TAL VEZ POETA ?
Dejé mi cuerpo donde estaba - en un cómodo sofá de cuero rojo - y a la señal del hipnotizador, dejé vagar mi espíritu por las misteriosas regiones del sueño.
Vagabundeé por extraños y desconcertantes lugares y por distintos espacios del tiempo. En solo algunos minutos, paseé por oscuras vivencias, por oscuros episodios de otras vidas... En alguna de ellas parece que fui un animal, en otras, una persona, con identidad, relativamente , bastante clara y definida.
Fue un extraño y alucinante viaje al remoto pasado.
Cuando volví a mi cuerpo de ese misterioso universo onírico donde estuve inmersa, mis pensamientos eran caóticos y muy confusos: Retazos y pasajes de existencias anteriores, se entremezclaban en mi mente alucinada. Y durante un largo rato, deambulé perdida en confusiones del espacio y del tiempo. Y en multitud de imágenes, escenas y fragmentos de vivencias confusas, imposibles...
Poco a poco, sin embargo, pude ir enlazando, juntando, descartando... y fueron perfilándose , con una relativa claridad, pasajes incompletos de lo que, podrían haber sido, existencias anteriores...
Así supe - o intuí - que alguna vez fui pájaro. Pasé mi corta existencia cantando al aire, al sol, al campo, a la vida... Fui feliz entre mis compañeros y sentí la libertad, en su sentido más completo.
Un día - tal vez fue el tirachinas de un chico travieso, o tal vez el premeditado disparo de un cazador - , sentí un pinchazo agudo en el pecho. Y con mis alas abatidas, caí, caí... al césped cálido y brillante, en una tarde de primavera.
Otra vez fui guerrillero. Acompañé al Che en sus penosas correrías, por la intrincada selva boliviana, tratando de llevar conciencia y esperanza a los despojados y oprimidos indígenas. Sufrí penalidades y fracasos. Fuimos traicionados y un amanecer, caímos en una emboscada, bajo las metralletas del poder. Mi cuerpo sucio y acribillado, cayó sobre un arroyo cristalino de la selva. Y limpio en sus aguas mi cuerpo, mi espíritu voló al infinito...
En otra de mis pasadas existencias fui poeta. Tuve el privilegio de sentir y vivir la vida, en su lado más hermoso. Y escribí y escribí al amor, a la ternura, a la naturaleza, al desamor, a la nostalgia... Incansable, escribí contra la injusticia, contra la esclavitud, contra el hambre...
Tuve una larga vida. A mi muerte, cubrieron mi cuerpo de poemas y de rosas rojas.
Aquel fue un extraño y alucinante viaje al remoto pasado...
Y me da por pensar :
De esas tres existencias anteriores, que creí vislumbrar, es posible que haya traído a esta presente vida, el ansia de volar, el sueño de luchar por ideales imposibles y el privilegio de pensar y vivir en poesía ???...