparato tecnológico con el que estaban conectados que con la exposición que realizaba la persona opositora. En otra ocasión cenando con unos amigos, uno de los comensales fue recriminado porque su dedicación al teléfono móvil era tan abrumadora que nos hizo sentir incómodos y ninguneados a quienes allí estábamos.
La desconexión voluntaria, intencional o consciente tal como la sugiero es asumir o participar en la filosofía del denominado movimiento slow. Desde hace unos años se está reivindicando una desaceleración del frenético y estandarizado modo de vida urbana que básicamente consiste en defender un estilo de existencia vital más sosegado, tranquilo y humanizado en busca de mayor bienestar y equilibrio personal. Así por ejemplo, en la comida (frente al fast food o alimento macdonalizado) ha surgido el concepto slow food de cocina lenta, placentera y diversificada, en el campo de la moda el slow fashion, o en el ámbito del urbanismo el concepto cittaslow. De modo similar a este planteamiento han empezado a surgir voces que reclaman que tenemos que aprender a seleccionar los tiempos de conexión y desconexión a la tecnología. Es lo que empieza a configurarse como el movimiento slow tech y que cuenta incluso con un día de la desconexión o “unplugging day”. De modo similar hay voces que reclaman unos slow media o “medios de comunicación lentos” como Arianna Huffington o  el The Wall Street Journal. También pueden encontrarse más opiniones en distintas entradas a blogs y otros artículos.

La capacidad para tomar decisiones intencionales para realizar un uso consciente y crítico de la tecnología no surge espontáneamente. Esta competencia necesita ser educada. Requiere de una persona con conocimientos tecnológicos básicos, con un acerbo cultural sólido, con una identidad plena y equilibrada de sí mismo y que disponga de valores y principios anclados en la ética democrática. Por ello, considero que en el contexto de la educación escolar así como en la educación informal desarrollada en el contexto de los hogares hay que “educar para la desconexión”, para que un niño o adolescente aprenda a controlar el uso que realiza de la tecnología, y no al revés. Todo ello sería parte de lo que conocemos como alfabetización o competencia digital.
Por una parte, hemos de educar para tomar conciencia de que vivimos en una sociedad donde estamos sometidos al control, observación y espionaje de todos nuestros datos digitales (de los cuales se apropian las empresas para su comercialización y venta a otras empresas, o que utilizan sin recato los poderes gubernamentales bajo el paraguas de la seguridad), por lo que cualquier ciudadano debe saber que solamente las actividades que realizamos sin conectividad conservan la posibilidad de ser privadas. Desconectarse conscientemente, en consecuencia, también es evitar la vigilancia y el control permanentes y por tanto hacer uso pleno de la libertad como ciudadano y sujeto.
Por otra parte, la filosofía de la desconexión, del unppluging o slow tech significa reclamar tiempos y espacios privados e íntimos en el quehacer diario para atender a los demás, y también a uno mismo. Ello redundará seguramente en aprender a disfrutar y focalizar la atención en las experiencias sensitivas que nos proporcionan los objetos, los paisajes, las personas, o los acontecimientos que nos rodean y que son próximos. La desconexión consciente es aprender a recuperar el placer de lo empírico, de lo cercano, de lo sensorial. Es otorgar prioridad, al menos por un periodo de tiempo concreto de unas horas o unos días, a nuestras vivencias como sujetos inmersos en un medioambiente o ecosistema natural. Es recuperar, en definitiva, la materialidad de lo que nos rodea y sentirnos parte de un mundo formado por átomos y no solo por bits.

Este post lo escribí  y fue publicado para el blog "Traspasando la línea" de EL PAÍS y que coordina Albert Sangrá. Puedes acceder al texto original

23 diciembre, 2009

Siglo XXI ¿sociedad de la información o sociedad de la formación?

Este siglo XXI, que pronto cumplirá su primera década, ha sido etiquetado con la era o sociedad de la información, entre otras razones, porque los sujetos de las sociedades urbanas estamos inmersos en un medio ambiente informacional que nos inunda desde nuestro nacimiento de forma diaria. La información en sus múltiples formas (oral, textual, hipertextual, audiovisual, icónica, auditiva, multimedia, ...) es la materia prima de nuestra existencia moderna. Nuestra civilización actual, entre otros rasgos, se diferencia de las precedentes en que la socialización de cada individuo requiere de éste el dominio de los códigos y formas simbólicas que le permitan entender la ingente cantidad de información que recibe, y a su vez, esté en condiciones de producir y difundir información en distintos formatos. Por ello, pudiéramos también considerar que este siglo XXI, además de ser el de la sociedad de la información, es también el siglo de la formación.
Nunca, en ningún periodo histórico anterior, fue tan necesaria la educación o formación de los individuos para integrarse socialmente. Sin una formación básica escolar difícilmente un sujeto podrá ser un ciudadano autónomo y consciente de sus responsabilidades y derechos sociales. Su promoción laboral, sus valores y actitudes ante la vida, sus prácticas culturales y de ocio, sus vínculos y relaciones afectivas con los demás, su comportamiento democrático con los que le rodean y con la sociedad, ..., estará condicionado por la cantidad y calidad de la formación recibida. Este es un hecho en donde coincíden los expertos.

Hace pocas décadas atrás la formación necesaria para tener "éxito" social, profesional y personal se reducía a la que un sujeto recibía en su periodo vital de la infancia y la juventud, es decir, en el periodo escolar y el universitario. Un título superior prácticamente garantizaba de por vida estabilidad y ascenso social. Esa formación inicial era casi suficiente para el ejercicio profesional sin sobresaltos ni altibajos. No había necesidad de reciclaje ya que el conocimiento existente era estable y apenas cambiaba.

Hoy, por el contrario, la innovación, el cambio, la transformación, la mutabilidad, son las características del conocimiento que generamos las personas, las instituciones, las universidades, las empresas o cualquier otro grupo social humano. Nuestro tiempo postmoderno es una época líquida por utilizar el adjetivo puesto de moda por Bauman. Frente a la solidez, la perdurabilidad del pensamiento y de los sistemas sociales del pasado hoy permanentemente están bullendo nuevas ideas, nuevas prácticas y nuevos fenómenos que convierten en inciertos y efímeros los saberes y certezas que poseemos. La inestabilidad, la provisionalidad, la fugacidad son consustanciales al presente tal como otros pensadores postmodernos ya habían acertado a definir.

