PEQUEÑOS AVANCES EN MI CASITA:

Seguidores/as, buenas tardes:

Como ya os comente en entradas anteriores, mi casa es la oxford classic, una casa mediana, no muy difícil de montar, pero quizás, no muy completa. Y con esto último de no muy completa, me refiero por ejemplo, a que las escaleras no traían barandilla, la cual tuve que hacer yo misma, en la 3º planta que corresponde con la buhardilla, era todo una única habitación, por lo que le añadí un tabique para disponer de dos apartamentos más, el más grande corresponderá con la habitación infantil y el otro, con un pequeño cuarto de costura y la entrada de la casa era directa a fuera, a través de una puerta. Con lo cual, no tenia ni patio, ni marquesina, ni como queramos llamarlo, para poder tener al perro, o una pequeña fuente, o una barbacoa o simplemente por poder decorar con flores, así que nuevamente me puse manos a la obra y adquirí de una ferretería, losetas cuadradas que a su vez, estaban formadas por otras más pequeñas, de esas de goma, que se utilizan para poner en el suelo de la bañera o la ducha para no resbalarse. Las recorte, para obtener las losetas pequeñas y las pinte, las pegue en una superficie de madera y los huecos intermedios, los rellenes de masilla. A continuación, forme un valla con los palos de madera de los helados y le añadí una puerta de este mismo material con visagras, para poder abrir y cerrar, según el momento y la ocasión.

Y este ha sido el resultado:

Con la puerta cerrada (más de cerca):

Con la puerta abierta:

Gracias por visitar nuevamente mi blog.

MI PRIMERA CASA

Todo en esta vida tiene un principio, y en este peque mundo, mi principio fuiste tu:

Ya han pasado más de dos años, desde que la tengo en mi poder, y todavía no imagino, cuando la terminaré. Como muchas sabréis, es la oxford classic de la marca comercial artesanía latina, casa ni grande, ni pequeña, que en mi caso la compré en kit. 

Pintarla fue fácil, empapelarla tampoco fue tarea difícil, para montarla ya necesité algo de ayuda y para electrificarla, ya ni os cuento, menos mal que tuve la ayuda de mi hermano un pequeño mañoso de la electricidad, aunque al final hay que reconocer, que yo también aprendí. Pero los retos, no terminan ahí, y escaleras sin barandillas, no era lo más apropiado para una vivienda clásica, pero señorial. Por fin, la estructura terminé, aunque aún faltan cosas por matizar.

Ahora cada día es un reto nuevo, con nuevas ideas para realizar y todo para que día tras día, mi pequeña casa, vaya cogiendo las características propias de una casa clásica de verdad, habitada por una pequeña familia de 4 componentes con su fiel y amable niñera, encargada de su lucidez.