No seré yo el que se salga del discurso cauteloso y racional que reina en gran parte del valencianismo, el objetivo del VCF para ésta temporada no es otro que el de la cuarta plaza. Estamos en ello, en una muy buena dinámica, con una ventaja sobre el quinto que parece insalvable. No obstante, calma, esto no se ha terminado y lo primero es certificar cuánto antes ese último puesto que da acceso a la Liga de Campeones. Ok, estoy de acuerdo.
Sin embargo, es imposible no sentir un cosquilleo en el estómago al ver que en la jornada 25, el equipo no está a una distancia sideral del liderato. Ocho puntos de diferencia con el Madrid parece mucho (lo es), pero uno recuerda que hasta hace poco se nos vendía que era la repanocha terminar a casi 30 puntos del campeón.
Puede que sea por la ilusión de tener ilusión, pero resulta difícil no mirar esperanzado el futuro cuándo uno ve que a pesar de tener un equipo totalmente nuevo, incluido el entrenador, los de Nuno funcionan tan bien. El juego en ocasiones es mejorable, el techo de este equipo le queda todavía muy lejos, pero creo que se están sentando unas bases serias y sólidas para en un futuro no muy lejano estar en disposición de pelear por los títulos. El VCF no necesita enamorar, ni siquiera eso que dictatorialmente se ha sentado como verdad absoluta en el mundo del fútbol que es "jugar bien", para ir sacando y sacando partidos adelante.
De momento ya digo, el mensaje es, y ha de ser de total discreción y tranquilidad. Aunque como se gane el domingo en el Vicente Calderón y el Madrid pierda en Bilbao, a ver quién es el guapo que mantiene la calma. Sobre todo con las ganas que tiene el personal de marcha.
@gustoparticular
FELICIDAD A MOGOLLÓN.
Hace 1 año