La cultura del siglo XXI es multimediática, es decir, construida a través de múltiples y variados formas simbólicas y difundida mediante tecnologías diversas, pero sobre todo es líquida, es decir inaprensible, variable, intercambiable, interactiva, de consumo inmediato, en permanente transformación. Frente a la solidez de las certezas de la cultura decimonónica el presente postmoderno nos ha traído un tiempo de relativismo y mutabilidad del conocimiento, de modas efímeras de las ideas, valores y costumbres, de permisividad de las diferencias, de incertidumbre sobre el futuro mediato.

La complejidad y el cambio son los rasgos que mejor definen el tiempo actual. Por ello, la educación o formación no puede ser reducida o acotada a una etapa concreta de la vida de un sujeto. Por el contrario, la formación tiene que ser permanente, continua desde el nacimiento a la muerte. Esta visión de la educación como un elemento fundamental que acompaña al individuo es un concepto nacido en la segunda mital del siglo XX impulsado por instituciones internacionales como la UNESCO. Pero es ahora, en esta primera década del siglo XXI, cuando la educación permanente o a lo largo de toda la vida empieza a ser una realidad en nuestra sociedad.

04 diciembre, 2009

Manifiesto en Defensa de los Derechos Fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

15 julio, 2009

Informe sobre el "Futuro de las instituciones de aprendizaje en la era digital"

El MIT Press -editorial del Massachusetts Institute of Technology - acaba de publicar un breve informe titulado The Future of Learning Institutions in a Digital Age elaborado por Cathy N. Davidson y David Theo Goldberg. El informe está financiado por la MacArthur Foundation

En el mismo se sugieren 10 principios básicos que debieran regular el aprendizaje ofrecido por las instituciones educativas en este tiempo de máquinas digitales. Los enunciados de los mismos son los siguientes:

  • Auto aprendizaje
  • Estructuras horizontales

  • De la presunta Autoridad a la credibilidad colectiva

  • Una pedagogía descentrada

  • Aprendizaje en red

  • Educación de código abierto

  • El aprendizaje como conectividad e interactividad

  • Aprendizaje Permanente (o a lo largo de toda la vida)
  • Las instituciones educativas como redes de movilización

  • Escalabilidad flexible y Simulación

24 abril, 2009

Observatorios TIC en España y el Mundo

En el contexto español, en estos últimos años, se han creado distintos organismos públicos cuyo papel es chequear y explorar el grado de penetración y uso de las TIC (computadoras, Internet, móviles, ...) en la población española. Este tipo de organismos reciben el nombre de "Observatorios" y se dedican principalmente a elaborar estudios estadísticos sobre el impacto de estas tecnologías en distinto ámbitos sociales: empresas, educación, administración, etc. Para cualquier experto, investigador o sujeto interesado en estas cuestiones es necesario que de cuando en cuando consulte este tipo de informes. Para facilitarles el acceso a los mismos incorporo a continuación el enlace a alguno de los Observatorios más relevantes:

El más destacado es el ONTSI (Obervatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información) que es dependiente del Ministerio de Industria. Tiene una página de ESTUDIOS E INFORMES muy interesante y que recomiendo su consulta. Además su colección de ENLACES a otros observatorios tanto españoles como internacionales es muy completa. A continuación incorporo una selección de los mismos.

NACIONALES

Cevalsi - Observatorio Valenciano para la Sociedad Tecnológica y del Conocimiento

Fundació Observatori per a la Societat de la Informació de Catalunya

Observatorio Aragonés de Investigación e Innovación

Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información

Observatorio de la Seguridad de la Información

Observatorio de la Sociedad de la Información de Cantabria (OSIC)

Observatorio de la Sociedad de la Información en la Región de Murcia

Observatorio de la Sociedad de la Información en Navarra

Observatorio Extremeño de Sociedad de la Información

Observatorio Galego da Sociedade da Información

Observatorio Regional de la Sociedad de la Información de Castilla y León (ORSI)

Observatorio Riojano para la Sociedad de la Información - Agencia del Conocimiento y la Tecnología

OSIE - Euskobarómetro - Departamento de Ciencia Política y de la Administración - Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, Universidad del País Vasco


INTERNACIONALES

Statiscal Office of the European Communities (Eurostat)

Comisión Europea (sector audiovisual)

Comisión Europea (Sociedad de la Información)

Consejo de Europa, área de Medios

EUROSTAT - Enlaces a IE Europeos

International Statistical Institute (ISI)

La Unión Europea en línea

Observatorio Europeo de la Televisión Infantil

Observatorio Europeo del Sector Audiovisual

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)

Unesco - Institute for statistics

Unión Internacional de Telecomunicaciones

13 abril, 2009

Biblioteca Digital Mundial

Leo con mucho interés y curiosidad que el próximo día 21 de abril en París será inaugurada la BIBLIOTECA DIGITAL MUNDIAL (World Digital Library). En la página oficial del proyecto se señala que este proyecto:
"pondrá en Internet a disposición, de forma gratuita y en formato multilingüe, importantes materiales originales de las culturas de todo el mundo, incluyendo manuscritos, mapas, libros raros, partituras musicales, grabaciones, películas, fotografías, dibujos arquitectónicos, y otros importantes materiales culturales. Los objetivos de la Biblioteca Digital Mundial son promover la comprensión y la conciencia intercultural, proveer recursos para los educadores, divulgar contenidos en Internet que no sean de lengua inglesa y occidentales así como contribuir a la investigación académica."

Esta biblioteca está impulsada por
la UNESCO en colaboración con 32 instituciones que trabajaron bajo la coordinación de un equipo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América. En la web de la Biblioteca Digital Mundial (WDL) se podrán consultar documentos únicos de otras bibliotecas y archivos de todo el mundo.

La noticia, como indico, creo que es esperanzadora y supone un paso más en la idea de que Internet sea ese gran espacio colaborativo para el libre intercambio del conocimiento. Este proyecto, en definitiva, nos acerca al ideal o sueño ilustrado del siglo XVIII condensar en una Biblioteca Universal todo el conocimiento generado por la humanidad.

