Acompañando a Mercedes en su propuesta de los Sábados literarios, hay van las diez cosas que si me gustan y las que no:
Me gusta rascar la barriga de mi perrito.
Me gusta que cada cual vaya a su rollo.
Me encantan los abrazos de mis hijos.
Me chifla el arroz con leche.
Me gusta trabajar la cerámica en torno.
Me gusta abrir la nevera aunque siempre haya lo mismo.
Me gusta mirar por la ranura cuando hecho una carta en el buzón.
Me gusta leer los TBO de Zipi Zape.
Me gusta que entre el sol por mi ventana.
Me gustan las historias de mi abuelo.
Lo que no me gusta:
No me gusta que mis vecinos estén siempre de trifulka.
No me gusta quedarme en calcetines en la zapatería.
No me gusta la palabra subnormal.
No me gusta que chorretee el helado.
No me gusta que la justicia sea injusta.
No me gustan los postes de los aparcamientos.
No me gusta no gustar.
No me gusta la vida sedentaria.
No me gusta que en verano estén los contenedores de basura llenos por la mañana.
No me gustan los céntimos de euro.
Espero poder coincidir con alguien en algún punto o creeré que soy de otro planeta.
Feliz fin de semana.
Me ha costado entrar en tu blog; no me dejaba.
ResponderEliminarBueno, ya te añadí al viaje. Puedes tomar asiento donde quieras, estámos charlando de las cosillas que nos gustan y de las que no nos gustan.
Ahí tienes cafelito y dulces.
Un abrazo sin céntimos de euro.
En los gustos coincidimos casi en todos. La cerámica en torno no la he probado, pero seguro que me gusta.
ResponderEliminarLos céntimos de euro, no me disgustan. Siempre pueden servir para jugar a las cartas o se me ocurre, decorar un cenicero o una caja para guardar cosas inútiles.
Un saludo Marina (?) Ay ahora no me acuerdo :(
Lo de los céntimos es curioso: me gustan nuevecitos y brillantes, parecen dinero de Monopoly o de la tienda de la Señorita Pepis... ¡y a jugar (que para otra cosa casi no sirven)!
ResponderEliminarUn abrazo.
No aparecen en mi lista, pero podría cambiarla y utilizar ésta que me serviría igual. Sobre todo por el arroz con leche y los cuentos del abuelo; ¿qué más se puede pedir?
ResponderEliminarBikiños
Tranquila que no eres de otro planeta. En los no gustos tenemos bastantes en común: tampoco soporto la injusticia de la justicia porque en esa injusticia se pierden vidas. Cuando dices no me gusta no gustar, te entiendo a todos nos gusta sentirnos atractivos para los demás pero recuerda si tu te gustas a tí misma, te aseguro que poco importa si a los que te vean gustas o no.
ResponderEliminarUn beso de agrado
Hola Marina,
ResponderEliminarParece que algunos teneis vecinos "alborotadores".
Encantado de conocerte, a mi me gustaban muchos las historias que me contaba mi abuelo.
Bueno me quedo con tu frase:
"Me gusta que entre el sol por mi ventana."
Un beso soleado para ti
Coincidimos en cosas, pero me quedo con una, que es la del arroz con leche...Me encanta!
ResponderEliminarVeo que a ti también.
Bueno, encantada de haberte conocido un poquito más, Marina. Nos vemos por estos sitios!!
Muchos besitosss de primavera!
PD: Salió todo bien para "maquear" tu blog? Ya me dirás...
me apunto para el arroZ con leche!!
ResponderEliminaren la cena yá tenemos postre!!
SALUDOS
Muchas veces no valoramos las cosas sencillas pero importantes. El abrir la nevera por la mañana y tenerla "habitada" ya es suficiente para comenzar el día dando gracias.
ResponderEliminarMe gustó visitar tu blog.
Un abrazo.
Maat
Hola Marina!!! Al fin encuentro a alguien que no le gusta quedarse en calcetines en la zapatería!! jajaja también detesto eso!
ResponderEliminarUn placer conocerte en este recorrido sabático!!
Un abrazo muy gustoso!!
Siento no haber podido acompañaros , gracias Mercedes por tu invitación a café, me hubiera encantado pero tuvimos corte de luz y no ha vuelto hasta el mediodia del Domingo.Gracias a todos por vuestros comentarios y me alegra que todos seamos del mismo planeta.Un saludo.
ResponderEliminarHola Marina, encantado de conocer tu blog. Creo que no eres de otro planeta, o si no yo soy de algun satelite suyo. Me encanta el arroz con leche, abrir la nevera y por supuesto abrazar a mis hijos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido en algunos puntos, y en otros, ni de lejos.
ResponderEliminarSomos humanos y diferentes, ahí radica nuestro encanto.
Hola Marina,
ResponderEliminarIré por orden para no dejarme nada ;) :
1. Infinitas gracias por tu mensaje de apoyo. No tengo palabras suficientes para decirte que ha significado mucho para mí. Nunca pensé que alguien se pudiera solidarizar.....De corazón, Mil Gracias. (Estoy emocionada)
2. Me he adherido a tus seguidores para saber de ti. He estado leyendo tus entradas y me parecen interesantes, muy razonadas y con un punto de fe, esperanza y optimismo.
Me alegro que te gusten los TBO de zipi-zape,el arroz con leche y odies los céntimos de Euro.
-Buena reflexión la Crisis de Adelaida.
-Genial lo que cuentas de Tagore
-Maravilloso el "Amor esquivo"....Le voy a decir a una compi que visite esa entrada. Seguro que le encanta.
-Me ha impresionado el trabajo que realizas y la receptividad que tienes para comunicar con el interlocutor. Intentaré aprender sobre este punto leyéndote.
No sé si decir mucho más...Tengo la sensación que puedo aburrir con mis impresiones. Si me lanzo soy capaz de escribir una pastoral ;P
Lo dicho....Millones de Gracias....y un abrazo, de corazón.
Pd: Gracias por invitarme a acompañarte.
Pues coincidimos en muchos puntos, incluso en lo que no nos gusta. No entendí lo de los céntimos de euro, porque bueee, aquí un euro es un euro y un céntimo de euro es muchísimo más que un centavo de quetzal... pero bueee
ResponderEliminarPues a mí me gusta rascarme la barriga. Y me gustaron tanto los cuentos del abuelo que ahora soy yo quien los cuenta (corregidos y aumentados).
ResponderEliminarFíjate que sí apreciaría los céntimos de euro. Mi moneda (el peso mexicano) está tan devaluada que me dan ganas de cruzar a nado el Atlántico.
Saludos de un nuevo seguidor...
PD: Mi blog es completamente literario; estoy subiendo capítulos de una novela. Ojalá puedas darles una leida.