Capítulo 10 / El vampiro en mis sueños

Capítulo Diez
MARISSA
Con nuestros labios unidos, mis ojos se abrieron repentinamente. Dominic y yo éramos completamente visibles. Mis mejillas ardían-bueno, mi cuerpo entero también, todo el camino hasta los dedos de mis pies cubiertos por mis zapatillas de lona.
El señor Thornton nos miró fijamente por un momento, luego sus grises mejillas se mancharon de cereza y él carraspeó. “Ahora pueden ver hasta donde la poción de invisibilidad puede ser útil. Sólo que la próxima vez, podrían hacerla un poco más poderosa para hacer que la experiencia dure más.”
Miré a Kate, esperando su desaprobación. Pero en cambio, me sonrió. Entendería ahora? Por una vez en mi vida, le importaba a un chico, y sólo le importaba yo. Me confortó de lado a lado.
“Sí,” ella dijo, “diría que él es un guardián, chica.”
“Eso es lo que pensé.” Le sonreí, totalmente emocionada de que pareciera que a ella también le gustaba, y que quisiera lo mejor para mí.
El señor Thornton explicó los ingredientes que precisaríamos para nuestra próxima poción y cómo combinarlos para producir un perfecto somnífero. Cuando el timbre sonó, era tiempo para historia. Dominic y yo casi nos dormimos a lo largo de la clase mientras la Señorita Winston se pasó hablando sobre los juicios de las brujas de Salem, girando inconscientemente un rulo gris alrededor de su dedo todo el tiempo. Cuando llegó el momento de la última clase del día, gimnasia, Dominic trató de seguir a Kate y a mí, a los vestuarios de las brujas. Señalé a la habitación al otro lado del pasillo. “Vestuario de hechiceros.”
Él frotó su barbilla y consideró la puerta del vestuario de los chicos. “Tú sabes, no soy realmente un deportista o nada de eso.”
Apreté su mano, esperando tranquilizarlo demostrándole que no me importaba. “No lo tienes que ser, pero trata de no hacer nada que no deberías. Después de esto, la escuela habrá terminado.”
“Almuerzo?” Sus oscuras cejas se animaron.
“Sip.” Me alegraba haberle levantado el ánimo.
“Bien, realmente estoy famélico.”
“Qué compraremos?”
Dominic sonrió. “Pensé que cocinarías.”
“Ordenaremos pizza,” Kate dijo, luego me arrastró hasta el vestuario. Dominic lucía tan abandonado, me frustré. “Él vivirá.”
Pero luego vi a Debbie Damint dirigiéndose hacia el vestuario de las chicas, su atención cambió hacia Dominic, sus amias Linnie y Carissa la seguían por detrás-un desastre esperaba por ocurrir.
Debo haber empalidecido porque Kate me miró y luego a las chicas y dijo, “Qué está pasando Marissa?”
“Debbie convirtió a Dominic en un sapo hace un tiempo.”
Las cejas de Kate se levantaron y su boca se cerró súbitamente.
“No puedo hacerlas olvidar que lo han visto anteriormente. Aunque seguro que desearía hacerlo,” Dije, no muy segura de cualquier opción que podía tener, pero comencé a caminar hacia Dominic.
Él tomó vista de las tres brujas quienes estaban ahora desnudándolo con la mirada, su atención tan centrada en ellas, que no se dio cuenta que me acercaba por detrás. Su lápiz labial tan rojo como su pelo, Carissa miró en mi dirección y me dio una mirada del tipo “qué es lo que quieres?”
La ignoré y agarré el brazo de Dominic. Envolviendo el mío a su alrededor, sonreí al ver los ojos de él redondos de la sorpresa. “No te di un beso de despedida.”
Traté de ignorar la audiencia de brujas y concentrarme en el beso. Dominic
Dominic se corrió y me ayudó con un sexy, lento y condenadamente fogoso beso, y para el momento en que nos separamos, estuve segura de que mis mejillas estaban rosadas-rojas. Wow, que besador.
Por un minuto, me sentí como si fuera a desmayarme, y Dominic sostuvo mi brazo para mantenerme derecha, luego presionó sus labios en mi mejilla y susurró, “Es seguro que sabes como mandar a un hombre a la luna, Marissa. Te veo en un momento.”
Dominic le guiñó a Kate, cuyas mejillas se volvieron de un rojo carmesí y su boca quedó ligeramente abierta. Dirigí una mirada a Debbie Damint y a sus amigas. Las rojas cejas de Carissa estaban arqueadas hasta la altura de su flequillo, y sus brazos estaban cruzados sobre su pecho. Linnie puso su oscuro cabello detrás de su oído, pero sus ojos continuaban anchos con la sorpresa. Debbie Damint miró desde mí hasta Dominic, y me pregunté si ella estaba pensando en que había cometido un horrible error en convertir a semejante pedazo en un sapo.
Tan pronto como agarré el brazo de Kate y me apresuré al vestuario de chicas mientras Dominic desaparecía en el de chicos, Debbie me alcanzó. “Hey, qué está pasando con ese chico?”
Traté de lucir como si no supiera sobre lo que estaba hablando y levanté un hombro en respuesta.
Ella miró a sus amigas, pero ambas parecían tener la lengua atada.
“Él no es un hechicero,” Debbie insistió.
“Oh?” Dije, con un alzamiento de cejas definido y de voz.
“Sí, él... yo... lo hubiéramos sabido.”
“Cubriendo,” Mentí, “Él tiene una rara habilidad para cubrir sus dones.” Le dí la mejor sonrisa atractiva, intimando haber capturado la atención de un hechicero tan extraordinario. Lo cual era cierto, allá ellas.
Kate instantáneamente se unió al juego. “Sí,” ella dijo soñadoramente, sus manos presionando su corazón. “Daría lo que fuera por tener a un chico como ese interesado en mí.”
Amé que ella fuera realmente buena en avanzar cuando captaba la esencia de un juego en curso.
Debbie miró a sus amigas.
Linnie se encogió de hombros. “No lo sé. Nunca había oído tal cosa.”
Carissa hizo una mueca. “No me lo creo.”
“Bueno, lo que sea. Él es nuevo en la escuela, y cuando nos conocimos en el Puesto de las Hamburguesas...” Me detuve para darle un efecto, suspiré profundamente y continué, “...simplemente gravitamos el uno hasta el otro. Nuestro destino estaba escrito en las estrellas. Que suerte que no había conocido ninguna bruja antes. Chico, si que tuve suerte.”
“Él ni siquiera trató de detenerte,” Linnie le dijo a Debbie.
“Detener qué?” Kate preguntó, sus ojos ensanchándose, pretendiendo no saber que Debbie y sus amigas le habían hecho algo malo a Dominic.
“Eso es lo que lo convierte en el tipo de chico que es,” dije, entrando a los vestuarios. “Tú sabes, el tipo que aguanta las tonterías de las personas y no las convierte en gusanos por ser tan malvadas.”
“Qué pasó?” Kate preguntó, su voz elevándose por la desesperación, haciendo su papel perfectamente, y por una vez pensé que ella no era tan mala actriz después de todo.
“Nada,” Debbie dijo rápidamente. Su rostro pálido y salió apresuradamente de la habitación.
Linnie me lanzó una mirada, entonces rápidamente cerró el espacio entre ella y Debbie. Carissa simplemente me miró fijamente, como si estuviera tratando de intimidarme en decir la verdad.
“Quieres algo?” Pregunté soberbiamente.
“Él es humano.”
“Enserio? Bueno, me pregunto como entró a nuestra escuela, entonces. Mejor cuídate porque si tratas algo en él, podrías ser tú la que tenga la piel viscosa y con verrugas, en cambio.”
La boca de Carissa se abrió como si estuviera tratando de decir algo, pero luego ella se agitó y se fue.
“De qué trató todo eso?” Kate susurró.
“Otro de los errores de Dominic,” dije, mi voz un susurro. Y me pregunté luego cuántos otros habría hecho donde chicas estuvieran involucradas.
“Bien, así que Debbie lo convirtió en un sapo, por qué?”

“Él la invitó al cine.”
Kate soltó una risita.
“Seguro se mete él mismo en apuros.”
“No creo que lo molesten de nuevo.”
“Oh mi Dios, no. Creí que esas tres iban a morir cuando él te besó por tanto tiempo y tan duro. No tiene un hermano por casualidad?”
Le dí una sonrisa engreída. “No esperaba que él diera tanta muestra de cariño delante de ellas, pero parece haber funcionado.” Luego le fruncí el entrecejo a Kate cuando alcanzamos nuestros casilleros, determinada en averiguar su papel en la situación con Joshua. “Qué en el mundo le dijiste a Joshua para hacer que me prestara atención a mí?”
“Qué? Nada.” Kate sonó sincera pero gruñona por haber pensado semejante cosa.
“No lo sobornaste para que se ofreciera a llevarme al baile?”
Kate sacudió su cabeza, se sacó sus jeans, y se puso su short para gimnasia del ejército. “Pensé que él estaba saliendo con Debbie Damint.”
“Bueno, algo se le metió porque repentinamente se ofreció a llevar mi mochila y a llevarme al baile. Y realmente se perturbó cuando Dominic dijo que era mi novio.”

”Jeez, cómo lo manejó Dominic?”
Tironeé de la camisa gris de gimnasia sobre mi cabeza. “No muy bien. Joshua lo amenazó con tomárselas con él durante la clase de gimnasia.”
Kate frunció el entrecejo. “Espero que Dominic tenga un montón de autocontrol. Quiero decir, cuando él siseó en la clase más temprano, casi tengo un ataque de corazón. Tan pronto como vi sus afilados caninos aparecer y por supuesto cuando él te defendió de esa mujer...” Kate tembló. “Puedo ver que realmente le importas-profundamente, quiero decir. Bien, Dios, la manera en que te besó...” Ella suspiró profundamente. “Caramba, eres afortunada.”
Consideré las palabras de Kate sobre el control de Dominic, luego sacudí mi cabeza. Él no permitiría que Joshua lo provocara. “Sólo seré afortunada si logro destruir a la vampiro.”
Kate asintió y ató su cabello en un tirante moño. “De otro modo, él se convertiría en uno de ellos en verdad, cierto?”
“Peor.” Realmente no quería discutir que pasaría si nosotros no ganábamos el juego, pero no podía esconderle a mi mejor amiga la verdad. Especialmente cuando ella estaba deseosa de arriesgar su propia vida para ayudarnos.
“Qué puede ser peor que eso?” Kate preguntó, sus ojos oscuros por la preocupación.
Até mi cabello y tomé una profunda respiración. “Él es mi alma gemela. Si él se convierte, seguirá viniendo detrás de mí.”
“Oh, genial. Y te cambiará?” Kate mordió su labio inferior.
“Sí.” De ninguna manera le podía decir a ella que él ya había logrado hacerlo en pequeña magnitud. Pero sospeché que una vez que destruyéramos a Lynetta, la maldición desaparecería para Dominic y para mí. Ciertamente, no había ninguna razón para mencionar lo que me había pasado, no a estas alturas.
“Pero Marissa, no crees que deberíamos pedir ayuda a algunos hechiceros y brujas más poderosos y experimentados?”
“Nos creería alguno? Tú lo crees porque ya sospechabas que él era un Príncipe de la Oscuridad. Incluso yo tuve problemas con eso, hasta...” Miré fijamente el suelo, la imagen de los malvados dientes de Lynetta tratando de morder la garganta de Dominic llenaba mi mente.
“Marissa?”
Miré a Kate a través de mis ojos empañados. La vista de los desalmados ojos de la vampiro quemaban en mi memoria. “Cuando Lynetta extendió sus caninos, intentando perforar la garganta de Dominic-”
Kate asintió. “No podrías haber manejado que ella lo lastimara porque tú ya sabías que él era tuyo.”
“Sí. Pero cómo podía saberlo?”
Yo realmente no creía en lo del destino. Incluso ahora, no lo podía ver como una prueba, simplemente que estábamos atraídos, como una chica y un chico deberían estarlo. Él necesitaba mi ayuda y yo estaba deseosa de proporcionársela. Eso era todo.
“Tú lo sentiste en la oscuridad, cuando yo no pude.”

