viernes, 4 de mayo de 2018

Tres para dos

El 1 de mayo es una fecha señalada en el calendario. Especialmente en el del pescador.
Es el comienzo de la temporada del reo y el salmón, es decir, una cita ineludible. A pesar de acostarme a las 2 de la madrugada, a las 4.30 am, ya estaba en pie.
En esta ocasión, Luis, Jose y un servidor, nos disponíamos a darle caña a reos y truchas. 
En el río Tea también hay salmones, si bien hay que devolverlos a su hábitat, por estar vedados en estas aguas.
 Con todo preparado, nos fuimos al lugar escogido. La mala suerte hizo que perdiera varios señuelos durante la amanecida.
Por el contrario, Luis se hacía con la primera trucha de la jornada. Tras la foto, de vuelta para el agua.
 El día comenzaba a despejar la niebla matinal, con la que habíamos iniciado la pesca.
Ahora ya se podían ver claramente, la cantidad de cables que había sobre el río. Y es que este problema lo tenemos todos los años.
Las estacadas de la lamprea todavía están montadas, cuando comienza la apertura del reo, con lo que tenemos una buena cantidad de obstáculos para sortear.
 La mañana discurría con pocas capturas, así que nos fuimos a otra zona más baja. En el nuevo emplazamiento, nos encontramos con un gran número de aficionados.
Esto no me desanimaba, así que en una zona que parecía prometedora, efectué un lance aguas abajo.
Así engañé a mi primera pintona, que se fue al agua tras la foto.
 Este puente es testigo del remonte de gran cantidad de peces migradores, tales como los reos, salmones o lampreas, desde tiempos pasados.
 Jose encontró esta señal, que seguramente la tiraron al río, desde un puente cercano.
No dudó en llevarla hasta la orilla, para devolverla al lugar donde debería estar.
Por la tarde, Jose nos abandonaría, para volver a casa.
Le sugerí a Luis un cambio de escenario, para echar un vistazo.
 La idea no era mala, si bien no había caído en la cuenta de que no llevábamos señuelos específicos para el black bass. A pesar de todo pude engañar a uno.
Entonces nos fuimos al país vecino, para ver si conseguíamos unos vinilos. La primera tienda estaba cerrada, así que nos desplazamos hasta ValenÇa. Lo malo es que aquí tampoco conseguimos señuelos específicos, si bien compramos algún material, para intentarlo.
 Uno de los cangrejos de vinilo que había comprado, me proporcionó este otro bass, antes de abandonar el lugar.
 Ya que teníamos el Miño a un tiro de piedra, nos acercamos a sus aguas para intentarlo.
La corriente era bestial, por lo que no estuvimos demasiado rato.
 Volvimos al río Tea, para hacer unos últimos lances. Lo cierto es que las estacadas nos quitaban las ganas de pescar, ya que con la maraña de cables que había, no era difícil perder algunos señuelos.
En los últimos lances del día, Luis consiguió sacar un reo, que alegró el final de la jornada.
Como todas las capturas del día, volvió al agua.
No fue un día muy prolífico en cuanto a capturas, pero valió para dar la bienvenida a esta nueva temporada.

lunes, 30 de abril de 2018

Eduquemos

La verdad es que me da mucha rabia escribir sobre esta temática, pero lo cierto es que quiero compartirlo con los lectores.
A menudo me ha ocurrido de ir caminando por la orilla del río o por el pedrero, y encontrarme lo que otros pescadores han dejado. Es algo bastante lamentable, pero uno piensa en quién puede ser tan guarro, como para dejar sus desperdicios en un lugar.
Dependiendo del momento y de los desperdicios, pues los recojo y los deposito en un contenedor.
La cosa cambia, si uno se encuentra en un embalse y divisa a un buen número de pescadores en otra orilla. Pescadores adultos, con niños, a los que supongo, tratan de enseñar a pescar, con mayor o menor acierto.
Hasta ahí, todo normal. 
Tras unas horas de pesca, llego a la zona en la que estaban estos "pescadores", acompañados de hijos, sobrinos, nietos, ... a saber.
Entonces, me encuentro con varios grupos de basura.
Es inequívoco, que estos residuos han sido "olvidados" por estos usuarios, antes mencionados.
Botellas, bricks, latas, blisters, etc.
Más o menos desperdigados, los agrupo para hacer las fotos. Acto seguido, voy hasta el coche, para coger una bolsa de basura y sacar esa basura del lugar.
 En la recogida, también me encuentro con algún artículo, de tiempos anteriores.

