Como su nombre indica, se trata de un preparador solar. Me decanté por éste, y no por otro producto primero: porque la marca Innéov siempre me ha dado buenos resultados, y segundo: porque está especialmente indicado para pieles claras y sensibles como la mía, con tendencia a quemarse con mucha facilidad. Su fórmula contiene Skin-Probiotic, un activo con doble acción que por un lado aumenta el nivel de las defensas de la piel ante la agresión solar, y por otro lado acelera la reparación de los daños causados por los rayos UV. También lleva dos activos presentes en algunos alimentos: el licopeno, que previene el envejecimiento prematuro de la piel, y el betacaroteno que además de tener propiedades antioxidantes, ayuda a potenciar y prolongar el bronceado.


Se recomienda tomar 1 cápsula al día de Innéov Sensibilidad Solar un mes antes de la exposición solar, durante la misma, y un mes después para mantener las intensidad del bronceado.

Por cierto, también hay otra versión de este producto, Innéov Solar Intensivo Antiox, indicada más bien para las pieles que se broncean con más facilidad.

Podéis encontrar ambos productos en farmacias y parafarmacias y su precio ronda los 25€ el Innéov Sensibilidad Solar y los 19€ el Innéov Solar Intensivo Antiox, dependiendo de dónde los compréis.

Sin duda, para mí este tipo de suplementos nutricionales son el complemento perfecto a las cremas protectoras para conseguir un bronceado homogéneo y duradero, y tener la piel protegida. ¿Y vosotras, soléis tomar algún preparador solar?