DeBolsillo, 2.011 (primera edición 2.009)
Premios: Rusian Booker Prize 2.009
Precio: 8,95€
Adquisición: a través de Ebay
"Tardé años en reconciliarme con el invierno: las nevadas me incomodaban. Pensaba en mamá... Pensaba en que tendría mucho frío en su vestido de verano... Luego se me pasó, pero la inquietud perdura, como si en la infancia borrada de la memoria hubiera ocurrido algo terrible, nunca sabré qué...".
La autora
Elena Chizhova nació en Leningrado en 1.957 y se ha ido haciendo un hueco entre los escritores rursos mejor valorados de la era contemporánea. A pesar de haber estudiado economía en la universidad, su pasión es la escritura. Todas sus novelas publicadas en diez años han obtenido reconocimiento, prestigio, atención y buenas críticas. La última ganó el premio ruso Booker Prize del año 2.009: 'El tiempo sin ventanas'.
Sinópsis
En el San Petersburgo de principios de los sesenta, Sofía, una niña muda que adora pintar, se convierte en el centro de las vidas de las tres ancianas que conviven con ella y su madre en un reducido apartamento. A través de sus memorias de la guerra civil, las terribles hambrunas, las purgas estalinistas, el racionamiento y las atrocidades de la ocupación nazi, las tres mujeres tratan de poner a Sofía en guardia ante las miserias del mundo.
Mi crítica
Adelanto algunos acontecimientos: desgraciadamente, esta novela no me gustó. A pesar de que es una lectura breve se me hizo eterna.
La autora tiene un estilo narrativo muy raro del que todavía ni siquiera sé qué pensar. La estructura de la obra es extraña tanto a nivel de sintáxis como de extremo detalle, y no logré captar su esencia. Tampoco los personajes me resultaron cercanos, cálidos y familiares, y no llegué a empatizar con ninguno.
Si tuviera que escoger un sólo adjetivo para describir el estilo de Elena Chizhova, elegiría frío. No tan extremo como el que he llegado a encontrar en otras obras, pero sí lo suficiente como para impedir que llegara a sobrecogerme con sus pasajes o a sintonizar con la novela. La prosa de Elena Chizhova se caracteriza por el predominio de frases cortas, muy descriptivas.
A pesar de que podría encajar dentro del género de saga familiar, en 'El tiempo sin ventanas' las emociones no tienen tanto protagonismo como en otras novelas de ese estilo. En mi opinión, una historia protagonizada por mujeres debería dar prioridad a las emociones, pero quizá tanto por el contexto histórico como por la ubicación de la obra (Rusia, años 60) el dejar translucir algo de las emociones personales estaba de más por aquellos tiempos. O quizá para Elena Chizhova esta cuestión no era tan importante, aunque algunos lectores podamos no estar de acuerdo.
'El tiempo sin ventanas' no me convenció desde el primer momento. No me enganchó tampoco. Además, la historia tarda en arrancar más de lo que debería, y no terminaba de despegar. Tenía continuamente la sensación de que la autora se complicaba demasiado a la hora de narrar, eligiendo siempre el camino más difícil para expresarse. No sólo por la sintáxis sino también por el léxico. Seguramente esta fue una novela que no se lo puso fácil a los traductores. El hecho de que hayan sido varias las personas que se hayan dedicado a ello podría confirmar mi teoría de que 'El tiempo sin ventanas' es una obra compleja, pero hablo desde la ignorancia al no conocer demasiado el mundo editorial.
Las primeras páginas, por lo tanto, ni animan a continuar la lectura ni crean expectativas por conocer qué va a suceder a continuación. Al menos, así lo pienso desde mi experiencia. 'El tiempo sin ventanas' no es tanto una saga familiar sino un fresco de la sociedad rusa en la que impera el régimen soviético. Los ecos del pasado reciente, un pasado marcado por el derramamiento continuo de sangre, la pérdida y los cambios (ecos de la Revolución contra las clases altas, la caída de la familia real, la aparición de los bolcheviques, la Gran Guerra, el sitio de Leningrado...) tienen un protagonismo mayor que el propio presente, en el que se encuentran pasando ciertas penurias, aunque quizás no tantas como antaño. Las vidas de las tres mujeres no es más que una excusa para contar la historia reciente de Rusia a través de gente corriente. La persecución religiosa también es otro tema muy importante en la obra.