09 marzo, 2009

Revista TELOS: dossier sobre la escuela digital

La revista TELOS. Cuadernos de Comunicación e Innovación publicada por la Fundación Telefónica y dedicada, desde hace casi veinte años, al análisis y reflexión sobre los problemas sociales, económicos y culturales de la tecnología, acaba de editar, en su número 78, un dossier o número monográfico dedicado a la temática de La escuela digital. Desafíos de la innovación educativa .

Los títulos de los artículos y los autores que los firman son altamente interesantes y recomiendo visitar y leer dichos trabajos. Reproduzco, a continuación, él índice de dicho dossier:

Educación 2.0. Horizontes de la innovación en la Escuela
Obdulio Martín Bernal

Desafíos pedagógicos de la escuela virtual. Las TIC y los nuevos paradigmas educativos
Manuel Benito

Panorama internacional de las TIC en la educación. Barreras actuales y propuestas de futuro
Mariano Segura

TIC e innovación en la educación escolar española. Estado y perspectivas
Carles Sigalés, Josep M. Mominó y Julio Meneses

El futuro ya no es lo que era.Nuevas plataformas, redes y tecnologías para la educación 2.0
Laura Blanco y Eduardo Ramos

Desafíos de las TIC. El cambio educativo en Iberoamérica
Álvaro Marchesi y Tamara Díaz

La innovación en los centros.
Políticas tecnológicas y planes educativos de las Administraciones españolas

Sebastián Muriel

Experiencias de éxito en la innovación educativa.
El caso finlandés

Tapio Varis

Los bárbaros de Google. Educando con sentido a la Generación Einstein
Alejandro Piscitelli

Las TIC en la vida escolar. Los Centros Modelo de EducaRed
Mariano Sanz Prieto

Hacia la Universidad Digital 2010. Las TIC como palanca del cambio
Yolanda Arribas Alonso, Ignacio Ochoa Mendoza y Teresa Sánchez Godoy

15 febrero, 2009

I Jornadas Virtuales sobre Conocimiento Libre y Educación

A partir del 7 de mayo y hasta el 1 de junio del presente año se desarrollarán totalmente en línea las Primeras Jornadas Virtuales sobre Conocimiento Libre y Educación (CLED 2009), evento organizado por académicos de diversas instituciones venezolanas entre las que destacan las Universidades de Los Andes (ULA), Francisco de Miranda (UNEFM), Marítima del Caribe (UMC), Metropolitana (UNIMET), Central de Venezuela (UCV), Simón Bolívar (USB) y Ezequiel Zamora (UNELLEZ), entre otras.

Las Jornadas CLED 2009 tienen por finalidad el intercambio de experiencias, propuestas y opiniones alrededor del uso de los recursos educativos abiertos en la práctica educativa, con la objeto de construir mediante el trabajo colaborativo de expertos, usuarios y entusiastas, un conjunto de materiales de libre acceso que permitan reflexionar sobre la praxis docente y el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en contextos educativos.

Es importante resaltar que el evento contará con la participación activa de renombrados académicos e investigadores, entre los que destacan Julio Cabero, Pere Marquès, Andrés Chiappe, Manuel Area, Dolors Reig, Octavio Islas, Juan de Pablos, Beatriz Fainholc, Álvaro Galvis, Pedro Camacho y José Antonio Ortega.

Asimismo, se destaca el carácter totalmente gratuito de las Jornadas CLED 2009 permitiéndose a quienes se registren en el evento el libre acceso y participación en ePonencias, Foros, Talleres, Videoconferencias y Videoentrevistas. También tendrán la posibilidad de participar en la muestra de Edublogs que se aperturará en el marco de las Jornadas.

Los interesados pueden encontrar mayores detalles sobre las Primeras Jornadas Virtuales sobre Conocimiento Libre y Educación (CLED 2009) visitando http://cled.org.ve.

17 diciembre, 2008

La revolución digital: Un audiovisual sobre la era Internet para utilizar en el aula

Hace pocos días el programa de Televisión Española llamado Informe Semanal emitió un reportaje titulado "La revolucion digital" en la que hace repaso al impacto de Internet y demás tecnologías en nuestra sociedad. En él se hace analiza el impacto de los blogs y las grabaciones en móviles en la denuncia del conflicto Birmano superando las restricciones a la libertad de expresión, o en el papel de Internet en la campaña de Obama, el crecimiento de las redes sociales tipo Tuenti, etc. etc. Hay entrevistas a expertos como Leonhard, Anderson o a creadores digitales como Zapata, Lourdes Hdez. o el grupo Alameda Dosoulna del que hablamos en un anterior mensaje.

En definitiva, este reportaje audiovisual pudiera ser un magnífico material didáctico para proyectarlo en el aula y debatir con nuestro alumnado ¿qué es Internet y cómo está cambiando el mundo en el que vivimos?. Véanlo y utilícenlo pedagógicamente porque puede dar mucho juego entre los estudiantes.

08 diciembre, 2008

¿Los datos digitales son eternos?


Hoy la noticia a la que me refiero fue publicada hace unos pocos días en el periódico EL PÚBLICO (de España). En el mismo apareció un pequeño reportaje titulado Los datos digitales no son eternos donde se plantea que, dentro de unos años, la cantidad ingente de información digitalizada (en texto, fotos, audio o video) que actualmente estamos generando, probablemente no sea accesible en un futuro a medio y largo plazo. La razón de ello será que dentro de treinta, cincuenta o cien años no existirán ni los actuales soportes físicos de hardware que almacenan nuestros archivos -por ejemplo, los lectores de CDROM o DVD serán cosa de los museos- ni los mismos formatos de codificación. En consecuencia, muchos de los datos digitales actuales serán inaccesibles.

Como se afirma en el artículo: Dentro de 50 ó 100 años, las fotos familiares impresas habrán amarilleado y los libros en papel estarán ajados, pero podrán verse y leerse. Sin embargo, sus versiones digitales, probablemente, se hayan perdido para siempre. Al menos ese es el temor de algunos informáticos y archivistas que avisan de que, de no tomarse medidas, buena parte de la cultura actual no estará disponible para las generaciones futuras.

Una de las ideas destacables de dicho trabajo es que si se sigue produciendo información digitalizada en formatos de codificación cerrados -como es el caso del llamado software privativo tipo Microsoft- en el futuro, si no existen programas adecuados, esta información se perderá para siempre. Por ello, es deseable la utilización de software de código abierto.