Y yo pienso: Si una botella o lata de refresco, pesa más a la ida ... ¿Por qué no se lleva para un contenedor, a la vuelta? Si queremos tener la zona de pesca cuando volvamos ... ¿Por qué no depositamos en un contenedor, algo que no estaba cuando llegamos.
Es triste que unos pocos tengamos que hacer lo que nos dicta la conciencia. ¿Será que otra gente no la tiene? Desde luego, nos queda mucho camino que recorrer, en estos aspectos, para llamarnos "País civilizado o primer mundo".
Sólo la educación, nos puede salvar de proseguir con estas conductas. Ojalá no vuleva a ver esto, aunque por ahora, tengo un mal pálpìto.

viernes, 27 de abril de 2018

Tarugos de primavera

Tenía día libre, así que quedé con Luis y Bulma para ir a tentar a las truchas. Nada más llegar al punto de encuentro, Bulma me recibió muy eufórica, pues ya llevábamos tiempo sin vernos.
 Por ser jueves, nos acercamos a un tramo de río cercano, para pescar sin muerte. Yo me dediqué a sacar fotos, mientras Bulma observaba como su inseparable compañero, iba tanteando el río.
 La mala fortuna hizo que su caña se rompiera en el tramo del puntero.
Hicimos las gestiones para saber cuánto costaría el tramo en cuestión, pues la caña le costó más de 600 €. El tramo puesto en casa, son 200 €, o lo que es lo mismo ... 200 € por un traspiés en el río.
Tras digerir un poco este hecho, nos fuimos a tantear otras posibilidades de pesca.
 Yo, además del equipo para la trucha, llevaba mi equipo de rockfishing y algunos vinilos.
Acerté de pleno, porque pude ver algunos basses de buen porte, arrimados por la orilla.
 Los primeros que saqué eran de escaso porte, pero después ya fui divisando otros mucho mayores.
La diversión estaba servida. La caña se arqueaba violentamente, cada vez que clavaba algunos de estos centrárquidos.
 !!Qué manera de sacar hilo y de curvar la caña¡¡
Cuando buscaba con detenimiento, podía ver a algún black bass de los gordos. Luego le ofrecía una lombriz de vinilo ... y en muchos casos, estos picaban.
 Algunos estaban rabiosos, ya que saltaban muchas veces, para librarse del anzuelo.
 Cuando ya había sacado varios grandes, la actividad cesó. Opté por utilizar otro vinilo con un jig, el cual me brindó varias picadas de ejemplares enormes, que se soltaron. Al observar el jig, me di cuenta de que la punta del anzuelo no sobresalía demasiado. 
Volví a poner una lombriz, y las clavadas regresaron.
 Luis me avisaba que había llegado la hora de comer, aunque yo estaba más centrado en la pesca.
Mi cerebro le decía a mi estómago, que no se alarmase ... y así fue, jejeje.
 Cambiamos de zona para dar un descanso a esta, sin embargo no divisamos pez alguno.
Por ello, volvimos sobre nuestros pasos, para volver al ataque.
Nuevamente, peces de buen tamaño, se unieron a la fiesta.
 Y otros más discretos, que también eran muy divertidos. Lo cierto es que saqué muchísimos pequeños, entre tocho y tocho.
 Un lance magistral bajo unos obstáculos, me brindó este bello ejemplar.
Cuando miro el reloj, este marca las 4:55 pm.
Es hora de ¿¿Comer??
 Hacemos una parada para beber en una fuente. Aquí, Bulma se entretiene con un gato, que desde la seguridad de su atalaya, se mostraba poco amigable jejeje.
 Después de comer, nos vamos a casa de Luis, para coger un equipo de spinning.
La tarde comienza bastante bien, aunque sólo divisamos algunos peces de menor tamaño que los anteriores.
 Las lombrices se vuelven a revelar como las mejores aliadas para esta situación.
 Opté por un montaje wacky, cuando la actividad cesó. Lo cierto es que fue un acierto, ya que saqué otro bonito ejemplar, que puso al límite mi equipo jejeje.
En uno de los cambios de zona, Luis tuvo otro traspiés, que le ocasionó una buena herida en un brazo.
Quizás era un buen momento para marcharse, por lo que no insistimos mucho más.
Ahora toca organizar otra nueva expedición, a las truchas.