Tragué ruidosamente, recordando cuán extraña me había sentido al saber que él estaba escondido en la oscuridad, mirándonos, y Kate no lo había sentido. “Eso fue lo que él dijo.”
“Entonces, él tiene un hermano?”
No muy segura de si ella estaba bromeando o no, le fruncí el entrecejo. Ella a menudo tenía un sentido del humor medio socarrón, pero realmente no estaba segura esta vez.
Ella sonrió. “Solo bromeaba. Juguemos a la pelota.”
La Sra. Sticklemire se ató su cabello rojo con una cinta, alisando su gris camiseta, poniendo rígida su columna y haciéndonos señas a todas para que nos alineáramos contra las gradas. Lo que quería decir que nos reprendería, nuevamente.
“Ayer, tuvimos un incidente bastante embarazoso cuando uno de los chicos lanzó un hechizo para ganar un juego e accidentalmente le rompió la pierna a otro chico. Las chicas tienen un comportamiento mucho mejor.”
Las chicas sonrieron.
"Pero después del fiasco de ayer, el principal nos dijo que nosotros teníamos que explicar las reglas de nuevo. La educación física es simplemente eso. Ejercitar sus cuerpos y dar un descanso a sus cerebros. Por consiguiente, como lo hacen regularmente los humanos, nuestro programa P. T. es estrictamente para el ejercicio. Se prohíben a todas las brujas y hechiceros lanzar cualquier hechizo durante el P. T.”La Señora Sticklemore echó la pelota de caucho a Debbie Damint. "Empecemos.”
Debbie Damint lanzó la colorida pelota, tratando de darle a otro jugador mientras yo intentaba leer los pensamientos de Dominic. No podía evitar preocuparme por él con Joshua. Podía imaginarme a Joshua provocándolo y los dientes de Dominic extendiéndose.
“Trata una vez más hechicero.” Leí los pensamientos de Dominic y me imaginé que sus sentimientos estarían dirigidos a Joshua.
Antes de poder preocuparme más sobre eso, la pelota me golpeó en el pecho, tirándome al suelo. Solté un estrangulado “oof” por la sorpresa.
“Oh, lo siento, Marissa!” Debbie gritó, su tono totalmente de disculpa.
Suspiré. Hermosa, inteligente, atlética, buena naturalmente, la chica no tenía defectos. Excepto que Dominic había estado atraída por ella y ella lo había convertido en un sapo-que era totalmente inaceptable en el círculo de una bruja/hechicero. Ella realmente era la persona perfecta para odiar.
Kate corrió a ayudarme a levantarme. “Estás bien?”
“Llévame a la estación de curación,” le susurré, sosteniendo mi pecho, pretendiendo estar más herida de lo que estaba, sabiendo que las puntas de mis orejas debían estar de rojo brillante por mentir. Pero estaba segura que con lo fuerte que había sido la caída, la profesora pensaría que quizá estaba herida más seriamente.
“Llévatela,” La Sra. Sticklemire dijo, sus cejas rojas se levantaron, haciéndole señas a Kate para que se apresurara.
Estaba segura de que mi profesora estaba perturbada de que cualquiera se lastimara en su clase después del desastre de los chicos ayer. Pero al menos era porque no estaba prestando atención no porque alguien haya roto las reglas.
Kate me llevó hasta los vestuarios, luego me dirigí al gimnasio de los chicos. “Marissa, qué está pasando?”
“Dominic se está hartando de Joshua!” No podía decirle que me preocupaba de que él amenazara a Joshua con sus colmillos, ya estaba cerca de entrar en pánico.
“Oh, genial!” Kate exclamó, la exasperación era evidente en su voz.
El camino más corto al gimnasio de los chicos era a través de su vestuario. Y ya que ellos debían estar en el gimnasio, corrí a través de ahí, navegando en el laberinto de casilleros de metal rojos y azules con Kate respirando en mi cuello. El olor de calcetines apestosos y zapatos de lona, con el cloro de las duchas de agua, penetraban el aire.
Repentinamente voces masculinas hablaron, algunos riendo, otros en peleas odiosas, dirigiéndose hacia nosotras con sus zapatos de lona.
“Vuelve,” le susurré a Kate. Su rostro se volvió blanca, viró y corrió hasta la entrada.
Deseé poder detener lo que sea que Joshua se proponía con Dominic, y deseé tener una poción de invisibilidad así podría defenderlo con mis poderes de bruja sin que Joshua o Dominic lo supieran. Deseé tan fuerte que mis brazos, piernas y todo mi cuerpo se desvaneció en un flash ante mis sorprendidos ojos. Estaba emocionada y aterrada!
Volverse invisible con solo desearlo era genial, pero si lo deseaba en el momento equivocado? Sin realmente quererlo, pero simplemente pensar que tan bueno estaría un poof, y desaparecer?
Eso podría ser muy malo.
Me sentí tan sólida como antes, justo como cuando usé la poción de invisibilidad, excepto que no tenía el gusto ácido y dulce a la vez acompañando el cambio. Luego otro pensamiento me preocupó. Cuánto duraría?
Todo lo que necesitaba era que alguien me atrapara en el vestuario y me reportara al personal.
Luego Dominic apareció, Joshua siguiéndolo, apiñándolo, violando su espacio. No podía oír sus palabras, pero el rostro de Dominic era oscuro por la rabia.
Luego pareció sentir que estaba cerca. Sacudió su cabeza hacia mí. “Vente Marissa. Manejaré esto a mi manera.”
Sus pensamientos eran duros, y definitivamente no quería que interfiriera. Qué estaba pasando con Joshua?
“Marissa, vete.” Dominic frunció el ceño en mi dirección. “Si ves un chico desnudo, perderás la concentración y te volverás visible. Luego que haremos?”
No lo quería dejar solo. No si lo podía ayudar contra Joshua.
Ignorándome cuando no lo obedecí, Dominic volteó su rostro para enfrentarlo. “Por qué estás interesado en salir con Marissa repentinamente? Por qué esperar diez años antes de tomar cualquier aviso de ella?”
Joshua tironeó fuera su camiseta sudada y abrió su boca para hablar, pero luego un chico entró caminando a la habitación usando solamente una toalla alrededor de su cadera, el resto de él goteando húmedo, e inadvertidamente lacé un grito.
Dominic giró, su rostro duro, sus ojos tan oscuros como una tormenta preparándose.
Corrí hacia la entrada de los vestuarios, mis zapatillas resonando contra el suelo.
Risas llenaron el aire. “Hey, quién es la bruja que espía chicos desnudos? Uno de ellos gritó.
Si no hubiera estado tan asustada de ser atrapada, me hubiera reído.
“Mi muy propia Marissa,” Dominic pensó para él mismo. “He creado una mujer salvaje.”
“En tus sueños, Príncipe de la Oscuridad.”
“Sí, tú estás ahí, Marissa, mi amor. Lo estás.”
Tan pronto como escapé de la habitación, Kate agarró mi brazo. “Dime que no te atraparon.”
“No.” Mi boca era algodón seco, y me dirigí a la fuente de agua.
“Ahora dime la verdad.” Kate se arrastró detrás de mí. “Tu rostro está tan rojo como la guindilla, e imagino que igual de caliente.”
“Lo juro, no me atraparon.” Bebí hasta hartarme de la fuente, pero eso no satisfizo la sequedad de mi garganta.
Kate agarró mi brazo, llevándome hasta el vestuario de las chicas. “Jeez, Marissa, cambiémonos y vayamos a casa por el día. No puedo tener mas emoción que esto.”
“Espera hasta la noche,” Le advertí.
“Sí, lo olvidé.”
Me volteé cuando oí pasos detrás nuestro.
Joshua me lanzó una sonrisa cómplice desde la entrada de los vestuarios de los chicos. Qué es lo que le había picado?
“Teniendo arrepentimientos?” Kate me preguntó, tirándome hasta el vestuario.
Sacudí mi cabeza. “No.” No lo hacía. No todavía.
Después de que nos cambiamos nuevamente a la ropa de calle y dejamos el gimnasio de chicas, Dominic se nos unió.
Él sacudió su cabeza hacia mí, una chispa brillaba en sus oscuros ojos.
“Qué?”
“No necesitas rescatarme.” Él tomó la mochila de Kate y la mía, luego las lanzó sobre sus hombros.
“Tú estabas enfadado con Joshua,” yo me opuse, todavía incapaz de aplastar la preocupación sobre la mala sangre entre ellos. Parecía absolutamente ridículo, también, porque Joshua nunca había mostrado interés por mí antes. Por qué lo hacía ahora?
“Controlé mi temperamento.”
“Bueno, me preocupo por ti.”
Él tomó mi mano y la apretó ligeramente. “Lo sé.” Sus palabras eran cálidas, y aunque parecía perturbado por haberlo querido rescatar, podía decir que mis acciones lo habían tocado.
Pasamos el parque arbolado donde los corredores corrían en el asfalto y los niños demasiado jóvenes para la escuela jugaban en la fortaleza airosa, complementada con toboganes y túneles amarillos brillante, azules y rojos.
Kate miró hacia atrás. “Uhm, mientras ustedes chicos estaban besándose ocupadamente, creo que hemos recogido un par de acechadores.”
Dominic y yo miramos por encima de nuestros hombros. Dos hombres vestidos todos en negro, como una pareja de crecidos Góticos, se nos estaban acercando, aunque todavía tenían todo el tamaño de un campo de fútbol por cruzar.
“Usen sus hechizos protectores.” Dominic nos apresuró.
“Funcionarán contra ellos?” Rápidamente levanté mis dedos para crear el hechizo, mientras Kate imitaba mis acciones.
“Ellos deben ser siervos humanos, o una simple pareja de chicos paseando.” A pesar de que hablaba serenamente, sus palabras tenían un tinte de preocupación.
Miré a Dominic, mis ojos buscando en los de él la verdad. “Qué si ellos son como tú, Dominic? Qué si ellos están parcialmente convertidos y se pueden mover a la luz del día?”
“Usen sus hechizos protectores,” él reiteró. Su anulación de mi pregunta me preocupó.
Conocería él a estos hombres? No podía leer sus pensamientos, como si repentinamente una pared de ladrillos se levantara entre nosotros. No sabiendo lo que él sentía o pensaba, él pánico me llenó.
Él apretó mi mano, luego advirtió, “Corran, señoritas, corran!”
Mi corazón subió hasta mi garganta, pero corrí para mi casa como había ordenado.
Kate corrió a toda velocidad como un ciervo mientras yo intenté alcanzarla, y Dominic nos protegió desde atrás, o eso pensé. Kate repentinamente gritó cuando uno de los hombres apareció frente a ella.
”Vampiros!” Lloré, dándome cuenta de una vez por todas lo que ello realmente eran.
Kate retrocedió, pero para mi sorpresa, el hombre no avanzó.
Me volteé para mirar a Dominic, pero él y el otro hombre se habían evaporado. “Estamos por cuenta propia, Kate,” Susurré.
“Justo como un hombre. Las cosas se ponen duras-”
“Y el tipo duro se larga de aquí para que la mujer se pueda encargar del problema.”
Sin embargo, no podía deducir porque el vampiro no estaba atacando. Quizá por nuestro hechizo de protección? “Trata con lo que-tú-sabes-que-hicimos en la clase de Mrs. Robertson hoy.”
“Ah, el-”
“Sí.”
Ambas intentamos lanzarle el hechizo, tratando de borrar su mente de lo que proponía hacernos. Sacudió su cabeza hacia atrás como si estuviera tratando de combatir nuestros esfuerzos.
Recordé cómo Dominic había ordenado al voluntario con el que había trabajado en la clase a enviar a la sierva de Lynetta a la Ciudad de Nueva York. No tenía ningún dinero para el autobús en este caso. En cambio, le ordené a caminar hasta Disney World y subirse a la montaña del Espacio doscientas veces. No sabía cuánto duraría mi sugerencia, pero el hombre comenzó a caminar en dirección oriental.”
“Vamos!” Agarré el brazo de Kate y corrimos a toda velocidad hasta mi casa.
Luego de destrabar la puerta, nos apresuramos dentro, para luego echarle el cerrojo.
“Dominic.” No podía refrenar el pensamiento aplastante de que él se encontraba en terrible peligro mientras la adrenalina todavía pulsaba a través de mi cuerpo sin parecer descender.
Kate apretó mi mano con certeza. “Él estará bien, Marissa. Simplemente lo sé.”
Pero yo no. No podía sentir nada de él. Ningún sentimiento en absoluto. Él había desaparecido en un espacio vacío y mi corazón pareció haber sido arrancado y succionado al abismo con él.

TRADUCIDO POR MI♥

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Muuuuuuuuuchisimas gracias por los premios!!! Son todos hermosos, gracias♥

Premio Amante Literario



Gracias a Hanna por este premio tambien!

ESTE PREMIO SE OTORGARA A LAS PERSONAS AMANTES DE LA LITERATURA!!

REQUISITOS:
1.MOSTRAR EL PREMIO EN TU BLOG
2.AGRADECER A LA PERSONA Q TE LO OTORGO
3.DECIR POR Q AMAS LEER

Amo leer porque me pierdo en un mundo que es totalmente diferente al real, donde hasta lo imposbile se puede hacer realidad.

Premio Amistad



Premio Bipolar



Premio Delirio



ESTE PREMIO SE LE OTORGARA A LAS PERSONAS Q NOS HACEN DELIRAR ,YA SEA POR SUS HISTORIAS,POEMAS,CUENTOS,DISEÑOS DE BLOG O POR Q SON UNAS PERSONAS INCREIBLES!!!

