Si a veces es difícil dejarse llevar por la comida rápida de aquí o que más o menos conocemos, imaginaos por la comida rápida que desconocemos... No estaba muy convencida, pero como quería probar el ramen, fui a una tienda de comestibles orientales y compré 4 paquetes de ramen instantáneos.
Dos de ellos ya me los he comido. El grande que veis a la imagen era con sabor a gambas, y el otro con sabor a marisco. Son de marcas diferentes y su precio son 1.20 el grande y 1.10 el pequeño, pero... Está mejor el pequeño, el de la marca "Nissin".
La diferencia estriba en el sabor. Mientras que el sabor del bote grande es muy acusado, muy fuerte, el ramen del bote más pequeño es más suave, por lo que viene estupendamente para nuestros paladares nada habituados a esos sabores.
Me quedan otro dos botes, uno con sabor a costillas y otro desconocido xDDD El día que no tenga ganas de cocinar probaré alguno y os diré.
Por cierto, aquellas personas que no sepan cómo hacerlo para comer un ramen instantáneo, es muy fácil. Solo se tiene que comprar, abrir la tapa hasta la mitad, poner en un cazo uno o dos vasos de agua hasta que hierva, y cuando lo haga, echar el agua en el bote de ramen hasta cubrir la pasta y todo lo que venga. Entonces se tapa, se pone un plato encima para que no se abra, y se espera 3 minutos. Ya está.
Este fin de semana pondré una receta, lo prometo. ^^