¡Hola a todos! Una de las elecciones importantes a la hora de ser papás es seleccionar el carrito del bebé. Yo tenía claro que quería un cochecito seguro y cómodo a la vez que elegante y es que para mí en este tema es importante la belleza tanto interior como exterior. Cuando llegó el momento de elegir el carrito nos encontramos con que nos lo regalaban y nos pidieron que no mirásemos precio, que al ser algo que íbamos a utilizar durante mucho tiempo no escatimásemos en calidad, así que en ese sentido nosotros no hemos tenido barrera de precio. En el mercado hay marcas muy caras y otras más económicas, algo que debéis tener en cuenta según lo que queráis gastar en el cochecito.
Pregunté a mis amigas por los suyos, leí millones de foros y pregunté en instagram, y así hice una lista de los posibles candidatos. Estudiamos cada prestación con detalle, y os aseguro que las horas de “investigación” de mi marido y mías equivalen a un máster en carritos de bebé.
Una vez hecha nuestra lista decidimos ir a probar todos los carritos disponibles en nuestra ciudad. Os recomiendo que no compréis sin ver, en este caso vamos a adquirir algo que es muy necesario, que vamos a utilizar a diario y que tiene que cumplir las expectativas, por lo que muchas veces lo que vemos por internet no tiene que ver con lo que luego es el carro en sí, de ahí que mi primer consejo sea que lo veais in situ antes de adquirirlo.
En cuanto a gustos, os explico lo que yo quería y lo que tengo. Cada persona es un mundo y no quiero que nadie se ofenda por mis gustos, pero es que yo tenía muy claras algunas cosas que buscaba en el carrito de mi bebé (El gomicarrito como lo llaman mis amigas y algunas personas en instagram).
De todas las recomendaciones las más repetidas fueron Bugaboo y Bebecar. Yo había visto el Jané Muum en varios foros y era el que quería en su versión trío, porque eso también es importante, el bebé crece rápido y debemos tener el cochecito preparado para las distintas etapas. Yo buscaba un trío y lo recomiendo.
El color que quería lo tenía claro, café con leche. No lo quería beige clarito ni blanco porque me parecen carros poco elegantes (siempre bajo mi criterio, para gustos colores) y nada prácticos, porque la suciedad se pega de manera increíble a estos colores y parece que el carro siempre está sucio. Esto me lo dijo mi amiga Lola después de muchos disgustos con el suyo que era casi blanco y lo tuve muy en cuenta. Jané me ofrecía un tono muy bonito de beige, pero al verlo in situ la tela no era apta para un cochecito de un bebé nacido en Diciembre, era demasiado fina y el chasis no me terminaba de encajar, así que aunque yo iba con mi idea de hacernos con ese, al final lo descartamos.
Bugaboo fue mi gran NO, os explico el porqué. Todos son oscuros, negro, azul marino o gris, y la capota es lo que te da el juego de color, y son tremendamente bajos. Para coger al bebé te tienes que agachar demasiado, y si eres alta y usas 12 centímetros de tacón de manera habitual… lo tienes complicado, además el bebé va muy cerca del suelo, algo en lo que yo no había caído, pero que nos explicó perfectamente el vendedor del corte inglés que nos enseñó todos los pros y los contras de todos los bugaboo disponibles. Yo quería que mi bebé estuviese entre colores suaves, no entre negro y gris, y para mí (cuando digo mí digo mi marido también) ningún Bugaboo es cómodo. Es una de las marcas más vendidas y por estética no entiendo el porqué… en el mundo de los carritos también hay modas y hay clases y Bugaboo es una de las más altas, por eso quizá convence a muchos papás y mamás.
Descartados los Bugaboo miramos inglesina, una marca que aunque no fue nuestra elegida recomiendo porque es muy elegante y tiene unas muy buenas prestaciones. Me gustó mucho un modelo pero era amarillo y aunque me llamó la atención, se alejaba de la suavidad de tonos que quería y sigo queriendo para mi bebé.
Vimos muchos otros, pero ninguno cumplía con todas las características, hasta que el destino nos regaló el cochecito perfecto, mi complemento ideal, el que llevo a todas partes y que recomiendo cada vez que alguien me pregunta por carritos de bebé.
Bebecar fue la segunda marca que más me recomendaron y ahora entiendo el porqué. Nada más ver su colección me gustaron todos los detalles de diferentes modelos, pero el color era algo fundamental para mí y el destino quiso que entre toda la gama de carritos, el de Gominola estuviese ahí esperándonos. Cuando lo vi fue como cuando en las películas aparece un rayo de luz iluminando algo en concreto… era EL CARRITO sin duda y contaba con todo lo que buscaba. Cuando me hablaron de esta marca me dijeron que era como un concesionario, que te hacen el carrito completamente a tu gusto. No pensé que fuese así, pero si, lo es, puedes personalizar el carrito como más te guste. La seguridad del modelo que elegimos es maravillosa, la comodidad del cierre y apertura del cochecito es casi magia, con una mano lo puedo abrir sin problema, y conducirlo es una maravilla. Las ruedas son grandes y con el ancho perfecto(esto tambien es algo importante aunque no lo parezca) y la amortiguación es perfecta también.
