Estas tres fotos están tomadas al lado de mi casa, lo cual es muy triste porque quiere decir que la contaminación está mucho más cerca de lo que creemos, convivimos con ella ya sea respirando sus moléculas o paseando por un campo convertido en vertedero.
Es mucho más cómodo tirar todos los residuos a granel al campo que separar unos de otros reciclar los que sea posible y llevar a puntos limpios.
Es triste pero si seguimos así acabaremos en la tumba que nosotros mismos nos estamos cavando, depende de cada uno de nosotros cambiar esto.
Como dato cabe destacar que una lata de refresco tarda 10 años en degradarse, un chicle 5, y una botella de plástico 100 años como mínimo, teniendo en cuenta la cantidad de latas, botellas y chicles que fabricamos, está claro que podríamos llenar el planeta en menos tiempo que el que tardarían en degradarse.
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