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enero 03, 2015

El día de los 4 Papas, Abril 27, 2014

El día de los 4 Papas, Abril 27, 2014.
San Juan Pablo II, San Juan XXIII,
Papa Francisco y Benedicto XVI Papa Emérito.
Domingo de la Divina Misericordia,
27 de abril de 2014 en la Plaza de San Pedro,
CANONIZACIÓN DE LOS BEATOS JUAN XXIII Y
JUAN PABLO II

El día de los 4 Papas, Abril 27, 2014


octubre 11, 2013

San Juan XXIII, Papa

San Juan XXIII, Papa
Junio 3 - Octubre 11

261 -Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli): Sotto il Monte (Bergamo): Octubre 28 (Noviembre 4), 1958 - Junio 3, 1963.


Nació en Sotto il Monte (Bergamo). Elegido el 28-X-1958, murió el 3-VI-1963. Con su bula Humanae salutis proclamó el 21º Concilio Ecuménico Vaticano II. (11-X-1962).
El tema del concilio: vida litúrgica, relaciones sociales, la Iglesia y el mundo moderno. Se está trabajando para su beatificación.

Legado: proclamó el vigésimoprimer Concilio Ecuménico. Brilló por su carisma y amabilidad. Se le recuerda como el papa de la sonrisa.
Martirologio Romano: En Roma, beato Juan XXIII, papa, cuya vida y actividad estuvieron llenas de una singular humanidad y se esforzó en manifestar la caridad cristiana hacia todos, trabajando por la unión fraterna de los pueblos. Solícito por la eficacia pastoral de la Iglesia de Cristo en toda la tierra, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II. (1958-1963). (1881-1963).

Agnelo Giuseppe Roncalli, nació en Sotto il Monte, una pequeña localidad de Bérgamo en el seno de una familia campesina. Estudió en el seminario de Bérgamo, y después en el Seminario Romano; en 1902 interrumpió la carrera eclesiástica para hacer el servicio militar. Fue ordenado sacerdote en 1904, e Roma, ya doctorado en Teología.

Fue secretario particular de monseñor Radini Tedeschi, obispo de Bérgamo, y en este tiempo se inscribió en la congregación diocesana del Sagrado Corazón y enseñó Historia eclesiástica en el seminario de Bérgamo.


En el ejercicio de este ministerio fue injustamente denunciado por poseer una obra sospechosa de modernismo e incluída en el Índice. Muerto su obispo sirvió como capellán castrense, en los hospitales militares de Bérgamo, durante la I Guerra Mundial. Tras la guerra regresó a Bérgamo, donde fundó la Casa del Estudiante, para favorecer los estudios de los muchachos que venían del mundo rural. Fue nombrado canónigo de la catedral bergamasca. Benedicto XV confió después el cargo de presidente nacional de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, con el título de prelado doméstico.

En 1925 fue consagrado obispo en Roma, con el título de obispo de Aerópoli y fue nombrado Nuncio apostólico en Bulgaria, donde tuvo que dirimir asuntos bastante conflictivos.


En 1934 fue trasladado a la delegación apostólica de Estambul con el encargo de Regente de la delegación apostólica de Grecia; en ambos cargos logró un mayor conocimiento del mundo musulmán y ortodoxo y consiguió que se mejoraran las relaciones con la Iglesia católica. Fue el primero en introducir la lectura del evangelio en turco. Durante la II Guerra Mundial, desde su puesto en Turquía, fue un nexo de unión entre el Vaticano y el rabino de Palestina y una ayuda permanente para la población griega ocupada, necesitada de medicinas y alimentos. En 1944, fue Nuncio apostólico en Francia, nombrado por Pío XII, donde se revelarían todas sus cualidades humanas y espirituales y logró que casi todos los obispos acusados de colaboracionismo con el gobierno de Vichy, permanecieran en sus sedes. En 1950 realizó su primera visita a España.


