En los próximos meses son muchos los superhéroes que darán el salto de los cómics al cine. Además de los aquí mencionados, también habría que hablar de la esperadísima The Dark Knight Rises (tercera entrega de Batman a cargo de Christopher Nolan, con los añadidos de Anne Hathaway como Catwoman y Tom Hardy como Bane), Superman: Man of Steel (el nuevo reboot sobre el héroe de Metrópolis que tendrá a Nolan al guión y en la producción, a Zack Snyder como director, a Henry Cavill com Superman, Amy Adams como Lois Lane y Kevin Costner y Diane Lane como Jonathan y Martha Kent) o The Avengers (la reunión a cargo de Joss Whedon de todos los héroes Marvel que han saltado a la gran pantalla en los últimos años), pero éstas no han comenzado a rodarse y no hay fotos promocionales todavía disponibles, así que tendrán que quedar para un próximo repaso...
El nórdico dios del trueno salta al cine de la mano de Kenneth Branagh. Muchos le consideran undirector acabado, y es cierto que hace años que no muestra la maestría de sus inicios, pero creo que Thor ha puesto ante él una oportunidad de redimirse, de demostrar que tiene futuro y para abrirse camino en un cine de acción serio y adulto. Eso no quita para que las primeras fotos que se distribuyeron asustaran lo suyo. Más que dioses de Asgard parecían Caballeros del Zodiaco, pero el trailer y los nombres de la película tranquilizaron lo suyo, porque el casting parecer acertadísimo. Chris Hemsworth encarna a Thor y Anthony Hopkins a Odín, encabezando un reparto fantástico repleto de nombres conocidos y en el que también destaca Natalie Portman como Jane Foster, la humana de la que se enamora el dios nórdico en la Tierra. Promete ser un festival de acción novedoso para Branagh, pero también tener un poso trascendente que sí le va como anillo al dedo a un director que se hizo un nombre en el cine adaptando a Shakespeare. Llega a finales de abril y ya la espero con impacencia.
Ryan Reynolds no es en absoluto el mejor Hal Jordan posible. Quizá algún otro de los Green Lanterns del cómic sí podría haber sido, pero es difícil encajarle como Hal Jordan, y más después de verle como Deadpool en Lobezno o descubriendo la vena más o menos cómica que, a tenor del trailer, va a tener esta película. Eso es lo que puede hacer que patine. A su favor juega lo que se intuye como un gran espectáculo visual (aunque el rediseño del traje, hacia algo totalmente diferente a lo que muestra el cómic, y de algunos personajes como Kilowog son también puntos negativos e innecesarias puñaladas al aficionado de siempre) y el oficio que suele desplegar Martin Campbell desde la dirección en películas de género (suyas son la endiabladamente entretenida La máscara del Zorro o las primeras películas de Pierce Brosnan y Daniel Craig como James Bond, Goldeneye y Casino Royale). Ver a Mark Strong como el diabólico Sinestro sigue siendo a día de hoy el mayor aliciente de esta película. El cóctel puede ser muy interesante o quedarse como una peliculita más de superhéroes. Se estrena en la segunda quincena de junio.
Huele a desastre desde el principio. Jason Momoa recogerá el testigo que dejó Arnold Schwarzenegger como Conan en la primera mitad de los años 80, y eso ya es mucho decir. Cierto es que Arnie no era exactamente la versión del héroe que se mostraba en los cómics, pero físicamente era insuperable. Momoa ni se acerca a lo que uno espera ver de Conan y mucho va a tener que remar para convencer a la gente. Se ha difundido ya un primer trailer en el que apenas se ven unas pocas imágenes difuminadas en humo. Si estando ya tan cerca del estreno, en agosto, no hemos visto todavía una escena en movimiento de este Conan lo más probable es que signifique que no se lo creen ni sus mismos responsables. Que la dirija Marcus Nispel (autor de los remakes de La matanza de Texas, El guía del desfiladero o Viernes 13) tampoco parece una buena noticia para los aficionados del bárbaro de Cimmeria. Alguna foto y algún poster sí lucen decentemente, y da la sensación de que el aspecto de este mundo salvaje puede ser lo más rescatable. Quizá sorprenda, pero no parece probable.
Años y años de de especulaciones sobre una película de Wonder Woman han acabado con el anuncio de que será una serie de televisión... si el episodio piloto convence. No obstante, todavía no está enterrada la idea de hacer un filme, que podría incluso convivir con la adaptación de la pequeña pantalla. Hace no muchos días se hizo pública la primera foto de Adrianne Palicki vestida como la amazona más famosa de DC Comics y unos días después se vieron las primeras imágenes del rodaje... donde el traje ya había sufrido modificaciones. Luce mejor en el rodaje que en su debut, pero sigue pareciendo raro. Como raro es ver a Palicki intentando ser Wonder Woman, quizá la heroína con la que parece más difícil acertar (en buena medida porque Lynda Carter en la serie de los años 70 lleva mucho tiempo siendo una especie de Wonder Woman definitiva). Se ha querido mezclar el uniforma tradicional y su más moderna modificación y de momento queda una amalgama rara. Si tiene un buen guión y se rueda con eficacia, convencerá. Si no, lo tiene difícil. Todavía no se sabe cuándo se estrenará el episodio piloto.
Otro final controvertido para una trilogía, la de Spiderman de Sam Raimi, derivó en un reboot. Y un reboot que tiene su miga, porque se lo encomendaron a un semidesconocido, Marc Webb (director de 500 días juntos). Andrew Garfield demostró en La Red Social que es un buen actor y que puede ser un gran Peter Parker, aunque su edad no encaje con el Spiderman adolescente que al parecer se quiere recuperar en esta película. Emma Stone también pinta bien como Gwen Stacy, la primera novia del héroe en los cómics. Las primeras fotos promocionales y del rodaje han sentado como jarros de agua fría, porque el traje del héroe es extraño, diferente al tradicional. Da la sensación de que quieren innovar mucho y acercarse más a la versión Ultimate que a la clásica del héroe de Marvel. A estas alturas no se sabe mucho de la historia, sólo que el villano será el Lagarto, lo que convierte a esta película es una enorme incógnita. Sam Raimi dejó el listón muy alto, sobre todo con sus dos primeras películas, fabulosas demostraciones de que el cómic y el cine de acción real son un matrimonio capaz de ofrecer diversión y entretenimiento a raudales. La veremos dentro de mucho, en julio de 2012.