REQUISITOS:
1.-MOSTRAR EL PREMIO EN TU BLOG
2.-AGRADECER A LA PERSONA Q TE OTORGO
3.-DECIR TU MAYOR DELIRIO O TUS DELIRIOS
Deeeelirio?? esa palabra no esta en mi diccionario.......
4.-DECIR TU PEOR DELIRIO
No tengo ni idea, encerio!
5.-OTORGARLO A LOS BLOG Q TE HACEN DELIRAR

Premio Blog Especial



Premio Familia



Premio Narcisista



Premio Tentación



ESTE PREMIO SE LE OTROGARA A TODOS AQUELLOS BLOG Q SON NUESTRA TENTACION,Y CAEMOS RENDIDOS ANTE ELLOS!!!!

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2.AGRADECER A LA PERSONA Q TE LO OTORGO: Graaaaaaaaaaacias Maddison♥
3.DECIR TUS MAYORES TENTACIONES: el blog, los libros de vampiros y el chocolate!!
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Y los premios vaaaan para: (redoble de tambores)

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Capítulo 9 / El vampiro en mis sueños

CAPITULO NUEVE

DOMINIC

No puede evitarlo, vaya Príncipe de las Tinieblas que era. Marissa era mía para proteger, como yo era suyo. Cuando escuché las susurrantes palabras de uno de los siervos humanos de Lynetta amenazando a Marissa, no pude controlar mi reacción vampírica. El siseo escapó de mis labios antes de que pudiera detenerlo. Kate lo oyó, también lo hizo el sirviente y Marissa. Afortunadamente, todo el resto estaba demasiado lejos y preocupados, los hechiceros y brujas trabajando en sus propios hechizos de relajación mientras sus voluntarios humanos esperaban pacientemente por su resultado.
Tan pronto como me giré para enfrentar la amenaza, la sierva humana arremetió con una cuchilla de 25 cm hacia el corazón de Marissa. Ambos, Marissa y yo, agarramos el brazo de la misma con velocidad vampírica y lo tiramos hacia arriba. La mujer gritó, la profesora gritó, Kate gritó y la daga salió volando en el aire.
Con su mano sobre su pecho, la Sra. Robertson dijo, “por favor, sean cuidadosos con la voluntaria queridos. Es sólo un simulacro.”
No era más simulado de lo que había sido el que besara a Marissa la noche anterior. Mi mente hervía de furia, y tenía que combatir el impulso de destrozar la garganta de la mujer mientras luchaba por mantener mis ya extendidos caninos, ocultos. El abrumador deseo de usarlos mientras anulaba esa urgencia estaba dándome un doloroso calambre en la quijada.
Marissa, por otro lado, rápidamente puso en funcionamiento el hechizo sobre la sierva, borrando los pensamientos de lo que ella tenía por intención hacer a Marissa.
Kate parecía estar intentando hacer lo mismo sobre la mujer. Tal vez pudieran borrar su mente de todo, por siempre. Les di una sonrisa apretada y las ayudé. Con los tres borrando la mente de la vasalla, tal vez nos pudiéramos encargar de uno de los juguetes de Lynetta de momento.
La profesora me habló, su tono dulce como la sacarina. “Terminó con su voluntario, Sr. Dominic?”
“Sí, señora,” dije, esperando me las haya ingeniado para ejecutar el hechizo apropiadamente antes de que la asaltante de Marissa ganara mi atención.
Me giré hacia el hombre con el que había estado trabajando y silenciosamente le comandé llevar a la sirviente de Lynetta hacia la estación de autobuses, le comprara un boleto y la enviara a la Ciudad de Nueva York. Podría vagar por allí por un buen y largo rato, tratando de descifrar que tramaba.
Lynetta habría perdido uno de los secuaces que estaba siguiendo sus malévolas órdenes.
Cuando el hombre tomó el brazo de la mujer y la sacó del aula, la profesora sonrió. “Bueno, ellos parecen complacidos. Lamento que no tengamos ninguno con el que pueda trabajar usted, señorita Kate.”
Kate intercambió miradas con Marissa y conmigo. “Creo que puedo hacer el hechizo sin problemas.”
Me hubiera encantado poder leer la mente de Kate. Ella parecía pensar en lo que había sucedido, y creo había llegado a la conclusión de que yo no era totalmente malo después de todo.
Cuando el resto de los estudiantes terminó sus hechizos y la campana sonó para nuestra siguiente clase, ella empecinadamente siguió los pasos de Marissa y míos hacia fuera.
“Está bien, díganme la verdad, ustedes dos. Quiero saberlo todo.” Kate agarró el brazo de Marissa y el mío y nos empujó fuera del camino de los estudiantes.
“La verdad es que estamos ‘saliendo’,” dijo Marissa, con sus ojos entornados.
Mi estómago se tensó mientras esperábamos por la respuesta de Kate, la cual estaba seguro sería explosiva.
“Cuando sucedió esto? Cuando él te estaba mordiendo hasta el sometimiento?” Sus dientes se apretaron, Kate apuntó a las desvanescientes marcas de mordida sobre el cuello de Marissa.
Nuevamente me sentí culpable de haberle dejado cualquier signo de lo que había hecho sobre la delicada piel de Marissa.
Cruzándose de brazos, Marissa echó unas risitas por lo bajo. “Él no puede controlarme, si eso es lo que te preocupa.”
Kate gimió en voz alta. “Te estás escuchando?”
Estaba casi seguro de haber convencido a Marissa de que era mía, pero ahora con el interrogatorio de Kate y la ira que exhibía, mis garantías se estaban escurriendo.
“Sí, Kate. Él necesita mi ayuda. Y voy a dársela.” Marissa parecía comprometida y determinada a permanecer a mi lado, gracias al cielo.
“Él necesita una amante para toda la eternidad, y tú eres la indicada, correcto? Hasta que vea a otra chica más bonita, y entonces ella sea la indicada? Por cuántos siglos ha estado ocurriendo esto? A cuántas ha besado hasta someterlas y sólo Dios sabe qué mas?.”
Marissa se rió.
Su amiga me había acusado de toda clase de cosas horrendas, y mi chica se reía?
“Bueno, a decir verdad, Kate, creo que la única cosa terrible que él ha hecho fue darle a la última chica un beso --”
“La anterior a la última,” le recordé. “Tú fuiste la última que besé, y no fue una cosa terrible.”
Marissa me sonrió. “Sí, mi error. La chica que besó antes que a mí era una vampiro – Lynetta. Luce como de la edad nuestra, pero pienso que es mucho más vieja.”
“Trescientos años,” suministré, preguntándome cómo pude haberme involucrado con una mujer tan mayor.
La boca de Kate cayó abierta mientras me miraba fijamente, sus ojos, dagas color esmeralda, sus mejillas en carmesí. “No puedes pedirle a Marissa que te ayude. Conseguirás que la maten. Qué fue todo este asunto con el humano hace unos momentos?” Ella hizo un gesto vago con la mano hacia el salón de clase atrás nuestro.
“Esa era uno de los vasallos de sangre de Lynetta. Ella se alimenta de ellos, pero no comparte su sangre con ellos. Ellos permanecen ligados a ella, pero no convertidos. Los usa para hacer su trabajo mientras duerme,” expliqué.
Kate se cruzó de brazos y me frunció el ceño. “Grandioso. Así que ahora estos sirvientes vendrán tras Marissa e intentarán asesinarla? Rompe con Marissa! Deja que la vampiresa sepa que no tienes interés en ella, y dejará a Marissa en paz. Si te interesas tanto por Marissa como parece…”
“No puede, Kate.” Marissa tocó su hombro. “Él necesita mi ayuda. Si no mato a la vampiresa, ella lo transformará en forma permanente.”
Kate se quedó mirando fijo a Marissa. “Matarla? Tú tienes que matarla?”
Marissa asintió.
Volteándose para enfrentarme nuevamente, Kate dijo, “tú eres sólo parcialmente un….un--”
“Príncipe de las Tinieblas,” ofrecí con una pequeña inclinación de cabeza.
“Es por eso que puedes estar fuera en la luz del sol.”
“En un día nublado”, Marissa corrigió.
Kate arrugó severamente sus cejas. “Tú no te quedaste con Marissa toda la noche pasada, no?”
No estaba preparado para esa pregunta. Y estaba seguro que Marissa querría negar la verdad del asunto. Pero cuando habló, estaba sorprendido de escuchar lo que dijo.
“Kate, nunca te he mentido antes y no pretendo hacerlo ahora. Pero debes creerme cuando digo que Dominic y yo estamos ligados el uno al otro. Ya sea que sea el destino o lo que fuere, no importa. El hecho es que Lynetta trató de tomar más de su sangre anoche, y yo tuve que ahuyentarla con una estaca de jardín.” Kate parpadeó, pero Marissa prosiguió. “Entretanto, usando un hechizo de liberación, y con el forcejeo de Dominic, nos las ingeniamos para librarnos de ella y entrar a la seguridad de mi casa. Él no podría haberse ido anoche, no con ella hambrienta de su sangre afuera.”
“Y en su lugar tomó él algo de la tuya?” Nuevamente, Kate miró a la delatora mordida sobre la garganta de Marissa.
Podía notar, por la amargura en la voz de Kate, que no estaba complacida conmigo, o en cómo había puesto en peligro la vida de su amiga. Pero de momento, me mantuve callado, dejando a Marissa explicar, como Kate había sido su amiga por años, no mía. Esperaba más allá de toda esperanza que Kate pudiera entender. Sin importar cuánto deseara proteger a Marissa de todo y todos, tenía que darle algo de control sobre su vida del que seguramente perdió cuando me entrometí en ella.
“Tuvo que hacerlo, o se debilitaría más. Esta noche, cuando ella regrese por él---”
Kate lanzó sus manos al aire en señal de exasperación y gimió de nuevo. “No puedo creer esto.” Puso sus puños sobre sus caderas. “No puedes estar planeando tenerlo en tu casa nuevamente esta noche.”
“No puedo permitirle estar sola,” intercedí.
“Marissa puede venir a mi casa.”
“No,” Marissa dijo con firmeza. “No puedo ponerte en peligro a ti y a tu familia también.”
Kate caminaba de atrás para adelante en el pasillo, deteniéndose cuando la campana que daba aviso del inicio de la siguiente clase sonó. Se giró hacia Marissa. “Me quedo a dormir contigo.”
Kate me sorprendió total y completamente. Marissa tenía en ella a una verdadera y leal amiga y mi admiración por Kate se incrementó.
Los ojos de Marissa se ampliaron. “No”, susurró. “Kate, no puedes. Lynetta vendrá tras de ti también.”
Kate sonrió con una especie de mueca maléfica. “Ya te ayudé a borrar la mente de uno de sus vasallos. Puedo hacerlo nuevamente. Además, tú me has ayudado a deshacerme de serias ataduras con chicos….” Me echó un vistazo como si yo entrara en esa categoría, luego enfrentó a Marissa nuevamente. “Así que te la debo.”
“Pero Lynetta es malvada hasta la médula. Yo --”
“O bien me dejas entrar en esta…..o dejo colar a mis padres que tienes a un chico quedándose en tu casa. Ellos le dirán a tu tía. Ella les contará a tus padres. Sabes en que resultará eso.” Kate deslizó su brazo por entre el de Marissa y la encaminó hacia la clase de pociones. “Trato?”. Ella mi miró otra vez a mí.
“Cuantos más mejor,” dije, suponiendo que no nos quedaba otra opción. Y tal vez, sólo tal vez, una bruja más podría ayudarnos.
No estaría Lynetta sorprendida?
Marissa sacudió su cabeza. “No la quiero involucrada! No es seguro para ella. Bueno, para ninguno de nosotros, pero nosotros no podemos evitar hacer lo que tenemos que hacer. Ella aún tiene una opción.”
“Estoy de acuerdo.”
“Ustedes se dan cuenta,” dije, intentando disuadir a Kate para la paz mental de Marissa, “Que tendremos que destruir a Lynetta?”
Los labios de Kate se elevaron. “Seeh, bueno, cuando una chica trata de robar el alma gemela de otra, diría que es una proposición justa.”
Marissa se quedó mirando sin palabras. Luego frunció el ceño. “No sabes en qué te estás metiendo.”
“Bueno, imagino que cuando el ‘hermoso como para caerse muerta’ aquí presente te besó anoche, tú tampoco lo sabías.” Kate miró de regreso a mí y guiñó un ojo.
Mujeres. Si viviera otros mil años, aún no podría descifrarlas. Primero me odiaba hasta las tripas, y ahora era hermosísimo?
Cuando entramos a la clase de pociones, un profesor viejo y protestón nos hizo señas hacia las mesadas donde se ubicaban vasos y tarros con ingredientes. “Están tarde,” dijo abruptamente, con las tupidas cejas blancas juntas frunciendo el ceño. Sus nudosos dedos peinando la blanca barba que se extendía hasta sus rodillas. Él ni siquiera parecía notar que yo era nuevo en su clase.
“Están tarde,” repitió, y nos apuramos a tomar los únicos tres asientos desocupados al frente de la clase.
Marissa se volteó hacia mí. “Él escupe cuando habla. Pierde la dentadura. Todos evitan sentarse al frente.”
Arrugué mi nariz. Ella reprimió una risa.
El profesor dijo, “todos tenían que tener los ingredientes para la poción de dormir.”
“La poción de invisibilidad, Sr. Thorton,” Kate le recordó.
Él se le quedó mirando por un momento, aclaró su garganta, luego asintió. “Si, cierto, la poción de invisibilidad. Aprendieron el procedimiento la semana pasada, pero ahora que tienen los ingredientes, pueden ponerla en práctica. El examen es a libro abierto.”
Marissa me miró, la preocupación grabada en su frente. “No tengo suficientes ingredientes para ambos.”
“No necesito la poción para volverme invisible.”
“Cierto. Podemos simplemente inventar algo.”
Marissa abrió su libro y comenzó a deslizar sus ingredientes dentro de la botella. Kate me echó un vistazo, y luego, dándose cuenta de que no tenía nada para poner en la mía, empujó algunas raíces, una sustancia de aspecto herbal, un frasco de líquido amarillo y tres hongos hacia mi lado.
Sorprendido, pero enormemente agradecido, incliné mi cabeza hacia ella, agradeciéndole en silencio. Luego de añadir las cantidades apropiadas al vaso de precipitado, le entregué nuevamente el resto con mi profunda gratitud.
“Compañeros en el crimen,” susurró y me dio una sonrisa socarrona.
Me dí cuenta entonces, de alguna forma me había ganado a la mejor amiga de Marissa también, lo cual sólo podía ayudar a nuestra situación a estas alturas.
Luego de añadir el agua hirviendo a la mezcla, revolviendo y agitando los ingredientes hasta que se disolvieran en un fino líquido, íbamos a probar la poción sobre nosotros mismos. Levanté el enfriado vaso de precipitado hacia mis labios, pero no pude forzarme a mí mismo a beber la poción de hediondo olor, agridulce y ligeramente ácida. Fingí tomarla, luego puse el vaso de precipitado sobre la mesada. Con un movimiento de mi mano, desaparecí. A continuación, también lo hizo Marissa.
“Puedes sentirme aquí a tu lado, Marissa?”
“Eres invisible.”
Sentí el calor de su cuerpo, olí el perfume de su esencia, escuché al sutil incremento de los latidos de su corazón. La hubiera alcanzado y tirado hacia mí, pero quería que ella aprendiera a encontrarme por su cuenta cuando ella estaba invisible.
“Sí, soy invisible, pero puedes sentir mi presencia? Cierra tus ojos y usa tu sexto sentido para localizarme.”
Se acercó, su aliento rozando mi mejilla, su corazón latiendo más rápido. Moví mis labios hacia los suyos y sonreí cuando su boca se elevó.
“Siento que estás muy cerca, Dominic.”
“Mmm....., si, tienes un gran sentido de la percepción.”
La besé como lo había hecho la noche anterior, incrementando la pasión, gentilmente al principio. Ella zumbó de placer cuando besé sus párpados, sus mejillas, y luego bajé hacia sus labios.
De repente, aplausos colmaron el salón.

