Booket, 2.011 (primera edición 2.006)
Adaptación cinematográfica de Fernando González Molina en 2.012
Premios: ninguno.
Precio: 9,45€
Adquisición: a través de BookMooch
"Basta. Estoy fuera. De los recuerdos. Del pasado. Pero también estoy perdido. Antes o después, las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas".
El autor
Federico Moccia nació en Roma en 1.963. Hasta convertirse en el autor de éxito que es hoy, se ganaba la vida escribiendo guiones para series de televisión y películas. Su primera novela, 'A tres metros sobre el cielo', fue rechazada por multitud de editoriales. Decidió autopublicarse y desde entonces su éxito es incuestionable: vendió millones de ejemplares. Fichó por una gran editorial y después llegaron las adaptaciones cinematográficas, las traducciones a otras lenguas y más títulos.
Tras su ópera prima llegarían 'Tengo ganas de ti', 'Perdona si te llamo amor', 'Perdona pero quiero casarme contigo', 'Carolina se enamora' y la más reciente 'Esta noche dime que me quieres'.Sinópsis
Tras pasar dos años en Nueva York, Step regresa a Roma. Todo ha cambiado desde que se fuera con el corazón roto.
Step intenta rehacer su vida: un nuevo trabajo, nuevos amigos, nueva novia... pero los sentimientos son más fuertes de lo que parece, y lo que yace enterrado bajo la superficie todava late con fuerza. Un encuentro fortuito con Babi, el amor de su vida, lo pondrá todo patas arriba.
Mi crítica
Antes de comenzar la lectura de 'Tengo ganas de ti' sabía lo que me iba a encontrar: a Federico Moccia, un escritor conocido por casi todos, tan odiado como amado y con idéntico fervor por ambas partes. Desaparece el término medio, y por eso quise comprobar por mí misma lo que significaba adentrarse en el universo Moccia, y he aquí, a modo de reseña, mis impresiones.
Lo primero que destacaría de la prosa del autor italiano es que es un tanto dispersa, y muy reiterativa. Redunda mucho en las ideas que expresa. Hablando claro, se enrolla mucho escribiendo. Al mismo tiempo, la lectura de su novela me resultó ágil a pesar del ritmo al que se desarrolla la trama, increíblemente lento. En ocasiones, esta característica llega a desesperar. Tal vez esto se debe a que no he leído anteriormente la primera parte de la historia: 'A tres metros sobre el cielo'. Al comienzo me perdí un poco en cuanto a relación entre personajes, pero es una historia sencilla y fácil de seguir con la que en seguida me pude poner al día.
Al contrario que les sucede a muchas admiradoras de las obras de Federico Moccia, la personalidad de su protagonista masculino, Step, nunca llegó a calar en mí. Me pareció casi desde el primer momento un chulo sin remedio, y un personaje increíblemente machista. Siempre en guardia, aguardando a que le den el siguiente palo en la vida. El típico chico que gusta a todas a cierta edad. La gente con la que Step se junta a veces es frívola, y mantiene conversaciones con ellos del todo huecas, superficiales. El autor se empeña en hacer de su protagonista masculino un chico inteligente, tierno y de sentimientos profundos, pero lo que reflejan sus páginas es otra cosa. En mi opinión el Step de la novela poco tiene que ver con el Step que Federico Moccia tiene en mente.
El estilo narrativo del autor es, en ocasiones, telegrámico. Emplea mucho el uso de frases cortas, encadenadas, de tres o cuatro palabras. Crea un efecto impactante, aunque no siempre, y me dio la sensación de que abusaba un tanto de este recurso.
Lo peor de toda mi experiencia con la lectura de 'Tengo ganas de ti' fue, sin dudarlo, el ritmo tan lento. La lentitud es un problema que parecen haber pasado por alto los seguidores del escritor italiano. Encuentro una posible explicación: muchos habrán leído la novela después de haber ido al cine a ver las películas; o tras haber realizado la lectura de la primera parte. Sólo de este modo uno puede estar predispuesto a no dar tanta importancia a este hecho.
El lector ve el mundo a través de los ojos de Step, un tipo hundido, que no tiene esperanzas, que se ha rendido, que sólo ve lo negativo. Así es como Federico Moccia dejó las cosas al final de 'A tres metros sobre el cielo'.
Step es un héroe del mundo real. Sin super poderes. Un galán del siglo XXI demasiado idealizado tanto por Federico Moccia como por sus seguidoras, me temo. A pesar de no ser un caballero precisamente con las mujeres, puedes contar con él si estás en un aprieto, utilizando los puños cada vez que sea posible, y supongo que con eso basta.