El ejemplo más próximo a nuestra experiencia cotidiana -al menos para mi- es que ya no puedo oir la música de mis antiguos discos LPs de vinilo o grabada en los cassettes. Tampoco puedo ver las videocintas que grabé hace muchos años en Super 8, y en cintas VHS porque ya no dispongo del hardware adecuado. Aquellos ficheros que fueron guardados hace veinte años en discos flexibles de 5 1/4, o en los discos de 3 1/2 ya no son utilizables con las actuales computadoras.

Piensen en ello. Aunque un libro sea un objeto material formado por átomos que con el tiempo se descomponen el acceso a su contenido es perdurable durante mucho tiempo. Sin embargo, la información codificada digitalmente, aunque no sufra el deterioro físico, su accesibilidad se ve fácilmente vulnerada si no se posee el hardware y software adecuado.


19 enero, 2008

Tecnópolis: Un libro escrito hace casi tres lustros y que recomiendo releer

Este fin de semana, de modo azaroso, tropecé en mi biblioteca personal con el libro TECNÓPOLIS. La rendición de la cultura a la tecnología de Neil Postman(1931-2003). Era un texto que había leído hacía más de diez años atrás y de una forma u otra siempre me ha acompañado (lo he citado en varias ocasiones en lo que he publicado), pero al que no había vuelto a consultar desde entonces.

Tecnópolis fue un libro que, en ciertos ambientes intelectuales tuvo cierta difusión. Por ejemplo Luis Racionero, en el periódico EL MUNDO, publicó una reseña del libro. También puede verse otra reseña en la publicación digital EN PAPEL. Yo lo leí allá por el año 95 (es decir, a mediados de la década pasada) y fue uno de los libros que más me impactó y me hizo reflexionar sobre el avance científico-tecnológico que se estaba produciendo.

En aquel momento vivíamos un periódo absolutamente deslumbrante en los avances de la informática y las telecomunicaciones. Había aparecido Internet, aunque era cosa de inciados y el gran público lo desconocía. Me llamaba la atención de que les hablaba a mis colegas universitarios y amigos diversos de que tenía una cosa llamada correo electrónico, y de que a través del ordenador podía obtener documentos de otras partes del mundo, pero no sabían de que les hablaba. También en ese periodo la adminsitración norteamericana de Clinton/Gore había apostado decididamente por impulsar las denominadas "autopistas de la información", es decir, Internet. Empezaban a publicarse revistas informáticas que hablaban del tema y las primeras empresas .com comenzaron a crearse.

Era un tiempo de optimismo tecnológico, de fascinación por la digitalización, de sobreconfianza en que las nuevas máquinas nos llevarían a un mundo de mayor bienestar. Por todas partes se pregonaba la buena nueva de que las tecnologías de la información y comunicación eran la panecea para los problemas sociales y económicos de forma que una nueva etapa histórica se estaba abriendo en nuestra civilización. Este tiempo de ingenuidad y de inocencia se truncó bruscamente con la crisis del año 2000 de las empresas .com, y sobre todo, por los atentados del 11 S en Nueva York y Washington.

El libro de Postman me abrió fisuras (que ya no se cerraron) en mi visión sobre el progreso tecnológico. Desde entonces vi sombras oscuras en cada avance digital y ello me permitó matener una posición, muy útil, de escepticismo racional hacia las TICs que renuevo permanentemente ante los cantos de sirena que nos llegan ante cada nuevo invento digital.

Agarré el libro y me fui a una cafetería. Volví a abrir sus páginas y enseguí sentí la fuerza de las palabras que, hace una década me sorprendieron. Me llamó la atención de que en ningún momento nombra a Internet. Sencillamente porque cuando el autor lo escribió, no existía. Lo cual me hice pensar en la velocidad de los cambios tecnológicos y sociales (el libro origalmente fue publicado en inglés en 1992, y en España en 1994).
Seguramente las tesis de Postman de que hemos renunciado a controlar culturalmente la tecnología, para que sea ésta la que imponga sus valores e intereses sobre nuestra forma de vida social se han ratificado a lo largo de la última década. Tecnópolis es este nuevo modelo de sociedad donde el centro es la propia tecnología, y no el ser humano.

Qusiera finalizar este mensaje con algunas palabras del propio Postman tomadas hacia el final del libro:

"En este vacío entra el relato de Tecnópolis, con su énfasis en el progreso sin límites, en derechos sin responsabilidades y en tecnología sin costos. El relato de Tecnópolis carece de centro moral. En su lugar coloca la eficacia, el interés y el avance económico. Promete el cielo en la tierra gracias a las ventajas del progreso tecnológico. Descarta todos los símbolos y narraciones tradicionales que sugieren estabilidad y disciplina, y habla, en su lugar, de una vida de técnicas, pericias mecánicas y del éxtasis del consumo. Su objetivo es producir funcionarios para una Tecnópolis en curso." (pg. 231).

02 enero, 2008

KINDLE: ¿será el soporte del futuro libro electrónico?

Acabo de leer estas navidades en el periódico EL PAIS un reportaje titulado ¿Estamos preparados para Kindle? que lleva el sugestivo subtítulo de "La irrupción del 'iPod de los libros' pone en guardia a los editores españoles - El revolucionario aparato electrónico permite leer hasta 90.000 títulos".
Evidentemente la curiosidad hizo que me detuviese a leer el desarrollo de la noticia. El artículo comienza afirmando "El genial artefacto impreso que conocemos por el nombre de libro está rodeado. Quienes pensaban que el invento de Gutenberg era tan práctico y tan perfecto en su concepción que sería insustituible hasta en la era digital, empiezan a dudar de sus certezas. Una enorme transformación se avecina en el mercado editorial. Sobre todo después de la llegada de un aparato que supondrá su más dura competencia, sino su desaparición a medio o largo plazo. Quédense con su nombre. Se llama Kindle."

Tal como lo anuncian estamos ante el aparato que hará realidad el concepto de libro electrónico. La verdad es que noticias similareas las había escuchado en años anteriores y por ello ahora mantengo una posición escéptica ante la misma De todas formas estoy convencido de que tarde o temprano se impondrá una tecnología que sustituya al papel como soporte de los libros.

