BON DIA, TRISTESA
FRANÇOISE SAGAN
TRADUCCIÓ: JOSEP MARIA PINTO
184 PÀGINES
VIENA EDICIONS
SINOPSIS
La jove Cécile passa les vacances d'estiu en compañyia del seu pare, un vidu atractiu i seductor, amant de les relacions ocasionals, en una mansió a la costa mediterrànea. En comptes d'estudiar per als exàmens de setembre, la noia deixa escolar els dies, desvagada, a la platja, prenent el sol, i de nit no es perd mai cap festa. Tots dos viuen en una harmonia feliç i despreocupada fins que apareix l'Anne, que va ser molt amiga de la mare de la Cécile, amb l'intenció de posar una mica d'ordre en aquest deliciós caos hedonista. En descobrir les seves pretensions, la Cécile no dubtarà a posar en marxa tots els mecanismes d'un joc cruel del qual ningú no sortirà indemne.
Caminar por la arena y leer escuchando las olas del mar es una de las cosas que más echo de menos estos días. Y poder salir a fotografiar los libros. La bonita edición de "Bon dia, Tristesa", muy marinera, merece una foto en condiciones y me llevé el libro al pueblo, pero se quedó sin foto porque justo me pilló con el inicio del confinamiento. Esperaba a publicar la reseña, pero esto va para largo y al final os hablo del libro sin ni siquiera una foto en casa. La intención era permanecer estos días en el pueblo, con más espacio y la familia más cerca, pero por temas laborales y de seguridad estoy en el piso y no tengo el libro a mano. Cuando pase todo comparto en redes alguna que otra foto para rememorar las vacaciones estivales de Cécile en esta obra escrita por Françoise Sagan.
Viena Edicions recupera pequeñas obras clásicas, en cuanto a extensión, y grandes, literalmente hablando, para su colección "Petits Plaers". Conocidos también por los "Pequeños placeres" publicados por Ediciones Invisibles, aunque esta nouvelle de Sagan no está en la colección en castellano. Esta obra es peculiar, además de lo que cuenta la historia, por el hecho de que la autora la escribió antes de cumplir la mayoría de edad. Y sorprende como una cría, en esa época de los años cincuenta, pudiese hablar tan explícitamente de relaciones, sentimientos, celos, erotismo y amor. Es por ello que la obra fue vista como un caso de rebeldía contra las conductas morales de la época y fue prohibida.
Cécile es una adolescente feliz dentro de su mundo ideal donde predomina la rebeldía y la falta de rutina marcada por su padre. Huérfana de madre pasó la infancia en un internado del que salió hace dos años para vivir con su progenitor. Un viudo cuarentón despreocupado y muy mujeriego, al que la hija admira y ama con locura. No es raro verlo conviviendo con una mujer, pero las cambia casi igual que cambiarse de ropa y cada seis meses lo ven con una joven diferente.
El padre alquila una villa frente al Mediterráneo para pasar el verano con su hija y en compañía de Elsa, su amante del momento. Pasan unos días muy buenos y muy tranquilos, sobretodo Cécile, que no tiene obligaciones y en la playa conoce a Cyril, un joven que se convierte en su amor veraniego.
La felicidad se rompe cuando el padre avisa de la llegada de Anne, amiga íntima de la madre, y que tiempo atrás cuidó de Cécile. Se masca la tragedia con el triángulo amoroso de los adultos y los celos de la adolescente, porque ve como su padre no está tan pendiente de ella y que Anne le manda estudiar para aprobar las asignaturas después del verano. Lo que era un verano de ensueño se convierte en una pesadilla y la castigan con no ver a Cyril.
Anne pone orden al caos señorial del dueto paternal entre Raymond y Cécile. Es por ello que a la joven, al sentirse acosada, menospreciada y apartada por Anne, se le ocurre un juego para hacerle daño y que esta la olvide por un tiempo.
En pocas páginas Sagan crea una enredada novela marcada por los sentimientos y los celos. Con una protagonista despreocupada y rebelde que al igual que un perro marca su territorio para llamar la atención. Sin preocuparse de si el camino que sigue es el correcto, lo único que quiere es su propio bien y no importa lo que pueda perder con ello. Cécile es un personaje muy potente, con bastantes tintes biográficos de la autora ,y es insostenible que a su minoría de edad pase las noches de fiesta en fiesta junto a su padre, que fume y se emborrache como si no hubiera un mañana. Y lo más preocupante es que a su padre le da igual, lo ignora para entretenerse con jovencitas. Son de tal palo, tal astilla, porque ni uno ni otro se esconden y la niña hace lo que Raymond ha hecho siempre con ella al lado.