Otro de los elementos más presentes en la prosa de Federico Moccia son los diálogos: su novela está plagada de ellos. El autor capta perfectamente la personalidad de los típicos jóvenes de hoy: su modo de expresarse, su actitud ante los problemas, sus prioridades ante la vida, su idea de pasárselo bien... Las conversaciones son bastante largas en su mayoría, extremadamente coloquiales. Esta es una de las numerosas claves del éxito de las historias del autor italiano: la forma en que conecta con los adolescentes es genuina.
También destacan algunos pasajes románticos descritos en 'Tengo ganas de ti', pues podrían calificarse de tiernos, aunque a mí me parecieron más bien sensuales, algo que iba más allá de la insinuación. La sexualidad según Federico Moccia tiene mucho componente amoroso, pero también carnal, expuesta de manera muy explícita.
Se apoya en canciones de grupos actuales, en sus letras; en actores y actrices de moda y en las películas que protagonizan para dar mayor trasfondo a lo que cuenta. Lo que Federico Moccia consigue con esto es establecer relaciones de la cultura popular en su novela que todos puedan reconocer y captar. Un modo de mantener a sus lectores despiertos. En este sentido, el autor trata de ser lo más accesible posible.
Pasado y presente son conectados de un modo muy especial en 'Tengo ganas de ti'. Hay continuas referencias a la historia de amor que mantuvieron Step y Babi. Él sabe que debe pasar página, y sin embargo se deja arrastrar por esos recuerdos, por lo que acaba sufriendo el doble, torturándose en vano. Esto de hecho me gustó, y es una de las pocas concesiones que doy a Federico Moccia.
No trato de ser dura, es que, simplemente, su manera de contar lo que acontece en la novela no me llegó de ninguna manera. Reconozco, sin embargo, que la intención estuvo presente.
El momento que ansiaba leer desde el comienzo: el reencuentro (no hace falta que lo oculte pues no es ningún secreto para nadie), se hace de rogar. Mucho. Avanza bastante en el desarrollo de otras tramas secundarias que, a decir verdad, nunca me interesaron apenas, y deja lo mejor para casi el final. Federico Moccia hace bien en crear expectativas, pero en mi opinión tensa la cuerda demasiado y finalmente la tensión se diluye en un abrir y cerrar de ojos. No me gustó que Babi tuviera tan poca presencia en esta continuación de 'A tres metros sobre el cielo'. No imaginaba que las últimas páginas fueran a ser así. Resulta que Step tiene su corazoncito después de todo. Este James Dean a la italiana es una versión más tosca y más moderna del mito ya explotado del rebelde sin causa. Las buenas ideas, aunque viejas, seguirán funcionando si se le sacude el polvo y se le añade un toque actual.
El mundo reflejado en 'Tengo ganas de ti' es materialista en extremo, un mundo que aunque no lo parezca en muchos aspectos, es bastante similar al real. Federico Moccia ha hecho un muy buen trabajo en ese aspecto, pero a mi juicio eligió algunos de los peores elementos que contiene la vida para aplicarlos a su novela.
La conclusión de la novela me resultó muy telenovelesca. Muy emotiva y lacrimógena. Esperaba un final más concluyente, pero debí imaginarme que si la prosa de Federico Moccia no es resolutiva, tampoco lo iban a ser las últimas páginas. Lo cierto es que creí que encontraría algo más, pero no fue así.
Conclusión
Tras haber leído 'Tengo ganas de ti', me resulta fácil de entender cómo esta novela ha podido tener tanto éxito, pese a no compartir para nada esta visión. Reconozco la presencia de diversos elementos que favorecen la lectura: esta historia es carne de cañón para cierto público juvenil que encuentra en Federico Moccia a alguien que les comprende, que habla su mismo idioma. Sin embargo, no va más allá. Se queda tan en la superficie, y a la vez intenta ser tan profunda, que el efecto distorsiona mucho la marcha de la novela en sí, así como su conjunto.
Dudo que vuelva a leer algo de Federico Moccia en el futuro. Esta lectura para mí ha sido más un experimento que un placer. El autor italiano es ideal para aquellos que no lean demasiado, un entretenedor más que un contador de historias. No he quedado muy satisfecha con mi acercamiento al universo Moccia y no recomiendo 'Tengo ganas de ti', en general, a nadie.
Valoración: 5,5/10
¿Recomendada?: No.