— ¡Silencio! —grita mientras saca un Ipad de su chaqueta. La multitud intenta abrirse paso.
— ¡Dos ingenieros nucleares! —vocea mientras decenas de personas levantan la mano.
— ¡Tú y tú! —señala a dos individuos. Se suben al camión y prosigue con la selección.
— ¡Catorce licenciados en Química! ¡Nueve astrofísicos! ¡Doce doctores en Filología Alemana! ¡Cuatro actores de reparto! ¡Quince informáticos! —acaba de leer la lista y se la guarda en el bolsillo.
— ¡Y un filósofo! —dice para finalizar. Nadie levanta la mano. Entonces, los seleccionados se suben al vehículo, que arranca y se va a toda prisa. A continuación, un hombre sale del segundo camión con un NetBook. La masa se abre paso hasta él a empujones.
10 comentarios:
Manu, soberbia espada la tuya, además de concienzuda, vital para estos tiempos donde la razón no aparece ante los tecnocratas.
Saludos.
http://www.venitecuento.blogspot.com
Holla
Estoy acá, en su blog. Y, también, te invitando la visita en mi blog. Estoy segyueendo su blo.
Abrazos, del Brazil.
Es muy bueno, en apariencia surrelista pero es a lo que vamos abocados.
Besos huelguistas
Si la memoria no me falla ya nos habías regalado este micro, Manu; porque aunque no pueda recordar cuándo fue, el micro es inolvidable.
Un abrazo.
Tan actual y tan a la vez, de película recreando otros tiempos u otras dimensiones, ayyyy!
Besicos muchos genio.
Es un micro rotundo pese a la ironía con la que está escrito, y cada vez más vigente.
Abrazos.
La desesperación me hace pensar en hacerme pintor. Por si mañana necesitan repasar la chapa de los camiones. Un abrazo.
Me acaba de decir mi hija que ha sacado un nueve y medio en filosofía ¿Qué le digo?
Espectacular micro pero acojona un poco ¿no?
Me acaba de decir mi hija que ha sacado un nueve y medio en filosofía ¿Qué le digo?
Espectacular micro pero acojona un poco ¿no?
Genial vuelta de tuerca a la realidad de esos pobres jornaleros.
Enhorabuena, me ha gustado mucho.
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