miércoles, 28 de marzo de 2018

Lubinas y ... !!!Robalazo¡¡¡

Pues igual que el día de la apertura de la trucha, ayer nos juntamos Jose, Luis y yo, para tentar a las lubinas en la ría.
La climatología nos dejaba intentarlo, así que nos subimos a la lancha y pusimos rumbo a la zona de pesca.
 La cosa comenzó con algo de acción, si bien las picadas no se materializaban. Al final la primera sucumbió al paseante de Jose. Un Xörus Asturie que le pareció muy apetitoso a la pequeña lubina.
 Tras un periodo de inactividad, lo intentamos por nuevas ubicaciones, con algún que otro ataque en superficie. En una de las derivas, pasamos junto a este bello velero.
 La experiencia de Jose en la zona, le animó a utilizar un Rapala que ya le había traído muchas alegrías en otras ocasiones. Y por enésima vez, el color SSH triunfó.
 En jornadas como esta, todo es compañerismo, así que coloqué un paseante de Jose, para hacerme con mi primera lubina de la mañana. La disfruté de lo lindo, con mi caña de rockfishing, armada con un trenzado de 0,08mm.
 En este entorno es donde Luis y yo, nos iniciamos en la pesca de mar, hace muchos años. Sin duda fueron gratos recuerdos los que nos vinieron a la cabeza. Buenas pescatas en tiempos pretéritos.
 Desde la distancia pudimos observar al "nuevo" Puente de Rande. Sus dos nuevos tableros, con sus respectivos tirantes, lo hacen más impresionante aún.
 Seguimos intentándolo con nuestros señuelos y Jose volvió a repetir. Otra lubina de escaso porte, que se fue por donde vino, después de una rabiosa lucha. Y es que con los equipos ligeros, uno disfruta gratamente,
 Como llevaba algunos señuelos que quería probar, me decanté por un modelo más lanzador.
El caso es que en el primer lance, tengo una picada. Mis compañeros se reían por la librea del mismo, pero en el segundo lance, clavé esta lubina, que me brindó una bella pelea.
 No tardó el señuelo en volver a clavar otra lubineta, lo que provocó aún más risas en mis compañeros jejeje.
 Después de unos cuantos lances, clavé esta otra lubina, que me dio una batalla estupenda, pues con sus carreras, lograba meterse bajo la embarcación. Me armé de paciencia y aseguré la captura.
Más risas a bordo, como no podía ser de otra manera jejeje.
 La insistencia de Luis, también le hizo saborear la victoria, clavando otra pequeña lubina, que se fue de regreso al agua. Ahora que todos habíamos tocado escama, ya estaba más contento.
 Por cuarta vez en la mañana, mi señuelo se hacía con otra lubina. Sin duda me quedé con las ganas de saber si lo que funcionaba era el color o el tipo de señuelo.
En fin, que otra lubinita que volvía al agua.
 Jose sacó otra lubina más con el paseante, poco antes de finalizar la jornada. Como las anteriores, volvió con sus hermanas.

Si habéis reparado en el "modelito" de Jose, he de decir que se trataba de un apaño, a causa de un incidente. El culpable fui yo, ya que cuando me disponía a lanzar, una ráfaga de viento hizo que en el momento del lance, el señuelo le rozara la cabeza.
Como veis, el "Robalazo" que prendí, fue mi propio compañero.
La casualidad quiso que el señuelo, bien pudiera hacer la función de pendiente.
Con un poco de paciencia, Luis sacó la muerte del anzuelo hacia afuera, para que luego yo procediera a cerrar esta, sacando el anzuelo, por donde había entrado.
Nos tomamos el incidente con humor, ya que no había sido algo muy grave. Todo se quedó en un susto y el agujero en el lóbulo de la oreja de Jose.
La mañana no dejó hacer mucho más, así que después de algunos lances, dimos por concluida la jornada.

