Tras
este extraño nombre se esconde una misteriosa banda rusa formada en
el año 2010. En noviembre de 2012 editaron su debut, un disco
titulado LMNTS, en el que encontrábamos una sólida formación
que apostaba fuertemente por el llamado sonido djent, muy en auge en
aquel momento gracias a bandas como Animals as Leaders o Periphery.
En aquel disco había temas de una enorme calidad, como Polar
Knights o Just Because, y aquellos aficionados al género
que tuvieron la fortuna de toparse con el disco sonrieron de oreja a
oreja al encontrar a una nueva banda que prometía mucho.
Desgraciadamente tras la edición del disco y alguna pequeña gira
nunca más se supo de ellos.
La
poca repercusión de su trabajo, seguramente debida a una saturación
de propuestas similares, y la dificultad de congeniar la vida
familiar y laboral diaria con el esfuerzo que supone una banda de
música, dieron al traste con la formación, para desgracia de la
pequeña base de fans que estaban empezando a conseguir.
Tras
años sin movimiento ni información de ningún tipo y con la banda
aparentemente muerta de repente saltaba la sorpresa: la banda
anunciaba a través de las redes sociales que había nuevo álbum en
camino, y que llegaría en tan solo un par de meses. Sin mucha más
información al respecto solo quedaba esperar para ver qué camino
había tomado el grupo y su música y ahora, con su nuevo trabajo al
fin disponible, confirmamos que sin duda ha habido profundos cambios.
Para
empezar la banda ha pasado a ser un dúo, formado por los músicos
Vasja Shikharev y Tyoma Mamay, que se han encargado de componer y
grabar todo. Por otra parte la propuesta ha dejado la voz de lado
pasando a hacer un álbum completamente instrumental.
Este
cambio de rumbo se nota irremediablemente en su nuevo II of V,
donde abrazan totalmente su lado más progresivo y ambiental en
detrimento de su lado más metalcore. Para que nos entendamos, es un
disco menos cañero y rabioso que LMNTS, enfocado para ser
disfrutado de otro modo y crear otro estado de ánimo, por supuesto
la ausencia de vocalista y lo que ello implica es clave para esto que
comentamos. Se trata de un disco enfocado en el ritmo y los
ambientes, donde destacan las guitarras, que van creando distintas
atmósferas a base de riffs pesados y dibujos rítmicos de todo tipo.
Es un trabajo que apuesta por el lado más atmosférico del sonido
progresivo, y no por su variante de virtuosismo alocado. Sorprende la
ausencia de intrincados solos y complicados pasajes de guitarra o
teclado en favor de un buen puñado de riffs rítmicos y capas de
dulces guitarras limpias o instrumentos de toda índole, como por
ejemplo el acordeón en el tema Khibini, o el saxo en Refuse
to Refract. El disco, por supuesto, sigue incluyendo pasajes
poderosos y pesados, al estilo de los viejos RXYZYXR, como el inicio
con Ode to the Lost Sword o en The Magic Circus of Captain
Parnae. Pero encontramos nuevos y relajantes pasajes, de tono
mucho más jazzeros, como los que conforman el tema Tandeen, y
que dan una nueva dimensión a la banda.
RXYZYXR
se han reinventado y ahora es un proyecto distinto, si el cambio ha
sido para mejor o peor es algo totalmente subjetivo. Personalmente
hecho de menos las voces y el aura de banda de su anterior
encarnación, pero de igual modo no puedo negar que he disfrutado
bastante de este II of V, un trabajo que hará las delicias de
los amantes del progresivo instrumental y el sonido djent, y es que
es imposible negar la calidad compositiva de temas como Tandeen o
Khibiny, quizás los más novedosos en su espectro musical,
así como de la totalidad del álbum en general. Debemos destacar
también la cuidada producción, de sorprendente calidad para
tratarse de un trabajo independiente.
En
definitiva un buen disco (otro) de una banda a descubrir. Puedes
empezar a hacerlo en este mismo momento escuchando o comprando su
música a través del bandcamp del grupo:
https://rxyzyxr.bandcamp.com/
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