Imagínense el impacto y consecuencias que una tecnología de este tipo puede tener en la enseñanza. Los libros de texto tal como los hemos conocido a lo largo del siglo XX tendrán que transformarse, porque ya no existirán en papel (el coste económico de su publicación es muy elevando y además se ahorrará en consumo de árboles). Piensen sobre ello y dejen volar la imaginación. Nuestros alumnos no tendrían que cargar en su mochila libros y más libros. Simplemente un aparato (pequeño, delgado y económico) en el que tendrían almacenados cientos de libros escolares y diversos documentos. En el reportaje que acbo de citar se indica que este nuevo aparato mide 18 centímetros de largo por 13 de ancho y pesa 300 gramos y caben hasta 200 libros.

¿Será KINDLE el nuevo soporte para el libro electrónico? No lo sé, pero seguramente en poco tiempo se generalizará una tecnología de este tipo. ¡Habrá que estar atententos en los próximos meses!

24 noviembre, 2007

¿Dónde nos encontramos? El laberinto de la sociedad informacional

Desde hace varios años he ido publicando distintos trabajos en los que he analizado y reflexionado sobre los nuevos retos educativos que tienen ante sí nuestras sociedades provocados por la revolución tecnológica, la globalización y la condición postmoderna de nuestro tiempo. Entre dichas publicaciones destaca el libro La educación en el laberinto tecnológico que publicó la editorial Octaedro. Este es el texto más completo en el que he abordado estas cuestiones. Confieso que le tengo un especial cariño ya que le dediqué varios años y del que me siento más satisfecho. Sin embargo, por razones inexcrutables, es un libro que ha pasado desapercibido entre los educadores y especialistas en el campo de la tecnología y ciencias sociales.
La primera parte del libro está dedicada a identificar los rasgos o fenómenos más destacables de la sociedad contemporánea, de tránsito entre el siglo XX al XXI y a la que los expertos le han puesto diferentes nombres: sociedad de la información, del conocimiento, postindustrial, postmoderna, entre otros muchos. ¿Cuál es la denominación más acertada? Todavía no lo sabemos porque necesitaremos seguramente que pasen varias décadas para identificar con certeza los rasgos más definitorios del tiempo que vivimos.

Desde mi punto de vista el presente siempre es una estación de tránsito hacia un destino indeterminado. Por ello produce vértigo y desasosiego. A lo largo de las últimas décadas hemos ido tomado conciencia de que el progreso humano no sigue una secuencia lineal hacia algún tipo de paraíso definido al que está predestinada la humanidad. Todo lo contrario. Sabemos que la especie humana es una más entre las miles de especies vivas que habitan este planeta perdido en un extremo de una de las incontables galaxias que configuran el universo conocido.
En tiempos pasados este vértigo sobre la incertidumbre futura nunca fue tan evidente y notorio como en la actualidad. Es lo que podríamos etiquetar como la condición postmoderna de la civilización occidental: descreída, relativista y trufada de pesimismo existencial. Es la era del vacío que adopta la forma del pensamiento líquido[1].
Nuestro presente es un periodo histórico caracterizado por el cruce de diversos y variados procesos sociológicos, económicos, políticos y culturales (véase el gráfico adjunto)como son la globalización o mundialización; la mercantilización de la información; la hegemonía de la ideología neoliberal; el incremento de las desigualdades entre los países avanzados y el resto del planeta; la superpoblación y los flujos migratorios del sur empobrecido hacia el norte rico, la reivindicación de los derechos de la mujer con relación al varón, la modificación y crisis del modelo tradicional de familia, el choque entre fundamentalismos de naturaleza religiosa, …. En fin, es el laberinto de un presente al que hemos llamado sociedad informacional.

De todo este conjunto de fenómenos la digitalización de la información basada en la utilización de tecnología informática es, quizás, la gran revolución técnico-cultural del presente y que seguramente marcará, al menos en parte, el futuro a corto y medio plazo de nuestra civilización. El uso generalizado de las llamadas nuevas tecnologías de la comunicación e información (computadoras, equipos multimedia de CD-ROM, redes locales, Internet, televisión digital, telefonía móvil, ...) en las transacciones económicas y comerciales, en el ocio y el tiempo libre, en la gestión interna de empresas e instituciones, en las actividades profesionales, ..., es un hecho evidente e imparable apoyado desde múltiples instancias y al que pocos le ponen reparos.

Ciertamente las tecnologías digitales no son las causantes directas de las profundas transformaciones del mundo en que nos encontramos, pero sin las mismas nuestro presente no sería como es. Existe una interacción dialéctica, simbiótica entre las tecnologías y el contexto social, cultural y económico en que se emplean. Sin una economía capitalista defensora del mercado libre a nivel planetario, sin una sociedad de consumo en masa de bienes y productos culturales, sin la hegemonía política y económica de la cultura occidental, difícilmente las tecnologías digitales hubieran tenido el avance y desarrollo fulgurante producido en estos últimos años. Y viceversa, sin la presencia de las redes telemáticas, ni de los medios de comunicación sociales, o de los ordenadores personales, probablemente el fenómeno de la globalización política, cultural y económica no sería una realidad tal como la conocemos en el presente.

Por otra parte, las tecnologías de la información y comunicación también inciden notoriamente en el proceso de cosificación de la información y cultura (fenómeno, que como veremos más adelante, tiene su propia traducción en la mercantilización de la actividad pedagógica). La información se ha convertido en un producto o materia valiosa sometida a procesos de generación y difusión industriales similares a los que se utilizan con cualquier otro producto. El sector industrial que comercia o apoya sus actividades económicas en la información (medios de comunicación de masas como la televisión o el cine, las empresas de software, el sistema financiero, las industrias del ocio y entretenimiento, las telecomunicaciones, etc.) representa un sector en constante crecimiento y cuyo volumen económico está desplazando, o al menos compitiendo, con los sectores pertenecientes a la economía representativa de la segunda revolución industrial (automóvil, petróleo, industrias eléctricas).

En esta primera parte del libro también abordo lo que denomino los discursos sociales sobre las tecnologías de la información y comunicación digitales. La pregunta clave sobre la que reflexiono, es ¿qué modelo de sociedad de la información queremos construir y qué papel juegan las nuevas tecnologías en ese proceso?. Ciertamente responder a esa cuestión es plantearse un problema político más que técnico. Las respuestas, indudablemente, son variadas. Distintos sectores o grupos ven en las tecnologías digitales la panacea del progreso de nuestra civilización prometiéndonos un mundo feliz basado en el bienestar material generado por este tipo de máquinas inteligentes. Por el contrario, existen otros análisis que describen a las tecnologías de la información y comunicación como el triunfo de un modelo de sociedad tecnocrática, deshumanizada y basada en criterios meramente mercantiles.
En un próximo post desarrollaré las características de dichos discuros que describo en el cita do libro ........

