Es sobre mi peso. Ya lo he escrito acá antes, ya he hablado de esto antes y no sé si entre las múltiples (en realidad solo dos, pero digamos múltiples) entrevistas que me han hecho también he hablado de esto, y es que siempre, siempre, desde que me acuerdo he vivido pendiente de no estar "gorda", ironías de la vida, esa misma preocupación me llevo a subir casi 18 kilos de la forma mas caleta y sin querer queriendo, ya sabes, subes 3, bajas 1, vuelves a subir otros 3 y luego bajas 2, vuelves a subir uno, y otro mas y al final, la cuenta tiene un saldo a favor de las calorías y empieza el circulo vicioso del que para salir, no necesitas ni de pastillas, ni ejercicios ni dietas maravillosas, solo te necesitas a ti.
Hace unos días hablaba con mi galán y le contaba como ya iba varios días con esos 2 miserables kilos post fiestas patrias, y como pasaban los días y como no lo bajaba, que no, que nada de nada y hablando le decía que sé perfectamente que tener 2 kilos mas no es el fin del mundo y que hasta medios lógicos pueden ser porque después de todo es invierno y en invierno uno tiende siempre a comer de mas, pero igual, a mi esos dos miserables me persiguen y me atormentan y sí, me roban la calma. Y entonces vi la luz.
No porque haya estado en pleno apagón, nooooooo, si no que hablando las palabras simplemente salieron tomaron forma y le expliqué que para mi, para Serendipity, el peso es un tema de total y absoluto control. Y es que diganme ustedes que me leen, de cuantas cosas en esta vida podemos tener el total control???? Y ojo que esto es sin pretender ser controladora. Puedo controlar el clima? No. Puedo controlar el tráfico? No. Vamos a cosas mas serias, puedo controlar mi salud? Tampoco, eso está en manos de Dios y solo puedo tratar de cuidarme dentro de lo que pueda cuidarme (valga la redundancia) pero a mi jamas nadie me habló de hidrocefalias ni de brucelosis ni nada de eso. Puedo controlar mi trabajo (en las épocas que trabajaba para alguien)? Tampoco, puedo hacer y dar lo mejor de mi, pero si el día de mañana me quieren dar una patada en el poto pues me la darán. Ahora que trabajo de forma independiente, controlar las cosas es aún mas difícil! Puedo y trato de seguir dando lo mejor de mi y hacer las cosas lo mejor posible, pero al final de cada día siempre rezo y espero a que me salgan nuevos proyectos que, gracias a Dios no me dejan de aparecer, pero mas allá de eso, nop.
Puedo ir a la peluquería y pedir un tono de pelo, pero siempre me corro el riesgo de salir de ahí con un color totalmente diferente al que pedí, puedo querer dejarme crecer las uñas pero una se me puede romper, puedo ahorrar para esos zapatos nuevos y hermosos pero me corro el riesgo de llegar ese día con mi millón en la mano y que la amable señorita que atiende me diga que ya los vendieron todos.
Y no quiero con esto ser mal interpretada. No soy ninguna control freak, es mas, si algo disfruto en esta vida es el hecho de vivir y disfrutar el día a día de la mejor manera posible pero estando siempre a la expectativa de que irá a pasar mañana. Una combinación muy difícil de balancear pero que lo hago con mucha gracia y encanto, vivo el presente y espero lo mejor del mañana, tratando de no arrepentirme del pasado.
Entonces mi cerebro funciona extrañamente y comprende el pobre que, ante tanta incertidumbre mamacita linda (sí, me cerebro me trata de mamacita linda), lo único que me queda por controlar en esta vida es mi peso y sentir y saber que todo está bien, que todo está bajo control es lo que me da esa tranquilidad de saber que mientras eso esté bien, el resto también lo estará.
Y si por el contrario empiezo a perder los papeles en ese sentido y literalmente empiezo a engordar, vuelvo a ese circulo vicioso del que tanto me costó salir, donde si no me veo bien pues no me siento bien, si no me siento bien entonces mejor no salgo a ningún sitio y si no salgo a ningún sitio mejor me quedo en mi casa y si me quedo en mi casa pues mejor como. Y eso es de nunca acabar.
Yo me quité las terapias y los psiquiatras y los tratamientos y las depresiones y construí mi autoestima en base al autocontrol y a todo el amor que recibo de la gente que me quiere, pero no puedo negar que aún así mi autoestima puede a veces llegar a ser muy pero muy frágil creo que como la de cualquiera, con puntos débiles y fuertes pero mía al fin de cuentas y la cuido mucho, como a un tesoro, como un tesoro que me costó tanto trabajo encontrar y que ahora que la tengo no la pienso abandonar. I'll be okay, solo decía.