jueves, 22 de marzo de 2018

Ya está en marcha

Este año está siendo un tanto extraño en cuanto a la pesca. El mar no da mucha tregua y en el agua dulce, los ríos bajan cargados de agua, en muchos casos, gélida.
A pesar de ello, había que acudir a la llamada de la apertura de la temporada de la trucha. Y es que este momento es muy especial, por el mero hecho de reencontrarse con otros compañeros de afición, que no solemos ver el resto del año.
 En esta ocasión, quedamos Luis, Jose y un servidor. 
Por la mañana, pude saludar a Juan, que iba a pescar en un embalse cercano.
Nuestra idea era visitar un nuevo escenario, pero un problema con el despertador de Luis, hizo que Jose y yo tuviéramos que adelantarnos a pescar donde otros años.
La niebla y el frío nos dieron la bienvenida, para no variar.
 Hubo poca afluencia, dado que este escenario ha sido castigado por muchas catástrofes, a lo largo de los años, sin embargo, le guardamos un gran cariño.
Al poco de comenzar, unas tímidas picadas, seguramente de pequeños basses.
Luego nos fuimos hacia la zona que más alegrías nos ha traído siempre.
De camino me acordé de Jose, con quién coincidía muchas veces en este embalse. D.E.P.
 Tras algunas picadas fallidas, al fin me estrené con esta trucha, que volvió por donde había venido.
Poco después, una más grande se libró del anzuelo simple y me dejaba con las ganas de retratarla jejeje.
 Seguimos intentándolo, hasta la desembocadura de uno de los ríos que llegan hasta el embalse.
No hubo fortuna, así que volvimos sobre nuestros pasos para reunirnos con Luis.
Pudimos saludar a muchos compañeros de afición de camino al coche.
Una vez allí, charlamos con los agentes de medio ambiente y otros pescadores, para luego poner rumbo al corazón de Galicia.
La travesía fue larga, cruzando la sierra de O Suído, la cual estaba nevada.
A nuestra llegada, comenzó a llover, así que fuimos echando un vistazo donde se podía, aunque sin pescar.
Así fue como llegó la hora de comer, donde tocaba echar mano del anecdotario. No reímos a carcajada limpia, en muchas ocasiones, por lo que la pesca ya se quedaba en un segundo plano.
 Sin embargo había que intentarlo una vez más, en el Miño.
Tuvimos opción de hacernos con alguna trucha de las que nos harían temblar, sin embargo no hubo fortuna de cara a materializar este hecho.
 Un bass fue la última captura del día, justo antes de emprender el viaje de vuelta.
Al menos sirvió para poner la guinda del pastel a una jornada tremendamente divertida jejeje.
La nieve sigue pertrechada en las cumbres, por lo que lo bueno todavía está por llegar ... y cuando llegue ... estaremos ahí.
Por otro lado aprovecho para comentaros que la Sociedad de Pesca de Soutomaior, organiza otro año más, el clinic de lanzado con caña de dos manos, en la modalidad de Spey.
Seguro que será todo un éxito.

miércoles, 28 de febrero de 2018

!!! Regalazo ¡¡¡ y algunas compras

Hace unos días mi amigo Rubén me escribe por el whatsapp y me pregunta si podía quedar con él.
Ya era un poco tarde, pero nunca lo es para un amigo y menos aún, si una cerveza acompaña la tertulia.
Tenía que ser algo "especial", pues tratándose de cualquier asunto, podría esperar al día siguiente, sin embargo, percibía un poco de prisa.
 Cuando llegué al bar en el que habíamos quedado, vi que junto a él había una bolsa.
Se trataba de un regalo para mí. Los ojos se me quedaron como platos al ver de qué se trataba.
Ni más ni menos que una espada, creada a partir de la "espada" de un pez espada. (Esto parece un trabalenguas jejeje).
La empuñadura de madera, tallada en una pieza y con el detalle de un marlin, es toda una obra de artesanía.
En definitiva, !!!UN REGALAZO¡¡¡
!!!Muchas gracias Rubén¡¡¡

 Y por otro lado, pues ya me van llegando algunas "chuches" para ir estrenando en breve.
Unos microjigs y otros más creciditos, para ir tentando a toda clase de peces, tanto en agua dulce como en el mar.
 Unos minnows y unos vinilitos, para darle duro al rockfishing.
Me da que los camarones me van a traer gratas sorpresas jejeje.
 Unos vinilos realistas para prospectar las aguas profundas y unos minnows para aguas más someras.
Y con estos primeros señuelos, tocará estrenar el carrete que me he agenciado para la Kali Kunnan Hicari.
Ya os iré contando qué tal se da la cosa.

viernes, 16 de febrero de 2018

Estreno de un nuevo documental

Pues sí, compañeros de afición. Hoy a las 20:05 se estrena un nuevo episodio de la serie de Movistar Plus, "Escenarios de pesca".
 En esta ocasión me fui con mi amigo Aitor, a pescar carpas en el embalse de Velle.
Fue un carpfishing muy "light", ya que aquí en Galicia, todavía no está muy arraigada esta modalidad de pesca, si bien el embalse cuenta con ejemplares de dos cifras.
Aquí os dejo otros pases que habrá a lo largo del mes.
Y como he dicho en anteriores ocasiones ... !!espero que os guste¡¡