Disfruto mucho en estas excursiones con mis compañeros de la Real Academia de Bellas Artes. Hoy hemos estado en Íscar. En el Ayuntamiento, Salvador Andrés ha hablado del escultor Alejandro Carnicero, natural de esta localidad. Después, visita al museo dedicado a Mariemma, otra iscariense ilustre. Y del castillo -donde he sentido bastante claustrofobia- al restaurante, final ineludible de cualquier actividad hispana. Afortunadamente.