[1] Como pueden suponerse es un juego de palabras con los títulos de las obras de Lipotvesky y Bauman.

23 noviembre, 2007

Los jovenes europeos (y españoles) usan más Internet que la Televisión

Hacía tiempo que se estaban viendo venir. Según un reciente estudio elaborado por la EIAA (European Interactive Advertising Association) los jóvenes, en esta caso españoles, entre 16 y 24 años pasan más tiempo delante de las pantallas de Internet que viendo la televisión.

En este estudio titulado EIAA Mediascope Europe 2007 se ha puesto de manifiesto, entre otros datos, que:

- Por primera vez, los jóvenes entre 16 y 24 años acceden más frecuentemente a Internet que ven la televisión – el 82% de estos jóvenes usa Internet entre 5 y 7 días a la semana mientras que sólo el 77% ve la televisión regularmente (un descenso del 5% desde el último año). Los jóvenes entre 16 y 24 años también gastan un 10% más de tiempo navegando en Internet más que frente al televisor y casi la mitad (48%) declaran que el consumo de televisión se ha visto reducido como resultado directo del uso de Internet. En España, los jóvenes gastan un 22% más de su tiempo navegando en Internet que viendo la TV.
- El 57% de la población europea ahora accede regularmente a Internet cada semana. Esto significa que 169 millones de europeos utilizan frecuentemente la red en estos diez mercados.
- La popularidad de Internet entre los mayores de 55 años y mujeres internautas ha sido también un factor decisivo en el crecimiento del medio online. Desde 2006, ha habido un crecimiento del 12% en el número de mayores de 55 años que usan Internet cada semana y un 8% entre las mujeres.
- El tiempo que se emplea en Internet también está creciendo. Los internautas europeos emplean 11,9 horas en la red cada semana y cerca de un tercio (29%) que se definen como grandes usuarios de Internet empleando una media de 16 horas o más cada semana en la red - lo que representa más de 48 millones de personas.

Existe un resumen más amplio en lengua española de los resultados

He de informar que la EIAA (European Interactive Advertising Association, http://www.eiaa.net/) es la asociación que agrupa a los vendedores de medios interactivos en el ámbito europeo, es decir, a las empresas dedicadas a la publicidad a través de Internet. ¡Ténganlo en cuenta a la hora de valorar e interpretar los resultados del estudio!

De todas formas, lo concluyente, una vez más, es que la actual generación de jóvenes y adolescentes han desarrollado patrones y experiencias culturales con los medios de comunicación bien diferenciadas de las que tuvimos en nuestra juventud hace veinte o treinta años.
Hoy en día, podemos empezar a afirmar, que la televisión no representa para estos jóvenes "el gran medio de masas", sino uno más entre la múltiple tecnología que emplean: videojuegos, moviles, ordenadores, Internet. Y la tendencia para los próximos años es que Internet sea el "supermedio", es decir, el único medio que utilicen los jóvenes para su ocio ya que integra a todos los anteriores (a la prensa, la radio, la televisión, el correo, el cine, la biblioteca, la conversación, el teléfono, la música, ...). A través de Internet se leen los periódicos, se escucha la radio, se ve la televisión, se envían cartas y mensajes, se ven películas cinematográficas, se consultan libros y revistas, se habla telefónicamente, se bajan archivos de música y se escuchan las canciones, etc.).

En los últimos meses se han publicado distintas noticias y estudios que avalan este fenómeno. Véase por ejemplo:

http://www.civertice.com/avance_resultados/PortillaAEDEMOTV.pdf

http://www.nativos-digitales.net/2007/11/primeros-resultados-del-estudio.html

http://www.elpais.com/articulo/internet/ninos/prefieren/Internet/television/elpeputec/20071101elpepunet_1/Tes

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/82/ninos/usa/videojuegos/41/ve/television/dormitorio/elpepuespval/20061121elpval_2/Tes

19 noviembre, 2007

Otro videoclip sobre el futuro de Internet: PROMETEUS

Hace algunas semanas ofrecí en este blog un videoclip sobre cómo podría ser Internet en 2015. Era un video que mostraba el futuro jugando con el proceso de compra y de fusiones entre unas y otras empresas digitales (microsoft, google, etc.).
Hoy les presento otro videoclip (llamado PROMETEUS: The Media Revolution) similar, pero quizás, más inquietante porque el futuro dibujado va más allá del año 2050... La predicción es que nuestros avatares virtuales serán los que vivirán la experiencia de la realidad en el planeta. Evidentemente es otro juego de la ciencia ficción, pero todos ya sabemos que Julio Verne acertó con la mayoría de sus visiones sobre las máquinas del futuro.



El videoclip está elaborado por Caselegio Asociati La voz en off está en inglés, pero se ofrece subtituyado en español, por lo que se entiente perfectamente. Fue publicado en You Tube en junio de 2007.

¡Que lo disfruten!
También me gustaría sugerirles que puede ser un magnífico material para presentarlo a nuestros estudiantes y debatir con ellos en clase sobre la tecnología y el ser humano (en distintas materias o asignaturas como por ejemplo, en filosofía, tecnología, ciencias sociales, ...).

10 octubre, 2007

¿Cómo será Internet en el año 2015?

Quisiera compartir con Uds. este vídeoclip que me encontrado en You Tube. A lo mejor ya lo conocen, pero siempre merece la pena volver a verlo. Se titula EPIC ¿CÓMO SERÁ INTERNET EN 2015? Está creado, al menos es lo que aparece en las primeras imágenes, por el Museum of Media History - Special Projects Division...EPIC. Está narrado en inglés, pero con subtítulos en lengua española. No se lo pierdan. Dura sobre 8 minutos, pero merece la pena ya que es sugerente y realiza propuestas de compras, fusiones y mezclas entre las grandes compañía del mercado de Internet altamente atrevidas. En otro blog indican que Epic 2015 es un documental de ciencia ficción creado por Robin Sloan y Matt Thompson en el que muestran el recorrido por la historia de los medios impulsado por la red desde 1989, proyectando un futuro posible hasta el 2015, con un escenario en el que las grandes e-corporaciones luchan entre sí por obtenerlos los mayores beneficios, y la prensa escrita, representada por el NY Times, se ve obligada a abandonar la red, con el gigante Googlezon (fusión de Google y Amazon), controlándolo todo…

...... ¿no te apetece ya verlo??????????