Desde 1951 fue nombrado observador permanente de la Santa Sede ante la UNESCO. En 1954 fue nombrado Cardenal patriarca de Venecia, donde demostró sus altísimas cualidades como pastor; en 1954 realizó una segunda visita a España. Realizó muchos viajes a los centros de peregrinación de todo el mundo. A la muerte de Pío XII fue elegido Pontífice. Le llamaban el “papa bueno”. Fue un hombre sencillo y con un gran sentido del humor. Convocó el concilio Vaticano II en 1962, aunque no pudo verlo terminar. En 1963 fue premio Balzan de la Paz.

Fue el hombre providencial que puso a la Iglesia en pie de renovación -de “aggiornamento” palabra acuñada por él- con su palabra, con sus gestos, con su ejemplo, en menos de cinco años de pontificado. Se conocen muchas anécdotas de su vida, como la subida del sueldo a los portantes de la silla gestatoria: “Porque yo peso el doble que Pío XII...”. En una de sus primeras noches como papa, no lograba dormirse ante varios graves problemas. Y, entonces, sentándose en la cama, se dijo a sí mismo: “Vamos a ver, Juan, ¿quién dirige la Iglesia, el Espíritu Santo, o tú? El Espíritu Santo, ¿no? Pues entonces ¡duerme, Juan!”. Nombró cardenales de Filipinas, Japón y Tanzania, abriendo así a la Iglesia a un sendero más universal. Como obispo de Roma, convocó un sínodo en su ciudad.

Tuvo audiencias con los líderes religiosos de casi todas las Iglesias cristianas, como a los judíos: en 1959 suprimió en los oficios de Viernes Santo, el adjetivo “perfidis” atribuido a los judíos, dando un paso importantísimo hacia el ecumenismo. Contribuyó a la paz en los momentos difíciles de la guerra fria y su mediación entre Kennedy y Kruschev contribuyó a evitar la catástrofe de los misiles de Cuba en 1962.

Escribió grandes encíclicas: Mater et Magistra. Pacem in terris, y otras cuatro encíclicas menos conocidas. Fue amado por todo el mundo a causa de su inmensa bondad, murió en olor de santidad.
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El papa Francisco firmó el, jueves 4 de julio, el decreto para canonizar a los fallecidos pontífices Juan Pablo II y Juan XXIII.

Si bien aún no hay fecha concreta para la ceremonia de canonización, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, adelentó que la ceremonia podría tener lugar "antes de finales de año".

En el caso de Juan Pablo II esta decisión se tomó luego de certificarse un segundo milagro (necesario para la canonización) a una mujer costarricense que se recuperó de un daño cerebral el pasado 1 de mayo del 2011. El primer milagro atribuido a Juan Pablo II fue la sanación de la monja francesa, Marie Simon-Pierre, que sufría del mal de Parkinson.

Por otro lado, Juan XXIII, no se ha logrado certificar un segundo milagro pero esto ha sido dispensado por el papa Francisco. En vez de eso, se le ha destacado su espíritu reformador en la Iglesia Católica al abrir el Concilio Vaticano II en 1962.

“Todos conocemos las virtudes y la personalidad del papa Roncalli, no hay necesidad de explicar los motivos de su canonización”, dijo Lombardi ante los periodistas.

Juan Pablo II estuvo al frente de la Iglesia Católica entre 1978 y 2005 y Juan XXIII entre 1958 y 1963.

Fue canonizado: Abril 27, 2014, por SS Francisco.

septiembre 30, 2013

Canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII


Canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII
es un “aldabonazo” del cielo, dicen Obispos

Abril 27, 2014

MADRID, 30 Sep. 13 / 08:17 pm (ACI/EWTN Noticias).- Tras el anuncio oficial de la fecha de canonización de estos dos papas, el Obispo de Alcalá, Mons. Juan Antonio Reig Plá y el Obispo de Pamplona, Mons. Francisco Pérez han asegurado que tienen pensado asistir y que ya se están organizando en sus diócesis.