TRADUCIDO POR CHLOE♥

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Capítulo 8 / El vampiro en mis sueños

Capítulo Ocho
MARISSA
Obstinado, eso es lo que era Dominic.
No podía evitar estar aterrada por el problema en que él estaría metido. Escalofríos recorrían mis brazos y piernas, y apenas podía respirar.
Pensó que se podría escabullir dentro de la escuela de brujas y hechiceros sin ser uno de verdad? Chiflado. Él estaba absolutamente chiflado.
Sin mencionar si Debbie Damint lo veía, luego qué? Ella lo recordaría seguramente, o alguna de las dos brujas con las que estaba. Linnie, la morocha, y Carissa, la pelirroja, ambas más malvadas que hormigas coloradas en ataque.
De todos modos, tenía que protegerlo, desde que él pensó que yo era Marissa, su salvadora. Aunque todavía estaba perturbada con él por convertirme en... bueno, una Princesa de la Oscuridad. Pero en parte, algunas de mis nuevas habilidades eran un poco raras.
Estuve de pie ante la ventana de la administración fisgoneando dentro. Leí los pobres pensamientos de Dominic. La Sra. Remington tenía su espalda hacia mí, y Dominic estaba concentrándose en levantar el portalápices en el escritorio. Justo cuando comencé a lanzar el hechizo en el objeto, el escritorio se alzó. Luego la silla y el porta lapicero.
La Sra. Remington rápidamente ondeó sus brazos, y todos los objetos cayeron con un golpe sordo.
Mi gran boca cayó abierta. Cómo en el mundo...
La Sra. Remington apuntó a una pizarra de dibujo. Ahora qué?
Dominic se concentró en la pizarra. Él tenía que escribir los ingredientes y la poción para convertir un cuerpo invisible. Él sonrió. Pero yo no. Él se podía hacer invisible, seguro, pero de ninguna manera lo podría hacer un hechicero.
Metí la mano en mi mochila, luego tironeé fuera mi libro de pociones. Hojeando a través de las páginas, busqué apresuradamente, la poción correcta que nunca podía recordar de memoria aunque mi vida-o en este caso la de Dominic-dependiera de ello. Transferiría las indicaciones para realizar la poción a través de mis pensamientos. Él sabía que estaba del otro lado de la ventana, pero se trató de concentrar en las palabras de la administradora, no en los pensamientos que traté de transmitirle.
Presta atención! Quise gritarle.
Antes de que tuviera la página correcta, él comenzó a escribir los ingredientes. Bajé mi mirada hacia el libro, luego nuevamente a la pizarra. Había listado correctamente cada uno de ellos. Cómo pudo hacer eso?
“Parece que me transferiste algunas de tus habilidades, querida Marissa.”
“Dominic?”
Él volteó hacia la ventana y me dio una sonrisa satisfecha. “Parece ser que soy un auténtico hechicero ahora.”
“Pero... pero nunca puedo recordar esa poción.”
“Siempre sobresalí en química. Parece que tenés los pensamientos en tu subconsciente, pero nunca los puedes usar cuando los necesitas. Pero ellos están ahí. De algún modo me los transferiste a mí. Aunque realmente pensé que estaba hundido con el hechizo de levitación.”
Mi cabeza dio vueltas con la idea. Qué más aprenderíamos que él podría hacer, o que yo podría hacer debido a la transferencia de sangre? Luego otra preocupación tomó lugar. “Ahora ella te podrá en clases avanzadas. Yo soy sólo básica.”
“Nunca serás básica para mí, Marissa.”
Amando como decía la palabra justa, sonreí.
“Marissa, qué estás haciendo aquí?” Una profunda voz masculina preguntó, perteneciéndole a Joshua Cantaleaver, el hechicero más guapo en la escuela hasta que Dominic deslizó dentro en mi vida.
Mi corazón saltó en mi garganta y mi piel se humedeció mientras giré para ver a Joshua estudiándome. Vestido con un pantalón y un sweater suelto, él siempre lucía como si fuera a codearse con el Príncipe de Inglaterra. Miré nuevamente por la ventana hacia Dominic. La mirada en su rostro se había vuelto atormentada. Instantáneamente, me preocupé de que extendiera sus colmillos.
“En camino hacia la clase,” le dije a Joshua, empujando apresurada mi libro de pociones dentro del bolso.
“Quieres que lo cargue por ti?” Él extendió su mano.
Qué le había picado? Él nunca había mostrado algún interés en mí. No en los diez años que yo había estado en la escuela. Ni una vez.
Dominic apareció detrás de él. Solo un poof, y él estaba allí. Le fruncí el ceño. “Camina hacia los lugares, Dominic, antes de que seas descubierto.”
“Tenía que llegar aquí pronto para proteger a mi chica. Además, estoy registrado para la escuela ahora. Caminaré contigo a nuestra clase.”
Indiqué con un gesto hacia Dominic todavía parado detrás de Joshua. “Mi nuevo amigo-”
“Novio,” Dominic corrigió con autoridad.
Joshua miró fijamente a Dominic, sus ojos negros acalorados. “Quién eres tú?”
“Te lo acabo de decir. Dominic Vorchowsky, el novio de Marissa.”
“Ella no tiene un novio.” Joshua actuó como si él lo dijera, eso era suficientemente bueno para todos nosotros, luego se volteó hacia mí y dijo, “Quería llevarte al baile el Viernes. Me dejaré caer por tu casa a las cinco.”
Mi gran boca cayó abierta nuevamente. Habría algún estudiante puesto en él una poción de amor para jugarme una broma-la chica menos citada de la escuela? Ninguna poción duraría lo suficiente para el momento del baile, ya se habría desgastado, como el interés de Joshua en mí.
Dominic apretó sus dientes y sacudió su cabeza hacia Joshua. “Creo que no me escuchaste bien. Marissa será mi cita la noche del Viernes y para cada vez entre y para siempre después de esto.”
Esta vez la boca que cayó abierta fue la de Joshua, pero luego una pizca de malicia quemó en sus ojos negros, aunque no dijo ni una palabra para refutar la afirmación de Dominic.
Dominic agarró mi bolso y deslizó su mano sobre la mía, luego la agarró posesivamente. “La Sra. Remington dijo que tengo todas tus clases.”
“Deportes de brujas también?” Joshua preguntó, su voz ascendiendo, burlándose de Dominic.
“Deportes. Estoy seguro que será la clase que más disfrute.”
Joshua cruzó sus brazos. “Te veré el gimnasio de los hechiceros. Uno en uno.”
Sostuve la mano de Dominic firmemente mientras Joshua se dirigía al edificio de historia. “No tengo idea porque tomó interés en mí repentinamente. Él nunca-”
“Lo sé. Me pregunto si fue tu amiga, Kate, quien lo puso así.” Dominic apuntó con su cabeza al edificio de hechizos. Efectivamente, Kate nos estaba vigilando a través de la ventana. “Yo creo que ella lo podría haber sobornado a mostrar interés en ti, para alejarte de mí, tu sabes-preocupada por tu seguridad.”
“Sobornarlo?” Mis cejas se levantaron por la irritación.
“Bueno, no puedo imaginarme a nadie necesitando ser sobornado para estar interesado en ti, pero si él no estuvo atraído por vos antes de esto, yo sospecharía sus motivos ahora.”
“Yo también.” Pero si Kate sobornó a Joshua... gruñí interiormente, luego un nuevo pensamiento me molestó. “Cómo conseguiste entrar a clases básicas? Con todo lo que hiciste, pensé que serías asignado a clases avanzadas.”
“Lo fui. Pero la administradora no sabrá a cuál estoy atendiendo actualmente por un tiempo.”
“Seguro que eres listo. Un chico malo, pero muy listo. Hiciste las cosas de este modo cuando eras simplemente un humano?”
Sus oscuros ojos chispearon por las travesuras. “Probablemente deberías conocerme mejor antes de que te diga todos mis secretos.”
Me reí. En el pasado, siempre me mantuve lejos de los chicos malos. Ahora uno era mi novio? Qué es lo que sigue? “Sabía que eras demasiado bueno para ser verdad.”
“Incluso si soy un-”
Me extendí y toqué sus labios. “Mi príncipe sin su armadura de caballero.”
Él pestañeó. “Creí que eras tú la que me estaba rescatando.”
La idea tiró de mis sentimientos. Al menos esperé que su fe en mí estuviera garantizada.
Antes de que llegáramos al edificio de hechizos, vi a esa pelirroja Carissa mirando al sur, y apuré a Dominic dentro del edificio antes de que la bruja lo notara.
Dominic miró hacia ella y todo su cuerpo se tensó.
“Ella no tiene clases de hechizos en este período. Y ella no está en ninguna de mis otras clases tampoco.”
Dominic se relajó. Per nosotros todavía no habíamos empezado siquiera el día. Si Linnie o Debbie Damint vieran a Dominic, yo estaba seguro que nosotros estaríamos en problemas.