Son aspectos en los que no piensas hasta que te lo explican todo porque con el carrito vamos a ir por calles más o menos empedradas, lo tenemos que meter en todo tipo de calzadas etc y para eso necesitamos una amortiguación perfecta para que el bebé no note tirones, ni saltos ni nada. Incluso subir los bordillos es una maravilla con este carrito. El modelo es el bebecar bx3.
En cuanto a la estética que para mí es igual de importante que la seguridad y la comodidad os cuento lo que yo he buscado en el cochecito.
- El color. En nuestro caso sabíamos que queríamos este, un café con leche que se alejase del blanco y del beige y que no fuese oscuro. (No me gustan nada los carritos extremadamente claros ni los oscuros)No queríamos nada rosa ni azul, un color neutro y que si en un futuro tenemos otro bebé nos pueda servir.
- El chasis. Lo queríamos cromado. No lo quería negro ni mate.
- Las líneas debían ser redondeadas. No queríamos un carrito cuadrado.
- La capota debía ser resistente y que no se arrugase con facilidad.
- El “mango” debía seguir la línea de tonos, no me gusta nada un carrito en tono claro, el chasis cromado y el mango negro… rompe la estética que yo busco tanto. Nuestro mango es del mismo color del carrito.
- Debía tener cesto en la parte de abajo y este debía ser del mismo color del carrito. Seguro que al leer esto os vais a fijar en este detalle. Los carritos claros suelen llevar el cesto en negro y eso descuadra por completo la estética del cochecito.
- Las ruedas debían ser cromadas para que la estética ( de nuevo esta palabra, pero es que prima en nuestra elección) del carrito sea perfecta ópticamente hablando. Tampoco es algo en lo que se fije la gente hasta que se lo explicas.
- Queríamos que nos gustase tanto que no quisiésemos usar vestiduras. Veo absurdo comprar un carrito gris y luego ponerle encima cosas rosas, azules o blancas. El carrito de por sí tiene que gustarte tanto que no necesites añadirle vestidura alguna.
- Tenía que ser un trío de capazo, sillita para el coche y silla de paseo
- La silla de coche y la de paseo también tenían que seguir las pautas de color y estilo que ya os he contado.
Y con todo eso que parecía imposible de conseguir, Bebecar hizo posible tener el cochecito perfecto y que no me canso de repetir que es el mejor complemento que luzco cada día.
Nosotros el capacito ya lo hemos dejado en casa, además es un moisés, por lo que se balancea cuando lo ponemos en el suelo y es algo muy práctico que no ofrecen otras marcas.
El “cuquito” para el coche lo usamos desde el primer día y también como minicapazo cuando hemos salido de paseo y no hemos llevado el grande. Es una auténtica monería.
La sillita es lo que actualmente estamos usando y estamos encantados con ella. Es muy práctica y cómoda y de momento no vamos a cambiarla. Hay quien prefiere una silla de una sola pieza pero como no pesa y es tremendamente cómoda, nosotros la plegamos para el coche sin que nos moleste por lo que de momento no hemos mirado otra.
Y así es como hemos elegido el que para nosotros es el mejor cochecito de bebé y que volveríamos a elegir mil veces más.
Llevamos 9 meses con el cochecito y con él hemos viajado ya unas cuantas veces, todos los días lo utilizamos para dar paseos y para desplazarnos con nuestro bebé, y le hemos añadido la burbuja de lluvia de bebecar, el colchón de bebecar para el capacito, varios juegos de sábanas y un kit de Olmitos para llevar un vaso o una botella y dos ganchos para poder colgar bolsas cuando vamos a comprar. En cuanto a la bolsa que llevamos usamos esta que veis en beige y con el nombre de Gominola bordado en marrón y otra de Mustela gris regalo de nuestros amigos Irene y Diego que es muy práctica para viajar y que también usamos como maletita. En ambas bolsas cabe todo lo necesario, por eso no usamos portabiberones a parte ni portachupetes, ya que el biberón lo llevamos dentro y el portachupes también.
Gominola está encantado con su cochecito y nosotros aún más.
Espero que os ayude mi post si estáis en el momento de elegir cochecito para vuestro bebé.
Como siempre, gracias por vuestras visitas.
Un beso a todos.
ARI