El 31 de enero estuve en Gallocanta con mis amigos Adolfo, Javier, Juan Carlos y Vicente. También iba a venir Fernando pero a última hora asuntos familiares le impidieron su presencia.
Tuvimos bastante suerte ya que nos nevó la tarde y la noche anterior con lo que nos quedó un paisaje muy especial. También tuvimos suerte porque con la nevada no hizo excesivo frío. La temperatura en el interior del hide estuvo oscilando entre -0,5ºC y +3ºC. Vamos, que fué como estar 12 horas dentro del frigorífico de casa, pero no en el congelador (los días anteriores estuvieron a -10ºC).
Y por lo demás, lo de siempre: las risas de costumbre, las incomodidades de costumbre y las fotos de costumbre. Las únicas novedades fueron unas cornejas que estuvieron jugando en el hielo con unos granos de maíz y unos zarapitos que hicieron más amena la jornada.
Corneja común |
Zarapito real. |