Dominic y yo caminamos dentro de la clase de hechizos donde los estudiantes hablaban unos con otros en grupos de a dos y tres, vestidos con los típicos jeans azules, y ninguno de ellos prestándonos atención. Ninguno excepto Kate, quien cruzó sus brazos y nos estudió cuando entrábamos.
“Kate está enfadada conmigo.”
Dominic asintió. “Por tener un novio quien ella piensa que es un vampiro.”
“Y por no decirle a ella sobre él.”
Su rubio pelo, ahora casi verde musgo, Sra. Robertson caminó dentro de la habitación.
La última vez que su pelo se había vuelto de ese color, ella había dicho que había ido a nadar a la piscina de la escuela después de horas y le advirtió alas chicas quienes teñían su cabello que usaran gorras en la piscina. Supongo que olvidó su propio consejo. Ella hizo señas a los asientos que forman un medio círculo, tres filas de profundidad. Libros de hechizos de tiempos antiguos y contemporáneos llenaron los estantes a lo largo de dos de las paredes, una tercera la cual había leído, pero retener la información era mi problema más grande. Y las gran ventanas del suelo-a-techo mostraban fuera un patio herboso dónde algunos estudiantes paseaban. Deseé que Dominic y yo pudiéramos estar fuera allí, ahora mismo, fuera de los ojos en vela de Kate y de los de la profesora.
“Oh, tenemos un nuevo estudiante hoy,” La Sra. Robertson chilló, como si hubiera encontrado una nueva víctima a la que encantar.
Él levantó sus cejas.
“Ella está aficionada a los estudiantes masculinos en sus clases. Apenas nos tolera a nosotras las chicas.”
“Oh.”
No podía decir si él pensaba que eso fuera una cosa buena o mala, lo que me fastidió.
“Y quién serías tú?” La Sra. Robertson empujó sus gafas por la montura de su nariz y miró su lista. “No tengo a nadie nuevo en mi lista.”
“Dominic Vorchowsky, madame, llegue esta mañana.”
Una sonrisa se expandió a través de su rostro. “Tan educado, también. Bien, bueno, por qué no tomas asiento justo allí?” Ella apuntó a una silla plástica cerca de donde ella estaba de pie.
Okay, eso puede ser algo malo.
Saqué un bloc extra de papel y una lapicera fuera de mi bolsa para Dominic, luego Kate unió nuestros escritorios en la última fila.
“Quiero saber todo!” Kate susurró severamente en mi oído.
La Sra. Robertson golpeó su varita en el podio. “Estudiantes, tomen sus asientos y empecemos nuestra lección.”
Dominic me pasó un mensaje telepático. “Así que la inquisición comienza.”
“Sí, pero tu no eres quien debe contestar las preguntas de Kate.”
“De acuerdo, clase, hoy nosotros trabajaremos en un hechizo para aclarar la mente. Podemos usar esto en los humanos, si uno desea dañarnos. El efecto sólo es temporal. Pero si un humano se me acerca con una arma, por ejemplo yo podría hacerle olvidar de lo que él quería hacer con ella. Luego podría fácilmente sacarle el arma e irme. Podemos usar esto en nosotros, también, si deseamos limpiar fuera una ansiedad actual. Por ejemplo, si yo me preocupara por una enfermedad en la familia, pero necesito concentrarme en una prueba, yo podría apartar la preocupación durante un tiempo, entonces enfocarme en tomar el examen. Como ustedes pueden ver, es un hechizo útil. Alguna pregunta?”
Kate levantó su mano. Yo la miré, preguntándome que se proponía. Ella nunca hacía preguntas, siempre manteniendo su perfil en clase tan bajo como podía. No era que ella no fuera inteligente, ella estaba por sobre la cima de la mayoría de las materias, pero ella no actuaba como realmente podía para que no la trasladaran a clases avanzadas. Yo? Bueno, me esforzaba lo suficiente incluso para obtener una nota promedio.
“Cualquiera que pueda salvarme de un vampiro anciano es claramente brillante, Marissa.”
Sonreí en respuesta a Dominic cuando se volteó para darme una sonrisa. Él casi siempre decía las palabras adecuadas.
“Sí, Señorita Kate?” La profesora preguntó.
“El hechizo de la mente funcionaría en vampiros?”
Risitas llenaron la habitación.
Podría haber matado a Kate en el lugar, aunque habíamos sido mejores amigas desde el jardín de infantes.
Kate cruzó sus brazos, y la profesora sonrió. “No estamos en una clase de fantasía, querida. Pero hipotéticamente, sí, si el vampiro fue humano.”
Pero yo no estaba segura de que la profesora tuviera la razón. Cómo sabría ella de lo que un vampiro era capaz? “Pero cómo sabríamos nosotros?” Pregunté, luego preguntándome si me había vuelto loca por formular la pregunta en voz alta.
Obviamente mi único pensamiento era si Dominic y yo podríamos usarlo en Lynetta, quizá tuviéramos una oportunidad de destruirla. La profesora esperó por más explicación de mi pregunta. “Quiero decir, desde que nunca se ha demostrado que los vampiros son reales, cómo sabríamos si nosotros si podríamos limpiar sus mentes de sus pensamientos, incluso por un instante?”
“Tráigame uno a clase mañana y podríamos probar nuestra teoría.”
Cantidad de niños se rieron, excepto, por supuesto, Kate, Dominic y yo.
Miré a Kate, quién frunció el ceño a Dominic, dándole una mirada malvada. Habría ella sobornado a Joshua para que me pidiera ir al baile como Dominic sospechaba? Ella era carne muerta.
Kate giró hacia mí y frunció el ceño.
“Si no hay más preguntas, empecemos con el hechizo. Oh, aunque probablemente no necesite mencionarle esto a ustedes, el hechizo no funciona en brujas o hechiceros, excepto en el caso que lo usen en ustedes mismos. Así que si quieren que su madre se olvide de servir hígado de ternero para la cena, no funcionará.”
Algunos gimieron al mencionar comer hígado.
Sin embargo yo me pregunté, pensaría Kate que ella podría lanzar el hechizo en Dominic? O era una manera de advertirnos que sabía que él era un... Príncipe de la Oscuridad?
“Una vez que memoricemos el hechizo, sobre quién lo probaremos?” Kate preguntó.
“He alineado algunos humanos voluntarios para tomar parte en nuestra práctica de hoy.”
La Señora Robertson apuntó hacia la puerta. Doce hombres y cinco mujeres caminaron dentro del salón.
“Temo que estoy corta de una persona, no sabiendo que teníamos nuevo estudiante. Ahora, estas damas y estos caballeros les dirán que les está molestando, y ustedes aclararán sus mentes de sus preocupaciones. Dependiendo en cuan fuerte sea su lanzamiento de hechizo, ellos podrán liberar sus memorias de la preocupación por unos pocos minutos o por varias horas.”
Volviéndose a la pizarra purpúrea, ella garabateó el hechizo en ella. “Ahora, escojan un humano voluntario para trabajar con él, y cuando todo el mundo haya acabado, veremos que tan bien lo hizo.”
Las sillas rasparon a lo largo del suelo de linóleo. Pero Kate en vez de dirigirse a un humano, ella encabezó derecha hacia Dominic.
Traté de interceptarla, pero la profesora dijo, “Está bien, Kate. Si nadie falla con el hechizo, le daremos a Dominic un intento.”
“Cómo nuevo estudiante, no sería mejor si le diéramos la chance de hacerlo primero? Le cederé mi voluntario para que vaya primero.”
“Bueno, por supuesto. Eso es atento de tu parte, querida.”
Atento, mi pie. Kate sabía que Dominic era un vampiro. No un hechicero. Ella estaba segura de que fallaría. Mi sangre absolutamente chisporroteó por la rabia.
Dominic arqueó su cabeza ligeramente a Kate. Una sonrisa delgada se arrastró por su cara.
Él se volvió a uno de los hombres mientras yo tuve lugar delante de una de las mujeres. Intenté concentrarme en preguntarle a mi voluntaria cual era su preocupación así podría liberarla de ella, mientras trataba de ignorar el trabajo de Dominic a mi lado. Necesitaba primero aclarar mi preocupación, pero dudé que el hechizo funcionara en mí, tan ansiosa como me sentía.
La alta mujer, usando un largo vestido negro, sobresalía por encima de mí por unas buenas seis pulgadas. Su cabello negro estaba sujeto en un tirante moño, y ella parecía pálida, excepto por el labial rojo cubriendo sus delgados labios. Ella definitivamente parecía una Gótica mayor. Ella me estudió por un momento, luego dijo solamente para mi oído. “Mi preocupación, bruja, es que no sufras lo suficiente como mi maestra me ordenó.”
Instantáneamente, mi piel se enfrió como si hubiera sido sumergida en una piscina de agua congelada. La sangre subió a mis oídos, olvidé el hechizo, y los huesos de mis piernas se disolvieron.
Todo después de eso pareció pasar todo de una.
Un siseo gutural escapó de los labios de Dominic, Kate abrió la boca, y mi voluntario mujer arremetió contra mí con una perversa daga afilada.