En la red existen muchos documentos que reflexionan, predicen o lanzan hipótesis de cómo evolucionará nuestra sociedad a medio y largo plazo. Reflexiones sobre todo centradas en el impacto de la tecnología en la cultura y sociedad. En este sentido, sería conveniente recordar que nuestra tradición tanto impresa como de cultura audiovisual siempre ha estado fascinada por predecir el futuro. Piensen en los libros de Julio Verne escritos a finales del siglo XIX, o toda la literatura de ciencia ficción del siglo XX, con Asimov, Clarke y Bradbury entre otros muchos. Por supuesto el cine es pródigo en elaborar metáforas sobre la relación entre la incontrolable potencialidad de la tecnología frente a la fragilidad humana. Piensen en Matrix, La Red, Blade Runner, ... Los miedos a ser dominados por nuestras propias creaciones genera sueños, a veces, en forma de pesadillas.

22 septiembre, 2007

Sociedad informacional y multialfabetismo: diapositivas de una conferencia



Dentro de pocas horas marcho de viaje hacia la ciudad de Córdoba (Argentina) para impartir una conferencia titulada "Educar para la sociedad informacional: el multialfabetismo" que de desarrollará en la VI BIENAL IBEROAMERICANA DE COMUNICACIÓN. Los organizadores me han comentado que esperan 1.500 asistentes. Son muchos, lo que demuestra que es un evento con gran convocatoria en tierras latinoamericanas. El viaje desde Canarias hasta Argentina dura más de 24 horas, y significa tomar tres aviones distintos. En fin, es una paliza para el cuerpo, pero espero que merezca la pena.

Aquí les dejo la presentación de diapositivas que he preparado (pueden ir pasando una a una pulsando sobre las flechas correspondientes) para la disertación de dicha conferencia donde abordo, nuevamente el concepto de multiafabetizacón, alfin o alfabetización como condición necesaria para la formación democrática de la ciudadanía del siglo XXI. Estoy ilusionado en asistir a dicho congreso porque es una magnífica oportunidad para debatir con los expertos latinoamericanos en comunicación algunas reflexiones sobre el papel de la educación como motor de un modelo de sociedadad de la información más justo y demnocrático.
Espero que esta presentación multimedia sea de vuestor interés.

19 junio, 2007

Las nuevas tecnologías o la pérdida de la vida privada

¿Has pensado seriamente que las nuevas tecnologías de la información y comunicación (telefonía móvil, Internet, tarjetas de crédito, emails, compras on line, ...) son una amenaza para tu privacidad? Cada vez que enciendes el ordenador y visitas un sitioweb, cada vez que realizas una llamada telefónica, cada vez que pagas con tu tarjeta de crédito o sacas dinero de un cajero, cada vez que envías un mensaje electrónico............... siempre, cada vez, quedan huellas registradas de tu actividad, y cualquier empresa, gobierno, grupo o individuo puede obtener mucha información de tus gustos, aficiones, consumo, de los lugares donde has estado, y en consecuencia, poder utilizar dichos datos: para enviarte publicidad, para controlarte, para.............. Reflexiona sobre ello. Las TICs nos permiten realizar muchas actividades que sin ellas no podríamos hacer, pero el precio que tenemos que pagar es la pérdida de lo íntimo, el derecho a la vida privada.
Un alumno mío me ha hecho llegar este vídeoclip publicado en You Tube. Les recomiendo que lo miren (solo dura 3 minutos) y es un buen pretexto para reflexionar sobre a dónde nos lleva la sociedad de la información. ¡Que lo disfruten!

10 junio, 2007

Creative Commons o el copyleft. Entrevista en EL PAIS a Lawrence Lessing

Supongo que muchos de Uds. ya conocen, o han visto en distintas web, el anagrama de Creative Commons. Es una propuesta de lo que se conoce como "copyleft" que, como pueden imaginarse, es la alternativa orogesista de "copyright". Este último concepto ha sido el que en el último siglo se haya expandido toda un entramado industrial sobre la producción cultural. Las obras cinematográficas, los libros, la música, ..., cualquier creación artística ha estado bajo el control de los denominados "derechos de autor" que significaban que había que pagar por acceder a la obra creativa. Realmente los que más se han aprovechado y enriquecido con el "copyriht" no han sido los autores, sino las empresas que comercializan la obra.

Frente a ello, distintos colectivos y expertos están propiciando el concepto de "copyleft"que según la Wikipedia significa "garantizar así una mayor libertad para que cada persona receptora de una copia, o una versión derivada de un trabajo, pueda, a su vez, usar, modificar y redistribuir tanto el propio trabajo como las versiones derivadas del mismo". Esto no significa que cada usuario pueda hacer plagio de la obra de otro autor, sino que el autor permite a otros, sin necesidad de transacción comercial, utilizar su obra, respetando lógicamente los derechos de autoría de la misma.
Uno de los símbolos o propuestas de copyleft más exitosas es lo que se conoce como CREATIVE COMMONS que fue creado por Lawrence Lessig catedrático de la Universidad de Stanford especializado en "derecho informático". Hace varios meses atrás tuve oportunidad de leer un libro suyo traducido al español en el que ofrecía los argumentos legales para justificar el copyleft y cuestionar las limitaciones e imposiciones comerciales del copyrith. Fue un texto que me atrajo y me abrió nuevas luces sobre esta cuestión. Lo descubrí casualmente en Valencia en una de esas librerías pequeñas y alternativas que hay en la parte antigua de la ciudad cerca de la Catedral. El libro se llama Por una cultura libre. Y lleva por subtítulo "Cómo los grandes grupos de comunicación utilizan la tecnología y la ley para clausurar la cultura y controlar la creatividad". Está publicado en formato libro impreso por una editorial de Madrid llamada Traficantes de Sueños -nombre curioso y atractivo para una editora de libros- . En formato digital podeis acceder al libro aquí.