El estilo de Elena Chizhova tiene asimismo un punto de caótico que entorpece todavía más la lectura. Algunos pasajes están narrados en pasado, otros en presente, e incluso en futuro. Va alternando tiempos verbales de un modo que se me antoja un tanto aleatorio, de una manera que no había visto en ninguna otra novela. También hay numerosas notas a pie de página, supongo que de parte de los traductores, explicando ciertos matices y detalles de la historia reciente de Rusia que debemos conocer los lectores foráneos para poder entender con mayor profundidad lo que la autora cuenta en las páginas de su novela.
'El tiempo sin ventanas' es una novela gris. Tanto por su atmósfera como por los personajes que la protagonizan (prácticamente todas mujeres, apenas aparecen hombres, lo que no deja de ser un hecho significativo). Estas féminas son fuertes, resistentes, con coraje, se ayudan las unas a las otras, tratando de sobrevivir lo mejor que pueden. Entre las tres ancianas y la madre, van sacando adelante a la criatura.
Pese a su corta extensión, la novela, como ya dije anteriormente, se me hizo tremendamente larga. Larga y lenta. Esto resulta frustrante si se une a la circunstancia de que parece que apenas está sucediendo nada. La acción en 'El tiempo sin ventanas' es muy limitada. Si acontecen hechos, son siempre pasados, protagonizados por otros. Las vivencias más significativas, ya acabaran bien o fuesen desgracias, las protagonizaron los padres y abuelos de las cuatro mujeres que aparecen en la novela, no por ellas mismas.
La manera de narrar de Elena Chizhova me resutó, además, abrumadora por la cantidad de saltos temporales que había y por el grado de detalle que daba, al que había que estar muy atento para no perderse. No hay nexo entre las diferentes partes de la novela, como si hubiese sido escrita tal y como se iban fraguando las palabras en la mente de la escritora. Muchos de los recuerdos de las cuatro mujeres quedan reducidos a anécdotas, ya que no guardan relación entre sí ni tienen continuidad. Aparecen, desaparecen, y no vuelven a ser mencionados. Además de eso, casi todos los hechos relatados son extremadamente tristes.
No sé si es que la vida de estas mujeres no es atractiva literariamente hablando o que la autora no ha logrado encontrar la manera de hacerlas llamativas para el lector. Es decir, que no haya sabido sacarles partido; pero yo me inclino por lo primero: la novela no es atractiva para el lector. Lo que encierran sus páginas me dejó fría y sin ganas de continuar. Los únicos fragmentos que me gustaron son en los que se expresa la niña. Una niña sobreprotegida, quizá para romper esa tónica en la que se habían visto envueltas sus cuidadoras tan expuestas a la crueldad del mundo. En estos pasajes la autora concentra su sensibilidad, logrando crear textos realmente bellos. Quizá si la novela hubiese estado narrada desde el punto de vista de la niña, en vez del de la madre, mi opinión de 'El tiempo sin ventanas' sería otra, seguramente mejor.
La novela expele un mensaje: el mundo es muy cruel ahí fuera. Las protagonistas, aisladas en un ambiente muy reducido, logran encontrar el modo de sobrevivir. Ningún personaje me gustó salvo la niña, que apenas aparece, tan protegida está por sus cuidadoras.
El final está en consonancia con el resto de la novela. Aunque para mí, más que una conclusión es una especie de resumen de todo lo acontecido hasta ese momento en la obra. No me cuadró que se acelerara tanto en las páginas finales cuando el ritmo había sido tan lento anteriormente.
Conclusión
No la recomiendo, pues me pareció lenta a pesar del bajo número de páginas y mejorable en muchos aspectos.
Además, es relativamente fácil perderse entre tanto cambio verbal, tanto nivel de detalle y tanta referencia a la historia rusa del siglo XX, que poca gente fuera del país conoce con tanta profundidad. El protagonismo también es un problema, pues no sólo se van turnando en contar sus historias las cuatro mujeres principales sino que intervienen también sus antepasados, y al final el lector no sabe si se está hablando de unos o de otros.
Además, es relativamente fácil perderse entre tanto cambio verbal, tanto nivel de detalle y tanta referencia a la historia rusa del siglo XX, que poca gente fuera del país conoce con tanta profundidad. El protagonismo también es un problema, pues no sólo se van turnando en contar sus historias las cuatro mujeres principales sino que intervienen también sus antepasados, y al final el lector no sabe si se está hablando de unos o de otros.
Valoración: 5/10
¿Recomendada?: No.