TRADUCIDO POR MI ♥

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Capítulo Ocho
MARISSA
Obstinado, eso es lo que era Dominic.
No podía evitar estar aterrada por el problema en que él estaría metido. Escalofríos recorrían mis brazos y piernas, y apenas podía respirar.
Pensó que se podría escabullir dentro de la escuela de brujas y hechiceros sin ser uno de verdad? Chiflado. Él estaba absolutamente chiflado.
Sin mencionar si Debbie Damint lo veía, luego qué? Ella lo recordaría seguramente, o alguna de las dos brujas con las que estaba. Linnie, la morocha, y Carissa, la pelirroja, ambas más malvadas que hormigas coloradas en ataque.
De todos modos, tenía que protegerlo, desde que él pensó que yo era Marissa, su salvadora. Aunque todavía estaba perturbada con él por convertirme en... bueno, una Princesa de la Oscuridad. Pero en parte, algunas de mis nuevas habilidades eran un poco raras.
Estuve de pie ante la ventana de la administración fisgoneando dentro. Leí los pobres pensamientos de Dominic. La Sra. Remington tenía su espalda hacia mí, y Dominic estaba concentrándose en levantar el portalápices en el escritorio. Justo cuando comencé a lanzar el hechizo en el objeto, el escritorio se alzó. Luego la silla y el porta lapicero.
La Sra. Remington rápidamente ondeó sus brazos, y todos los objetos cayeron con un golpe sordo.
Mi gran boca cayó abierta. Cómo en el mundo...
La Sra. Remington apuntó a una pizarra de dibujo. Ahora qué?
Dominic se concentró en la pizarra. Él tenía que escribir los ingredientes y la poción para convertir un cuerpo invisible. Él sonrió. Pero yo no. Él se podía hacer invisible, seguro, pero de ninguna manera lo podría hacer un hechicero.
Metí la mano en mi mochila, luego tironeé fuera mi libro de pociones. Hojeando a través de las páginas, busqué apresuradamente, la poción correcta que nunca podía recordar de memoria aunque mi vida-o en este caso la de Dominic-dependiera de ello. Transferiría las indicaciones para realizar la poción a través de mis pensamientos. Él sabía que estaba del otro lado de la ventana, pero se trató de concentrar en las palabras de la administradora, no en los pensamientos que traté de transmitirle.
Presta atención! Quise gritarle.
Antes de que tuviera la página correcta, él comenzó a escribir los ingredientes. Bajé mi mirada hacia el libro, luego nuevamente a la pizarra. Había listado correctamente cada uno de ellos. Cómo pudo hacer eso?
“Parece que me transferiste algunas de tus habilidades, querida Marissa.”
“Dominic?”
Él volteó hacia la ventana y me dio una sonrisa satisfecha. “Parece ser que soy un auténtico hechicero ahora.”
“Pero... pero nunca puedo recordar esa poción.”
“Siempre sobresalí en química. Parece que tenés los pensamientos en tu subconsciente, pero nunca los puedes usar cuando los necesitas. Pero ellos están ahí. De algún modo me los transferiste a mí. Aunque realmente pensé que estaba hundido con el hechizo de levitación.”
Mi cabeza dio vueltas con la idea. Qué más aprenderíamos que él podría hacer, o que yo podría hacer debido a la transferencia de sangre? Luego otra preocupación tomó lugar. “Ahora ella te podrá en clases avanzadas. Yo soy sólo básica.”
“Nunca serás básica para mí, Marissa.”
Amando como decía la palabra justa, sonreí.
“Marissa, qué estás haciendo aquí?” Una profunda voz masculina preguntó, perteneciéndole a Joshua Cantaleaver, el hechicero más guapo en la escuela hasta que Dominic deslizó dentro en mi vida.
Mi corazón saltó en mi garganta y mi piel se humedeció mientras giré para ver a Joshua estudiándome. Vestido con un pantalón y un sweater suelto, él siempre lucía como si fuera a codearse con el Príncipe de Inglaterra. Miré nuevamente por la ventana hacia Dominic. La mirada en su rostro se había vuelto atormentada. Instantáneamente, me preocupé de que extendiera sus colmillos.
“En camino hacia la clase,” le dije a Joshua, empujando apresurada mi libro de pociones dentro del bolso.
“Quieres que lo cargue por ti?” Él extendió su mano.
Qué le había picado? Él nunca había mostrado algún interés en mí. No en los diez años que yo había estado en la escuela. Ni una vez.
Dominic apareció detrás de él. Solo un poof, y él estaba allí. Le fruncí el ceño. “Camina hacia los lugares, Dominic, antes de que seas descubierto.”
“Tenía que llegar aquí pronto para proteger a mi chica. Además, estoy registrado para la escuela ahora. Caminaré contigo a nuestra clase.”
Indiqué con un gesto hacia Dominic todavía parado detrás de Joshua. “Mi nuevo amigo-”
“Novio,” Dominic corrigió con autoridad.
Joshua miró fijamente a Dominic, sus ojos negros acalorados. “Quién eres tú?”
“Te lo acabo de decir. Dominic Vorchowsky, el novio de Marissa.”
“Ella no tiene un novio.” Joshua actuó como si él lo dijera, eso era suficientemente bueno para todos nosotros, luego se volteó hacia mí y dijo, “Quería llevarte al baile el Viernes. Me dejaré caer por tu casa a las cinco.”
Mi gran boca cayó abierta nuevamente. Habría algún estudiante puesto en él una poción de amor para jugarme una broma-la chica menos citada de la escuela? Ninguna poción duraría lo suficiente para el momento del baile, ya se habría desgastado, como el interés de Joshua en mí.
Dominic apretó sus dientes y sacudió su cabeza hacia Joshua. “Creo que no me escuchaste bien. Marissa será mi cita la noche del Viernes y para cada vez entre y para siempre después de esto.”
Esta vez la boca que cayó abierta fue la de Joshua, pero luego una pizca de malicia quemó en sus ojos negros, aunque no dijo ni una palabra para refutar la afirmación de Dominic.
Dominic agarró mi bolso y deslizó su mano sobre la mía, luego la agarró posesivamente. “La Sra. Remington dijo que tengo todas tus clases.”
“Deportes de brujas también?” Joshua preguntó, su voz ascendiendo, burlándose de Dominic.
“Deportes. Estoy seguro que será la clase que más disfrute.”
Joshua cruzó sus brazos. “Te veré el gimnasio de los hechiceros. Uno en uno.”
Sostuve la mano de Dominic firmemente mientras Joshua se dirigía al edificio de historia. “No tengo idea porque tomó interés en mí repentinamente. Él nunca-”
“Lo sé. Me pregunto si fue tu amiga, Kate, quien lo puso así.” Dominic apuntó con su cabeza al edificio de hechizos. Efectivamente, Kate nos estaba vigilando a través de la ventana. “Yo creo que ella lo podría haber sobornado a mostrar interés en ti, para alejarte de mí, tu sabes-preocupada por tu seguridad.”
“Sobornarlo?” Mis cejas se levantaron por la irritación.
“Bueno, no puedo imaginarme a nadie necesitando ser sobornado para estar interesado en ti, pero si él no estuvo atraído por vos antes de esto, yo sospecharía sus motivos ahora.”
“Yo también.” Pero si Kate sobornó a Joshua... gruñí interiormente, luego un nuevo pensamiento me molestó. “Cómo conseguiste entrar a clases básicas? Con todo lo que hiciste, pensé que serías asignado a clases avanzadas.”
“Lo fui. Pero la administradora no sabrá a cuál estoy atendiendo actualmente por un tiempo.”
“Seguro que eres listo. Un chico malo, pero muy listo. Hiciste las cosas de este modo cuando eras simplemente un humano?”
Sus oscuros ojos chispearon por las travesuras. “Probablemente deberías conocerme mejor antes de que te diga todos mis secretos.”
Me reí. En el pasado, siempre me mantuve lejos de los chicos malos. Ahora uno era mi novio? Qué es lo que sigue? “Sabía que eras demasiado bueno para ser verdad.”
“Incluso si soy un-”
Me extendí y toqué sus labios. “Mi príncipe sin su armadura de caballero.”
Él pestañeó. “Creí que eras tú la que me estaba rescatando.”
La idea tiró de mis sentimientos. Al menos esperé que su fe en mí estuviera garantizada.
Antes de que llegáramos al edificio de hechizos, vi a esa pelirroja Carissa mirando al sur, y apuré a Dominic dentro del edificio antes de que la bruja lo notara.
Dominic miró hacia ella y todo su cuerpo se tensó.
“Ella no tiene clases de hechizos en este período. Y ella no está en ninguna de mis otras clases tampoco.”
Dominic se relajó. Per nosotros todavía no habíamos empezado siquiera el día. Si Linnie o Debbie Damint vieran a Dominic, yo estaba seguro que nosotros estaríamos en problemas.
Dominic y yo caminamos dentro de la clase de hechizos donde los estudiantes hablaban unos con otros en grupos de a dos y tres, vestidos con los típicos jeans azules, y ninguno de ellos prestándonos atención. Ninguno excepto Kate, quien cruzó sus brazos y nos estudió cuando entrábamos.
“Kate está enfadada conmigo.”
Dominic asintió. “Por tener un novio quien ella piensa que es un vampiro.”
“Y por no decirle a ella sobre él.”
Su rubio pelo, ahora casi verde musgo, Sra. Robertson caminó dentro de la habitación.
La última vez que su pelo se había vuelto de ese color, ella había dicho que había ido a nadar a la piscina de la escuela después de horas y le advirtió alas chicas quienes teñían su cabello que usaran gorras en la piscina. Supongo que olvidó su propio consejo. Ella hizo señas a los asientos que forman un medio círculo, tres filas de profundidad. Libros de hechizos de tiempos antiguos y contemporáneos llenaron los estantes a lo largo de dos de las paredes, una tercera la cual había leído, pero retener la información era mi problema más grande. Y las gran ventanas del suelo-a-techo mostraban fuera un patio herboso dónde algunos estudiantes paseaban. Deseé que Dominic y yo pudiéramos estar fuera allí, ahora mismo, fuera de los ojos en vela de Kate y de los de la profesora.
“Oh, tenemos un nuevo estudiante hoy,” La Sra. Robertson chilló, como si hubiera encontrado una nueva víctima a la que encantar.
Él levantó sus cejas.
“Ella está aficionada a los estudiantes masculinos en sus clases. Apenas nos tolera a nosotras las chicas.”
“Oh.”
No podía decir si él pensaba que eso fuera una cosa buena o mala, lo que me fastidió.
“Y quién serías tú?” La Sra. Robertson empujó sus gafas por la montura de su nariz y miró su lista. “No tengo a nadie nuevo en mi lista.”
“Dominic Vorchowsky, madame, llegue esta mañana.”
Una sonrisa se expandió a través de su rostro. “Tan educado, también. Bien, bueno, por qué no tomas asiento justo allí?” Ella apuntó a una silla plástica cerca de donde ella estaba de pie.
Okay, eso puede ser algo malo.
Saqué un bloc extra de papel y una lapicera fuera de mi bolsa para Dominic, luego Kate unió nuestros escritorios en la última fila.
“Quiero saber todo!” Kate susurró severamente en mi oído.
La Sra. Robertson golpeó su varita en el podio. “Estudiantes, tomen sus asientos y empecemos nuestra lección.”
Dominic me pasó un mensaje telepático. “Así que la inquisición comienza.”
“Sí, pero tu no eres quien debe contestar las preguntas de Kate.”
“De acuerdo, clase, hoy nosotros trabajaremos en un hechizo para aclarar la mente. Podemos usar esto en los humanos, si uno desea dañarnos. El efecto sólo es temporal. Pero si un humano se me acerca con una arma, por ejemplo yo podría hacerle olvidar de lo que él quería hacer con ella. Luego podría fácilmente sacarle el arma e irme. Podemos usar esto en nosotros, también, si deseamos limpiar fuera una ansiedad actual. Por ejemplo, si yo me preocupara por una enfermedad en la familia, pero necesito concentrarme en una prueba, yo podría apartar la preocupación durante un tiempo, entonces enfocarme en tomar el examen. Como ustedes pueden ver, es un hechizo útil. Alguna pregunta?”
Kate levantó su mano. Yo la miré, preguntándome que se proponía. Ella nunca hacía preguntas, siempre manteniendo su perfil en clase tan bajo como podía. No era que ella no fuera inteligente, ella estaba por sobre la cima de la mayoría de las materias, pero ella no actuaba como realmente podía para que no la trasladaran a clases avanzadas. Yo? Bueno, me esforzaba lo suficiente incluso para obtener una nota promedio.
“Cualquiera que pueda salvarme de un vampiro anciano es claramente brillante, Marissa.”
Sonreí en respuesta a Dominic cuando se volteó para darme una sonrisa. Él casi siempre decía las palabras adecuadas.
“Sí, Señorita Kate?” La profesora preguntó.
“El hechizo de la mente funcionaría en vampiros?”
Risitas llenaron la habitación.
Podría haber matado a Kate en el lugar, aunque habíamos sido mejores amigas desde el jardín de infantes.
Kate cruzó sus brazos, y la profesora sonrió. “No estamos en una clase de fantasía, querida. Pero hipotéticamente, sí, si el vampiro fue humano.”
Pero yo no estaba segura de que la profesora tuviera la razón. Cómo sabría ella de lo que un vampiro era capaz? “Pero cómo sabríamos nosotros?” Pregunté, luego preguntándome si me había vuelto loca por formular la pregunta en voz alta.
Obviamente mi único pensamiento era si Dominic y yo podríamos usarlo en Lynetta, quizá tuviéramos una oportunidad de destruirla. La profesora esperó por más explicación de mi pregunta. “Quiero decir, desde que nunca se ha demostrado que los vampiros son reales, cómo sabríamos si nosotros si podríamos limpiar sus mentes de sus pensamientos, incluso por un instante?”
“Tráigame uno a clase mañana y podríamos probar nuestra teoría.”
Cantidad de niños se rieron, excepto, por supuesto, Kate, Dominic y yo.
Miré a Kate, quién frunció el ceño a Dominic, dándole una mirada malvada. Habría ella sobornado a Joshua para que me pidiera ir al baile como Dominic sospechaba? Ella era carne muerta.
Kate giró hacia mí y frunció el ceño.
“Si no hay más preguntas, empecemos con el hechizo. Oh, aunque probablemente no necesite mencionarle esto a ustedes, el hechizo no funciona en brujas o hechiceros, excepto en el caso que lo usen en ustedes mismos. Así que si quieren que su madre se olvide de servir hígado de ternero para la cena, no funcionará.”
Algunos gimieron al mencionar comer hígado.
Sin embargo yo me pregunté, pensaría Kate que ella podría lanzar el hechizo en Dominic? O era una manera de advertirnos que sabía que él era un... Príncipe de la Oscuridad?
“Una vez que memoricemos el hechizo, sobre quién lo probaremos?” Kate preguntó.
“He alineado algunos humanos voluntarios para tomar parte en nuestra práctica de hoy.”
La Señora Robertson apuntó hacia la puerta. Doce hombres y cinco mujeres caminaron dentro del salón.
“Temo que estoy corta de una persona, no sabiendo que teníamos nuevo estudiante. Ahora, estas damas y estos caballeros les dirán que les está molestando, y ustedes aclararán sus mentes de sus preocupaciones. Dependiendo en cuan fuerte sea su lanzamiento de hechizo, ellos podrán liberar sus memorias de la preocupación por unos pocos minutos o por varias horas.”
Volviéndose a la pizarra purpúrea, ella garabateó el hechizo en ella. “Ahora, escojan un humano voluntario para trabajar con él, y cuando todo el mundo haya acabado, veremos que tan bien lo hizo.”
Las sillas rasparon a lo largo del suelo de linóleo. Pero Kate en vez de dirigirse a un humano, ella encabezó derecha hacia Dominic.
Traté de interceptarla, pero la profesora dijo, “Está bien, Kate. Si nadie falla con el hechizo, le daremos a Dominic un intento.”
“Cómo nuevo estudiante, no sería mejor si le diéramos la chance de hacerlo primero? Le cederé mi voluntario para que vaya primero.”
“Bueno, por supuesto. Eso es atento de tu parte, querida.”
Atento, mi pie. Kate sabía que Dominic era un vampiro. No un hechicero. Ella estaba segura de que fallaría. Mi sangre absolutamente chisporroteó por la rabia.
Dominic arqueó su cabeza ligeramente a Kate. Una sonrisa delgada se arrastró por su cara.
Él se volvió a uno de los hombres mientras yo tuve lugar delante de una de las mujeres. Intenté concentrarme en preguntarle a mi voluntaria cual era su preocupación así podría liberarla de ella, mientras trataba de ignorar el trabajo de Dominic a mi lado. Necesitaba primero aclarar mi preocupación, pero dudé que el hechizo funcionara en mí, tan ansiosa como me sentía.
La alta mujer, usando un largo vestido negro, sobresalía por encima de mí por unas buenas seis pulgadas. Su cabello negro estaba sujeto en un tirante moño, y ella parecía pálida, excepto por el labial rojo cubriendo sus delgados labios. Ella definitivamente parecía una Gótica mayor. Ella me estudió por un momento, luego dijo solamente para mi oído. “Mi preocupación, bruja, es que no sufras lo suficiente como mi maestra me ordenó.”
Instantáneamente, mi piel se enfrió como si hubiera sido sumergida en una piscina de agua congelada. La sangre subió a mis oídos, olvidé el hechizo, y los huesos de mis piernas se disolvieron.
Todo después de eso pareció pasar todo de una.
Un siseo gutural escapó de los labios de Dominic, Kate abrió la boca, y mi voluntario mujer arremetió contra mí con una perversa daga afilada.