El Obispo de Alcalá, Mons. Juan Antonio Reig Plá ha asegurado en declaraciones a ACI Prensa que la noticia de la fecha de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II se ha recibido en su diócesis con "una alegría enorme y por supuesto, siempre dentro de las posibilidades y contando con la gracia de Dios, estaré presente en la canonización, acompañado por peregrinos".

Mons. Reig Pla ha afirmado que esta canonización es "un aldabonazo del cielo sobre lo que necesitamos en estos momentos. Juan Pablo II lo llamaba pedagogía o pastoral de la santidad y eso es lo que necesitamos, luces que vengan a anunciar cómo la gracia de Dios puede hacer de la debilidad humana la gran obra que contemplamos en Juan XXIII y Juan Pablo II”.

Sobre Juan XXIIII, el Prelado rememoró que cuando se inició el Concilio Vaticano II con Juan XXIII, eran los primeros años de la televisión en España: “recuerdo las imágenes del inicio del Concilio Vaticano II y cómo las veíamos con inmensa alegría en el seminario. Yo he nacido al sacerdocio con el Concilio Vaticano II y estoy muy agradecido de que el Señor y la Iglesia ratifique todo lo que la gracia ha hecho posible a través de esta persona tan buena que era el Papa Juan XXIII".

La relación con Juan Pablo II fue mucho más cercana por las visitas ad limina que hizo Mons. Reig Pla como Obispo y también por estar al frente de Instituto Juan Pablo II de estudios sobre Matrimonio y Familia. "tuve distintas ocasiones de estar con él y se lo que llevaba en el corazón. Juan Pablo II buscaba resituar al hombre mirándolo desde Cristo, ése fue su gran empeño", afirma.

Mons. Reig Pla afirma que esta canonización "es una bendición doble del Cielo que debemos agradecer y difundir y hacer lo posible para estar presentes".

Sobre el Papa Juan XXIII, el Obispo señala que era "un hombre sencillo, de piedad tradicional y bueno que tuvo la creatividad, movida por el Espíritu Santo de convocar un Concilio, anunció la paz en la tierra en su encíclica y se abandonó en las manos de Dios".

Tras afirmar que el Concilio está en continuidad con la Iglesia, el Prelado dijo que Juan Pablo II “supo ser ese gran heraldo que atravesó los cinco continentes, que nos enriqueció con su magisterio y resituó todo el post Concilio en la continuidad de lo que la Iglesia have en cada momento, llevada por el Espíritu Santo".

Por su parte el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. Francisco Pérez González, también dijo a ACI Prensa que desea ir a Roma para la canonización, ya que fue ordenado obispo por Juan Pablo II.

"Guardo con especial cariño uno de los consejos que Juan Pablo II me dio, que para mí fue muy importante. Él me dijo que cuando me llegara la cruz no la abrazara vacía sino llena de Cristo. Y es algo que ha quedado en mí como una frase lapidaria que me ha ayudado en los momentos que he tenido dolor, sufrimiento, enfermedad o circunstancias adversas. Aquí está el Señor y él ha pagado por todo esto. Y de ésto hablamos bastante en las Visitas ad Limina, porque yo fui de los últimos que estuvo con él, porque siguió recibiendo a los Obispos hasta el final”.

Sobre Juan XXIII Mons. Pérez afirma que es el Papa de su infancia: "fue Papa cuando yo tenía 10 u 11 años. Siempre recuerdo a Juan XXIII como aquel buen hombre, un santo, que con su forma de mirar, su modo de hablar, de dirigirse, hacía que quedara en mi corazón una alegría especial, porque veía que me llenaba de bondad con sus mensajes de paz, de ánimo en la vida de la Iglesia y con el Concilio Vaticano II que después me tocó vivir como seminarista mayor".
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Fuente: aciprensa.com