La trama transcurre en el año 1954 en Francia y nos ofrece una visión de la vida burguesa de lujos e irresponsabilidades. Es una historia sencilla y bien escrita en la que Cécile, la protagonista y narradora, nos deja su visión infantil y alocada. No solo lo que cuenta es importante, también calla mucho y lo observamos en sus miradas, rabietas y reproches.
La belleza de este clásico francés está en la mente de la joven escritora, en su madurez que contrasta con la infantil protagonista y en las consecuencias provocadas por los celos, ese maldito aliado. No es una novela juvenil aunque por la trama pueda parecerlo, el marcado papel psicológico es lo que la convierte en una obra imperecedera.
Bon dia, tristeza es una novela breve que adquiere el nombre de un poema de P. ÉLuard, titulado "La vie inmediaté". Un enredo de egoísmo e irresponsabilidad muy recomendable, que representa a, dos universos perdidos que se encuentran en el propio caos de una vida de excesos.
Cécile es una adolescente feliz dentro de su mundo ideal donde predomina la rebeldía y la falta de rutina marcada por su padre. Huérfana de madre pasó la infancia en un internado del que salió hace dos años para vivir con su progenitor. Un viudo cuarentón despreocupado y muy mujeriego, al que la hija admira y ama con locura. No es raro verlo conviviendo con una mujer, pero las cambia casi igual que cambiarse de ropa y cada seis meses lo ven con una joven diferente.
El padre alquila una villa frente al Mediterráneo para pasar el verano con su hija y en compañía de Elsa, su amante del momento. Pasan unos días muy buenos y muy tranquilos, sobretodo Cécile, que no tiene obligaciones y en la playa conoce a Cyril, un joven que se convierte en su amor veraniego.
La felicidad se rompe cuando el padre avisa de la llegada de Anne, amiga íntima de la madre, y que tiempo atrás cuidó de Cécile. Se masca la tragedia con el triángulo amoroso de los adultos y los celos de la adolescente, porque ve como su padre no está tan pendiente de ella y que Anne le manda estudiar para aprobar las asignaturas después del verano. Lo que era un verano de ensueño se convierte en una pesadilla y la castigan con no ver a Cyril.
Anne pone orden al caos señorial del dueto paternal entre Raymond y Cécile. Es por ello que a la joven, al sentirse acosada, menospreciada y apartada por Anne, se le ocurre un juego para hacerle daño y que esta la olvide por un tiempo.
En pocas páginas Sagan crea una enredada novela marcada por los sentimientos y los celos. Con una protagonista despreocupada y rebelde que al igual que un perro marca su territorio para llamar la atención. Sin preocuparse de si el camino que sigue es el correcto, lo único que quiere es su propio bien y no importa lo que pueda perder con ello. Cécile es un personaje muy potente, con bastantes tintes biográficos de la autora ,y es insostenible que a su minoría de edad pase las noches de fiesta en fiesta junto a su padre, que fume y se emborrache como si no hubiera un mañana. Y lo más preocupante es que a su padre le da igual, lo ignora para entretenerse con jovencitas. Son de tal palo, tal astilla, porque ni uno ni otro se esconden y la niña hace lo que Raymond ha hecho siempre con ella al lado.
La trama transcurre en el año 1954 en Francia y nos ofrece una visión de la vida burguesa de lujos e irresponsabilidades. Es una historia sencilla y bien escrita en la que Cécile, la protagonista y narradora, nos deja su visión infantil y alocada. No solo lo que cuenta es importante, también calla mucho y lo observamos en sus miradas, rabietas y reproches.
La belleza de este clásico francés está en la mente de la joven escritora, en su madurez que contrasta con la infantil protagonista y en las consecuencias provocadas por los celos, ese maldito aliado. No es una novela juvenil aunque por la trama pueda parecerlo, el marcado papel psicológico es lo que la convierte en una obra imperecedera.
Bon dia, tristeza es una novela breve que adquiere el nombre de un poema de P. ÉLuard, titulado "La vie inmediaté". Un enredo de egoísmo e irresponsabilidad muy recomendable, que representa a, dos universos perdidos que se encuentran en el propio caos de una vida de excesos.