TRADUCIDO POR MI ♥

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Nuevo Blog!!

Si como dice el título Nuevo Blog!! Pero no es mío, es de una chica muy simpática llamada Danae, que inaguró su blog hace poquito y esta muy bueno. Allí podrán encontrar recomendaciones de libros, con las sinopsis, y también títulos de libros que serán futuras películas, con sus respectivas reseñas..también en un futuro Danae planea subir al blog sus historias, que por lo que leí son vaaaaaaaaarias..



PASEN A VISITARLA POR AQUI: http://danaegoddess.blogspot.com/

Besos ♥

Lu

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Capítulo 7 / El vampiro en mis sueños

CAPITULO SIETE

DOMINIC

Temprano a la mañana siguiente, entré a la cocina. Ninguna señal de Marissa aún, aunque la escuché haciendo ruidos por el baño, así que ella probablemente estuviera haciendo lo que sea que las chicas hacen para verse presentables. Pobres cosillas. No nos tomaba nada de tiempo para nosotros los chicos volver a formar parte del mundo y aún seguir siendo nuestros apuestos yo. Aunque ayudaba que ya no tuviera que afeitarme, lo cual era una notable ventaja vampírica con la que estaba totalmente de acuerdo.
Yo, el Príncipe de las Tinieblas, tenía la certeza de que el amor de mi vida, quien hubiera llamado a mi nombre con tal hostilidad antes de quedarse dormida, realmente no deseaba verme. Con suerte, los sueños que habría soportado no serían demasiado perturbadores. Si Marissa disfrutó de una buena noche de sueño, sería más razonable. Entonces vería cómo sus nuevas habilidades podrían beneficiarla. Cuántas otras brujas ella conocía que pudieran hacer las cosas, cualesquiera que éstas sean, que ella podía?
Ver en la oscuridad era una de las más notables hazañas que disfrutaba. Esperaba que si fuera salvado de convertirme completamente, pudiera conservar alguno de los rasgos más admirables….como ver a mi adorada alma gemela sin ninguna clase de luz, natural o de la otra. El maldito deseo por la sangre, la aversión de mi piel a los rayos del sol, y mis colmillos extendiéndose cuando estoy enojado o hambriento de sangre – estaría agradecido de perder.
Eché un vistazo a los tres grandes ventanales donde una gran mesada de desayuno de roble se emplazaba, para ver qué clase de día nos deparaba. Hacia el norte, una oscura pared azulada se encaminaba en nuestra dirección, truenos murmurando a la distancia, alrededor de Dallas; y chispeantes relámpagos surgiendo para encender la oscuridad. Un espeso manto de nubes colgaba alto en el cielo – otra tormenta primaveral se encaminaba sobre nosotros. Nada de sol para molestar mi piel. Bien, podría ir a la escuela con Marissa.
Marissa entró de golpe en la cocina vestida en jeans negros y con una camiseta negra que llevaba en relieve rojo el símbolo universal de peligro y por debajo de éste, en brillantes letras rojas estaba escrito Chico Peligro. Mis labios se torcieron en diversión. Ella definitivamente lo era. Una ligera fragancia floral que llevaba puesta flotaba en el aire, disparando mi necesidad de elevar mi nariz y llenarme de ella. Otro grandioso atributo por momentos, mi sentido del olfato había mejorado enormemente. El lado negativo era ser capaz de oler también mejor los olores ofensivos. Pero la aparición de Marissa inmediatamente trajo a la cabeza la idea de un beso de buenos días.
Ella miró en mi dirección, frunció el ceño, y rápidamente se giró en la otra dirección. Estaba seguro que ella no estaba pensando en los besos de buenos días. Oscuros círculos aparecieron debajo de sus claros ojos azules. El cuello redondo de su camiseta dejaba expuestas las dos diminutas marcas de mordida, pero eran escasamente visibles. Sólo una pequeña porción de moretón amarillento arruinaba la zona.
Inmediatamente, la parte humana en mí, aún se lamentaba tanto de haberle causado hasta la más ligera molestia. El lado vampiro en mí no podía dejar de sentir que había reclamado a su alma gemela para toda la eternidad. Ella era mía ahora, e incluso yo me sentía más posesivo de ella, de lo que me había sentido cuando le eché el vistazo por primera vez, si es que eso era posible. Inclusive anoche, si algún chico le hubiera hecho un avance a Marissa en el local de hamburguesas, hubiera sido difícil mantener mis colmillos intactos.
Mi madre siempre había dicho que había sido de la misma forma para ella y papá, bueno, a excepción de los colmillos, cuando se conocieron por primera vez – amor a primera vista. Por supuesto, nunca creí en tal cosa, no hasta que vi a mi compañera eterna. Me pregunté, si no hubiera sido cambiado, cuán diferente hubiera sido para nosotros? Cómo hubiera animado nuestra relación si no necesitara de su ayuda tan desesperadamente?
Marissa extrajo y revoleó una jarra de leche del refrigerador. Ella no reconocía mi existencia. Estaba aún molesta, pero eso no me detendría de intentar llegar a entrar en su buena gracia.
Cuando mi papá estaba en uno de sus estados de depresión – usualmente debido al estrés del trabajo porque tenía uno de esos jefes dominantes que querían controlarlo todo – había descubierto que el humor con frecuencia ayudaba a aligerar sus ánimos. Sentándome en la barra de la cocina, descansé mis codos sobre el mostrador de azulejos blancos y asumí una postura relajada, como si me le uniera cada mañana para el desayuno luego de haber dormido la noche a su lado – más allá de la pared de su cuarto.
“Voy a querer tomar un omelet de queso, con una orden aparte de salchichas y brownies de chocolate. Pero si no tienes salchichas, tocino servirá. Y dos rebanadas de pan tostado, recubiertas con mermelada de mora. O miel. No, que sea de mora. Si es que tienes.”
Ella me miró, sus ojos azules como dos dagas heladas. Ahora tenía su atención. En serio no esperaba que se convirtiera en una cocinera de órdenes rápidas. Sólo quería que ella me dijera algo, aunque supuse me daría una desagradable reprimenda. Aún así, cualquier cosa era mejor que el amargo silencio entre nosotros.
“Lamento que no puedas soportar el amargo silencio entre nosotros. Pero no tendrías que haber--”
Esta vez fue mi turno de ser sorprendido. Ahora el zapato estaba en el otro pie…..mi pie. Ella leyó mi mente, y yo no me había esperado eso en lo absoluto.
“Seh, Príncipe de las Tinieblas. Puedo leer tu mente.” Golpeteó una cuchara sobre el mostrador. “Y estoy tan complacida de que no esperaras que te cocinara ese enorme desayuno que acabas de ordenar. Pero si te lo haces tú mismo, recuerda limpiar. Tampoco soy tu criada.”
Calculando que la pondría aún más molesta, intenté no sonreír, pero no pude detenerme. Luego de sobreponerme a la conmoción inicial de que ella pudiera leer mi mente, lo cual definitivamente iba a ser un cambio – me refiero, cuando leo su mente, pareciera….mi derecho, pero ahora que ella puede leer mis privados pensamientos….sacudí mi cabeza. En cualquier caso, no podía evitar sonreírle a su irascible pero linda respuesta.
Me ignoró, tragó su vaso de leche, luego agarró su morral de lona negra. “Estaré en casa para el mediodía.”
Mi corazón palpitando, salté fuera del taburete de cuero. De ninguna forma la dejaría fuera de mi vista ahora. “Voy contigo.”
Dio un vuelco, mirándome fijo, su voz subió una octava. “Que?”
“Escucha, voy a permanecer a tu lado de ahora en adelante.” No quería asustarla, pero de verdad temía perderla.
Ahora su tono cambió, sus ojos se ampliaron con incredulidad, o tal vez, preocupación. “Pero Lynetta no puede andar correteando por ahí en la luz del día, no?”
“No, pero tiene vasallos humanos de los que se alimenta. Ella podría tener a cualquiera de ellos viniendo tras de ti y llevarte a su guarida después de lo que hiciste para protegerme anoche.”
Marissa se quedó mirando fijo al mostrador por un momento, como considerando la idea, luego se giró hacia mí. “Nunca te dejarán entrar a la escuela. Tienes que ser un hechicero. Conoces algún hechizo que puedas invocar?”
No seria frustrado sin importar lo que pase. “No, pero tal vez me podrías enseñar alguno de camino a la escuela.”
Sacudió su cabeza. “Tienes que ser un hechicero para tener la habilidad. Simples humanos no pueden hacer nuestros hechizos.”
“Pero ya no soy un simple humano.” De hecho, varias de las hazañas que puedo realizar ahora son bastante notables.
Quitando su bolso del hombro, Marissa se sentó sobre el mostrador. “Puedes levitar mi morral?”
Me tenía con esa. “Puedo desaparecer y reaparecer como una bruma.”
“No servirá. Los hechiceros no pueden hacer cosas como esas. Sabrán que algo andaba mal contigo.”
Eso dolió.
Ella se apresuró a la puerta del frente.
Reaparecí ante ella. Corriendo hacia mi pecho, dejó salir un pequeño chillido de sorpresa. Agarré sus brazos para estabilizarla, aún queriendo aquel beso de los buenos días. Tocarla enviaba espirales de calor a través mío que no podía negar.
“Lo siento Marissa. No puedo dejarte ir a la escuela sin mí.”
A través de dientes apretados, reticentemente acordó conmigo. “Está bien. Pero no digas que no te lo advertí. Si ellos te escarban y aguijonean, y te ponen sobre una pantalla, no será por mí.”
“Dejaste afuera lo de desnud….”
Miró hacia abajo a mi remera colorada y jeans azules. Sus labios se curvaron hacia arriba, sólo un poco, pero de alguna forma se las ingenió para ocultarme las imágenes mentales que estoy seguro cruzaron por su cabeza. “Seh, bueno, no será mi culpa si el director de la escuela trata de exponerte por lo que eres. Pero de dónde sacaste el cambio de ropa?”
“Me aparecí de nuevo en la casa de mis padres y tomé la ropa del armario.”
“Fantástico truco. Los visitaste?”
“Mi madre se altera cada vez que me ve. Además, todos estaban durmiendo aún.”
Un atisbo de preocupación brilló en los expresivos ojos de Marissa, pero entonces la mirada cayó y abrió su puerta delantera.
Kate estaba en pie con su mano en el timbre, se quedó con la mirada en blanco y su boca abierta cuando me vio con Marissa. Sus ojos verdes no podían volverse más grandes.
Los ojos de Marissa se ampliaron casi tanto como los de Kate.
Tratando de remediar la situación, rápidamente asomé afuera y ofrecí mi mano a Kate. “Chico nuevo de la escuela. Le pregunté a Marissa si ella podría indicarme el camino.”
Ignorando mi mano extendida, Kate desvió su atención a Marissa y esperó por una explicación.
“Si, él, oh, simplemente preguntó si podía mostrarle el camino.”
“Acabo de decir eso, Marissa. Deja de actuar tan nerviosa. Ella sospechará que algo anda mal,” le comuniqué telepáticamente.
Marissa me miró fijamente.
“Ven, permíteme llevar tu bolso,” le ofrecí tardíamente a Marissa. Una de las cosas de ser un vampiro, mis músculos eran mucho más fuertes de cuando era humano. Podía levantar casi dos veces mi propio peso, sin jamás ejercitarme ni un poquito.
“Estoy bien,” dijo ella, sus palabras expresando irritación.
“Puedes llevar mi bolso.” Kate estiró su mochila azul hacia mí.
A regañadientes, tomé el bolso y lo colgué sobre mi hombro. Nuevamente, traté de suavizar las dificultades que Marissa y yo estábamos teniendo. “Marissa?”
“No!”
“No puedes estar enojada conmigo por siempre.”
Por otro lado, tal vez podría. No sabía mucho acerca de ella. Tal vez era la clase de chica que mantenía rencores de por vida.
“No, normalmente no guardo rencores. Pero contigo estoy obligada a hacer una excepción.”
