Destino, 2.013
Premios: ninguno.
Precio: 18,50 €
Adquisición: intercambio
"El miedo era un viejo vampiro que se cernía sobre su cama mientras dormía, oculto en las sombras, y que llenaba de horribles presencias sus sueños. Le vino a la mente de pronto el modo como lo llamaba su abuela Juanita, gaueko, «el de la noche»".
La autora
Ya presenté a esta autora, Dolores Redondo, en la primera entrega de la trilogía del Baztán, 'El guardián invisible'.
Sinopsis
El juicio contra el padrastro de la joven Johana Márquez está a punto de comenzar. A él asiste una embarazada Salazar, la inspectora de la policía foral que había resuelto los crímenes del llamado sembraron de terror el valle del Baztán. había reunido las pruebas inculpatorias Medina, que imitando el modus operandi había asesinado, violado y mutilado a adolescente hija de su mujer. De pronto, el juicio debe cancelarse: el acusado suicidarse en los baños del juzgado. Ante la enfado que la noticia provoca entre Amaia es reclamada por la policía: el dejado una nota suicida dirigida a la inspectora, que contiene una sola palabra que la sobrecogerá.
Mi crítica
Desde el principio me dio la impresión de que la acción avanzaba mucho más despacio que en 'El guardián invisible'. Afirmar que la lectura de 'Legado en los huesos' me ha aburrido sería ir demasiado lejos, pero no me ha terminado de convencer esta segunda entrega.
Amaia Salazar está a punto de tener un bebé y su vida familiar se torna mucho más relevante en esta segunda parte de la trilogía. Una de las razones por las que no he disfrutado de este cambio es que no consigo empatizar del todo con esta protagonista tan altiva y algo prepotente. Es un personaje que apenas tiene fisuras: es tan segura de sí misma que a veces da la sensación de que considera estúpidos a todos los que la contradicen o no están de acuerdo con ella. Su marido James sigue siendo un calzonazos que nunca se enfada por nada aunque su mujer no le hace más que desplantes. Vamos, el hombre ideal, de nuevo.
El misterio que rodea el caso que la inspectora debe investigar en 'Legado en los huesos' (los cabos sueltos que quedaron pendientes de tratar en la primera entrega resucitan con mucha fuerza en esta segunda), tarda bastante en fraguarse, en mi opinión. Considero que hay muchos pasajes de relleno en 'Legado en los huesos'; no ha sido una lectura que me haya enganchado.
Lo sobrenatural también está presente en esta novela, aunque personalmente me gustó más cómo estaba abordado en la primera parte que en esta. Además, son dos casos separados los que ocupan a Amaia Salazar en su trabajo y, obviamente, ambos terminan uniéndose a medida que la inspectora profundiza en los dos, hallando conexiones y similitudes.
Sinceramente, no recuerdo si en 'El guardián invisible' todo giraba en torno a Amaia Salazar, pero sí que puedo asegurar que en 'Legado en los huesos' me ha dado esa impresión, como si fuera el centro del universo, algo que va más allá de su papel protagonista en la novela, y en detrimento de todos los demás elementos que la componen. Esto me parece jugársela a una carta, y precisamente esta carta no me resulta excepcional (unas líneas más arriba comenté qué sensaciones me provocaba el peculiar carácter de la inspectora).
Por suerte, Dolores Redondo ha optado por complicarle un poco las cosas a su protagonista perfecta en lo personal, algo que se echa de menos en la primera entrega. Aunque su forma de hacerlo sea un tanto telenovelesca, me ha parecido bien encontrar este ingrediente inesperado en su libro.
También considero un acierto que haya tanto volumen de diálogo: aligeran la lectura, amenizan el texto y gran parte de la acción avanza a través de estos, mitigando esa sensación de pesadez que en ocasiones sentí que me invadía. 'Legado en los huesos' incide más en los detalles que su predecesora, presenta más tramas secundarias que, en su mayoría, resultan interesantes, pero que impiden el desarrollo de la trama al ritmo al que uno se acostumbra leyendo 'El guardián invisible'.
A medida que el misterio que gira en torno a Amaia Salazar y su familia va tomando cuerpo, la verdad es que disfruté más de la novela. En el último tercio de la obra parece que el ritmo se acelera un poco y eso se agradece. 'Legado en los huesos' ha seguido unos caminos que no esperaba para nada encontrar, y eso se ha traducido en una agradable sorpresa. Una pena que haya tenido que ser casi al final del libro cuando he comenzado verdaderamente a disfrutar de la lectura, pero supongo que más vale tarde que nunca.
El clímax de la novela no está mal y el mismo final es bastante abierto, me figuro que para dejarlo todo preparado de cara a la última entrega de la trilogía. Las explicaciones que se dan en torno al misterio son laxas pero suficientes. Lo más importante, a mi juicio, es conocer qué ha sucedido con determinados personajes una vez todo se resuelve, y eso queda bien claro.
Conclusión
'Legado en los huesos' me ha parecido una lectura más floja que su predecesora y a estas alturas, no sé si concluiré la trilogía o dejaré pasar el tercer volumen. Sólo lo recomendaría a aquellos que deseen firmemente continuar conociendo a Amaia Salazar, su vida y sus casos. A los que no tengan especial interés, no se lo recomiendo habiendo novelas mejores.