Hola,
Cuando era pequeña viajaba en el asiento de atrás del coche. Mi madre conducía con la radio puesta y fumando un cigarrillo detrás de otro. El coche se llenaba de humo y yo sentía que no podía respirar. Entonces me cubría la nariz y la boca con la camiseta para tratar de librarme del olor a tabaco. Ella me descubría a través del retrovisor y me decía que dejara de hacer el tonto. Yo contestaba que era por el humo y entonces me decía que no dijera bobadas (siempre fue tan dialogante...). Puede que fuera por eso pero el caso es que durante algunos años fui una verdadera obsesiva de la "liga antitabaco".
Un poco por amor y un mucho por sexo las cosas fueron cambiando y, un hombre y varias mujeres después, me olvidé de mis perjuicios. Luego tuve una novia a la que llamaba "Lluvia". Era "Lluvia" por "Lluvia de estrellas", aquel programa casposo que presentaba Bertín Osborne y en la que un imitador de Soria desaparecía tras una puerta y luego, surgiendo del humo, reaparecía convertido en Frank Sinatra. "Lluvia" era así, siempre te esperaba tras una nube y con ella siempre terminabas viendo estrellas y constelaciones enteras.
Todo esto viene a cuento porque acabo de terminar de ver la primera temporada de "Mad men" la serie que más ha maltratado los pulmones de sus actores en toda la historia de la televisión.
Está ambientada en los primeros sesenta y cuenta la historia de unos publicitarios de Nueva York. Alcohol, sexo, mentiras, política, y la maravillosa January Jones.
Besos.
Beta