Kate me estudiaba demasiado cerca, y presumí que se había dado cuenta de que era el Príncipe de las Tinieblas que ella persiguió tan fervientemente anoche. Cuando sus ojos encontraron las marcas sobre el cuello de Marissa, ella cambió su atención de regreso hacia mí demasiado rápido. Estaba poniendo velozmente uno a uno juntos y llegando a conclusiones que podrían ponerme realmente en mala posición. Por otro lado, no iba a dejar a Marissa ir sola. No cuando Lynetta muy probablemente intente vengarse de ella.
Leyendo mi mente, Marissa me entregó su bolso. Gracias al cielo por pensar los pensamientos correctos.
Marissa dijo, “este es Thomas Reading, Kate. Y Thomas, esta es Kate Witherspoon. Lo siento, olvidé hacer las presentaciones.” Disminuyó su paso por la acera.
“Thomas Reading?” Aclaré mi garganta en forma exasperada. “Ella ya conoce que el nombre del Príncipe de las Tinieblas era Dominic Vor…. Algo u otra terminación con ‘eski’. ”
Marissa me miró mientras Kate echaba otro vistazo de mí hacia Marissa, sabiendo la verdad, más o menos.
“Ella sabe, Marissa, que yo soy el chico de Sitio Hamburguesa. Y dado que tú le dijiste que mi nombre era Dominic Vorchowsky, creo que lo mejor es dejarlo en eso. Además, la pasaré de lo peor tratando de recordar algún otro nombre. No soy un un hombre entrenado como agente secreto.”
Marissa lanzó un resoplido de disgusto. “Quise decir que este es Dominic Vorchowsky.”
Los labios de Kate se separaron, sus ojos verdes se oscurecieron, pero no hablaba.
“Tú sabes, el chico que vimos en Sitio Hamburguesa. Él estaba bastante entretenido de que tú – bueno, nosotras – pensáramos de que fuera un vampiro.”
“Le dijiste?” su voz delineada con sorpresa, Kate volvió a mirar a las marcas de mordida.
“Sí. Cuando entraste a tu casa anoche, él se apresuró para alcanzarme. Dijo que él iba a ir a nuestra misma escuela y se preguntaba si podía caminar conmigo….con nosotras, esta mañana.”
“Él vive por aquí?” esta vez las palabras de Kate sonaron elevadas y con pánico.
“Sí,” dije en la más encantadora de mis formas, tratando de mostrar que no era nada maléfico.
Kate se me quedó mirando, luego miró hacia abajo, a la acera mientras continuábamos caminando hacia la escuela.
“Sí, puedes imaginarte cuán tonto fue de nosotras pensar que él era un vampiro? Porque mira como él está con nosotras aquí afuera en plena luz del día.”
Kate nuevamente me miró, como preguntándose si yo pudiera llegar desintegrarme en cualquier momento. Contento de que Marissa pudiera pensar en algo brillante para decir que disipara la preocupación de su amiga, sonreí.
Marissa me ofreció una arrebatadora sonrisa. “Brillante, eh?”
“Si, y más vale que creas que te llevaré al baile escolar.” Aunque no pude aplastar la preocupación de que ella fuera a estar decepcionada de mi falta de habilidades para el baile.
Ella elevó sus cejas, luego deslizó su mano alrededor de la mía. “Pero no puedes.”
Elevé mi barbilla. “Encontraré la forma.” Sin nada más, estaré allí para asegurarme de que ningún hechicero pose su mano sobre mi chica.
Se frotó la frente, el ceño fruncido arruinando su esperanzadora expresión. “Olvídalo. No querría que te metieras en problemas.”
“Nah, pensaremos en algo.” Estaba seguro que si uníamos nuestras cabezas, podríamos llegar a alguna clase de plan. Con seguridad uno de mis dones principescos podría ser usado para imitar las habilidades de un hechicero.
Kate me estudió, luego se giró hacia Marissa. Su mirada concentrada sobre nuestras manos entrelazadas. Miró de regreso a Marissa. Incluso aunque no pudiera leer sus pensamientos, podría bastante bien adivinar que estaba sucediendo por su cabeza. Aún se preguntaba si era un vampiro y que de alguna forma estaba ejerciendo un control sobre Marissa. Pero no podía descifrar cómo podía sobrevivir durante las horas del día.
Marissa, leyendo mis pensamientos, añadió, “Oh, sí, Dominic también adora las hamburguesas de Sitio Hamburguesa. Es su lugar favorito para pasar el rato.”
Kate me miró nuevamente.
“Otro argumento ganador, Marissa. Gracias por salvar mi trasero.”
Echó un vistazo tras de mí. “Hasta donde puedo decir, es un trasero que vale la pena salvar.”
Mi sonrisa se estiró por mi cara en triunfo. Ella era mi chica nuevamente.
Apretó mi mano, y yo hice una mueca. Su fuerza había aumentado notablemente, y mis ojos se humedecieron. Rápidamente perdí su agarre, ella me frunció el ceño.
Estaba nuevamente enojada conmigo.
“Pero sólo piénsalo de esta forma Marissa, podemos luchar contra Lynetta más fácil si tienes fuerza vampírica.”
Marissa murmuró algo ininteligible.
“Tú no llevas mochila, Dominic,” dijo Kate, sus palabras definitivamente desafiando a mi historia. “Estás preparado para la escuela?”
La pregunta fue cargada. No tenía ni un trozo de papel para tomar apuntes, ni un bolígrafo o lápiz con el cual escribir. Realmente parecía un poquito extraño que no tuviera nada que llevar a la escuela.
“Ni siquiera han desembalado todos sus enseres domésticos, y la mochila de Dominic todavía está embalada en algún lado en una de las cajas. Puede tomar prestado uno de mis cuadernos por el día,” Marissa rápidamente sugirió.
Tomé un respiro entrecortado. No había esperado que la amiga de Marissa supusiera tal amenaza para mí. Aún así, podíamos dominarla, podríamos lograr atravesar un día de escuela, pensé.
“Pero qué si no tengo las mismas clases que tú? En serio, Dominic, creo que esta es una mala idea. Tal vez si sólo me acompañas hasta la escuela, y luego regresas por mí al finalizar las clases, puedes escoltarme tranquilamente a casa. No sería esa una mejor idea?”
De ninguna forma la dejaría atravesar un día de clases desprotegida. No tenía idea de cuán vengativa Lynetta podía llegar a ser. “No, bueno, quiero decir, podría haber sido una buena idea a excepción de un par de cosas. Número uno, no es el plan que le contamos a Kate. Y en segundo lugar, temo que Lynetta pueda enviar a sus secuaces tras de ti. Así que ahora tendremos que montar un espectáculo tan bueno como podamos.”
Marissa tragó con dificultad al tiempo que teníamos a la vista a los inconexos edificios de ladrillos blancos unidos por pasillos cubiertos. Las azoteas azules con banderas que identificaban cada una de las aulas, traté de imaginar qué representaban.
Marissa compartió sus pensamientos de en qué edificio se albergaban qué salones: “Un hechicero de cabello blanco y barba sobre negro para el salón de hechizos, una bruja canosa sobre púrpura para el salón de pociones, un castillo para el de historia de la hechicería, una mujer del tipo hada madrina pintada sobre la bandera para modales…”
Le sonreí a Marissa, divertido de que la escuela les enseñara modales a brujas y hechiceros. Me dio un codazo en las costillas.
A continuación, una nueva preocupación se apareció por mi cabeza. Y qué si la bruja que me había convertido en un sapo estaba en esta escuela? Ella tenía que tener los peores modales que cualquier otro de los estudiantes.
Marissa me dio una mirada siniestra, y me di cuenta de una que había visto mi tontería en un sueño. Conocía a la chica?
“Absolutamente. Debbie Damint. Todos los chicos caen como idiotas por ella. Así que más te vale que no la invites al cine nuevamente, o enfrenta las consecuencias.”
Así que, estaba realmente en la perrera ahora.
Marissa asintió. “Llevaré a Dominic al Edificio Principal para que se inscriba,” le dijo a Kate.
“No tengo planeado hablar con esta Debbie Damint, Marissa. Fue sólo un error realmente malo.”
“Seguro.”
Pero entonces, una nueva preocupación me consumía. Qué si me cruzaba con ella o cualquiera de las amigas que estaban con ella en Sitio Hamburguesa? Ella reconocería que había sido el humano y luego qué?
Marissa sacudió su cabeza. “No sabías tú que me había enredado con un….un Príncipe de las Tinieblas que estaba de la cabeza por Debbie Damint?”
“Lo siento, Marissa. No sucederá de nuevo. Lo juro! Ella fue sólo una distracción antes de conocerte – a la verdadera.”
“Detente. Antes de que te entierres tú mismo más profundo.”
“Aún sigue en pie lo de encontrarnos para el almuerzo luego?” Kate le preguntó a Marissa, su mirada esperanzada, aunque todavía sentía que quería a Marissa para ella sola en privado, y poder así interrogarla en profundidad.
“Ehm, creo que--”
“Nos encantaría,” interrumpí, esperando no levantar más la ira de Kate o sus sospechas.
Marissa me frunció el ceño. “Cuanto más nos vea juntos Kate, más sospechas tendrá, Dominic!”
“Si no haces las cosas que normalmente haces con ella, ella se tornará aún más suspicaz.”
“Marissa?” Kate preguntó, animándola a que acceda.
“Sí, por supuesto Kate, como siempre. Si no te importa que Dominic se nos una.”
“Para nada. Dado que él es tan nuevo, y no tiene amigos.” Dijo Kate sarcásticamente, como si no creyera ni que fuera al menos nuevo en el área.
“Cierto.”
Le entregué su bolso a Kate. Me agradeció, pero miró nuevamente el cuello de Marissa. Sabía que tarde o temprano la interrogaría por eso.
Marissa dejó mi mano cuando ingresamos al edificio administrativo. Una mujer regordeta, con el cabello blanco apilado en la parte superior de su cabeza y penetrantes ojos azules, me estudió detenidamente. Instantáneamente me hizo pensar en el tipo de apariencia que tiene en las películas la Sra. de Santa Claus, excepto por la dura mirada.
“Este es Dominic Vorchowsky, Sra. Remington. Él acaba de mudarse aquí y necesita ser inscripto.”
“Tus antiguos registros escolares?” preguntó, dejándome al descubierto en seguida.
“Vengo de Alemania, Sra. Remington. Me temo que tal vez tome un tiempo conseguir los registros. Pero no deseo perder más escolarización.”
Ella elevó una ceja blanca. “Interesante. No tienes acento alemán.” Miró a Marissa y la despachó. “Puede ir a clase.”
Rápidamente, Marissa saltó a mi rescate. “Puede asignarlo a mis clases? Puedo mostrarle los alrededores y --”
“Tendremos que testear al Sr. Vorchowsky primero. No tenemos idea de en qué nivel él se encuentra.”
“Testearlo?” Marissa chilló.
Podía sentir el terror en los pensamientos de Marissa. Descansé mi mano sobre su hombro para tranquilizarla. “Si no lo hago bien, puede que sea por mi carente educación. Sin embargo, daré todo de mí para tener éxito.” La idea de que era incapaz de controlar los pensamientos de una bruja, vino a la cabeza nuevamente. Hubiera sido tan sencillo coaccionar a la Sra Remington a que me permita estar con Marissa el resto del día, y olvidara la prueba si fuera humana.
“Muy bien. Al menos tiene buena actitud, jovencito, más de lo que puedo decir acerca de algunos de los hechiceros que asisten a esta escuela.” La Sra. Remington movió a Marissa para que se retirara.
Los ojos de Marissa se nublaron más y más mientras me miraba, su corazón palpitando. Podía escuchar la sangre corriendo por sus venas, en pánico.
“Estaré bien, de verdad, querida Marissa. Ve a clases.”
“No sabrás como realizar ningún hechizo. Probará que eres un fraude.”
“Piensa que vengo del extranjero. Tal vez me permita ciertos errores.”
Marissa sacudió su cabeza, sabiendo que la administradora del colegio pronto probaría que soy un impostor. A continuación se encaminó fuera del edificio.
Sintiéndome horrible de que no pudiera tranquilizarla, me di cuenta que ni siquiera podía reasegurarme a mí mismo de que esto funcionaría. En lugar de ello, imaginé a la Sra. Remington llamando a seguridad y teniéndolo a él o ella echándome de una oreja.
“Muy bien, Sr. Vorchowsky. Ahora veremos que ha aprendido ud en su vieja escuela. Empezaremos con algo bastante sencillo. Podría levitar mi lapicero?”
Habiendo esperado que mis habilidades vampiras me hubieran ayudado con las pruebas, tragué visiblemente ante la sugerencia.
Levitación?

TRADUCIDO POR CHLOE ♥

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