El asunto es que esta semana me he tropezado en el periódico EL PAÍS con una entrevista extensa a Lawrence Lessig, y por ello quisiera compartirla con Uds. La misma está disponible en la dirección http://www.elpais.com/articulo/cultura/ley/nueva/creatividad/elpepucul/20070606elpepicul_1/Tes, pero os la ofrezco a continuación por si no teneis acceso a la misma


Publicado por el periódico EL PAIS 6-06-2007

ENTREVISTA: Lawrence Lessig Fundador de Creative Commons
"La ley está en contra de la nueva creatividad"
PATRICIA F. DE LIS - Madrid - 06/06/2007

Las leyes que han protegido la creación cultural en los últimos cien años no sirven en la sociedad digital. Es lo que defiende Lawrence Lessig, catedrático de Derecho en Stanford y fundador de Creative Commons, la alternativa más extendida al copyright. En la era YouTube, en que las herramientas creativas están en manos de millones de personas, Lessig defiende las licencias copyleft, en las que el autor decide qué derechos ejerce y qué libertades otorga a sus usuarios.

La respuesta de Lessig es Creative Commons, un conjunto de licencias flexibles que otorgan al autor la capacidad de decidir qué derechos y libertades acompañan su obra. Lessig (Rapid City, 1961) pasó la semana pasada por Sevilla, invitado por la Fundación Telefónica, para participar en el seminario Creatividad e innovación en la cultura digital.

Pregunta. ¿Por qué creó Creative Commons?
Respuesta. Para entender lo que es Creative Commons [CC], hay que entender el problema que trata de resolver. Las leyes del copyright regulan las copias de las obras pero, en el mundo digital, cada uso individual de cualquier obra crea una copia. Eso significa que, en principio, tienes que tener una licencia para cada uso, aunque seas un niño que utiliza imágenes de Disney para un proyecto del colegio. Sin embargo, muchos creadores no quieren que el control de su obra esté tan restringido; prefieren que la gente haga cosas con su trabajo, que lo copie, que lo comparta, que realice proyectos. Las restricciones del copyright no tienen sentido en este contexto. Es una tragedia que hayamos creado un régimen que concibe la creatividad de millones como ilegal. Y es importante tener este debate.
P. ¿Por qué?
R. Porque la tecnología está cambiando la relación de la gente con la cultura. Hacer un disco o una película estaba reservado a un pequeño grupo de gente, y muchas formas de expresión cultural han acabado siendo desechadas. Lo que las tecnologías digitales han conseguido es que, de nuevo, un montón de gente pueda participar en esta creación cultural. Y en lugar de impulsarlo, la ley está en contra de esta nueva creatividad.
P. ¿Puede haber creación sin industria?
R. No. Y ésta es una de las razones por las que pienso que el copyright es esencial, incluso en la era digital. Nada de lo que hacemos intenta negar la importancia de la industria, pero el modelo de industria tradicional que fue desarrollado en el siglo XX no tiene sentido en el XXI. No es un debate a favor o en contra de la propiedad, es un debate sobre cuál es el régimen que permite a la mayor cantidad de gente posible ser creativa, mientras se protegen los necesarios incentivos comerciales de la industria. Lo que hay que pensar es si el modelo de protección de las obras de Madonna es el que tiene sentido para todas las formas de creatividad del mundo. Es un modelo muy particular desarrollado en un momento muy particular, con un determinado tipo de tecnología. La idea de que debe haber un solo modelo para todos los tipos de creatividad es ridícula. Y CC no es una manera de impedir que la gente explote sus obras; es una manera de ayudar a los autores a decidir cómo hacerlo.
P. Usted menciona en su libro Cultura libre que el problema es que hemos dejado que los más amenazados por este cambio sean los que han desarrollado las leyes.
R. Así es. Uno de los mayores problemas de este tema es la corrupción del sistema, no en el sentido político, sino por el hecho de que la industria cultural ha tenido mucho éxito en crear lobbies.
P. ¿Qué piensa del intercambio de obras creativas por Internet?
R. Espero que la gente no use las redes P2P [de intercambio] para violar el copyright de otros. Lo digo porque no creo que se deban violar los derechos de nadie pero, además, porque esa actividad es la gran excusa que tiene el otro lado para decir "debemos controlar Internet", haciendo que sea más difícil para nosotros centrar la atención en la actividad creativa, que no debería estar limitada por el copyright. Pero no importa lo que haga la industria. Puede poner barreras técnicas o denuncias, pero no va a detener el intercambio de archivos. ¿Y ha servido para algo esta guerra? Los niños son criminales y los artistas no ganan dinero.
P. En España hay una polémica, la imposición de un canon en cada dispositivo digital susceptible de contener obras creativas, incluidas cámaras fotográficas. ¿Qué opina?
R. No conozco las particularidades de la propuesta española, pero lo que no entiendo del sistema europeo es que aúna lo peor de dos mundos: el sistema americano no impone tasas sobre ningún dispositivo, pero sí intenta controlar las copias, y el europeo puro impone tasas a la tecnología, pero te deja libertad para copiar. Eso significa que si compras un reproductor eres libre de llenarlo con la música que quieras, porque ya pagas. Europa no se decanta por ninguno de estos sistemas: tiene los dos. Tiene el impuesto, pero también las restricciones. Deberías pagar por el copyright una vez, y si pagas un impuesto por los dispositivos, entonces deberías ser libre de hacer copias.
P. ¿Qué le diría a los autores españoles que creen que no hay nada más que el copyright frente a la copia desenfrenada de Internet?
R. Deberían saber que el modo en que están protegidos depende de tecnologías y modelos de negocio del pasado. Por ejemplo, el editor de mi libro Cultura libre pensó que debía estar gratis en la Red. ¿Por qué tiene sentido? Bueno, no es un libro corto, así que el coste de imprimirlo es mayor que el de comprarlo, y el editor pensó que, si lo ponía en la Red, mucha más gente lo conocería y lo compraría. Y el editor no quiere perder dinero. Intenta hacer más.
P. ¿Y funcionó en su caso? ¿Hizo dinero con su libro?
R. Bueno, hice tanto dinero como me prometieron. Y el libro ha sido descargado más de medio millón de veces. Eso es extraordinario para un académico [se ríe].