Otra vez me siento raro, esto está sucediendo cada vez con mayor frecuencia. Ya me estoy preocupando. No está bien que yo tenga estas sensaciones. No, de plano que no está bien.
El sentimiento que me asalta es una especie de incomodidad anímica, como un vacío interior; es como sentirse incompleto, sin un pedazo, con un espacio amplio de vida que no alcanza a llenarse con nada.
Es algo así como sentir que no estoy en donde debiera de estar; que no estoy haciendo las cosas que debería de estar haciendo y de no estar con la persona que debería de estar (aunque es conveniente aclarar que no estoy con ninguna persona).
Este sentimiento no es depresivo ni me conduce a ese estado. No es tristeza, ni angustia, ni ansiedad ni ninguna especie de emoción específica que pueda definirse con entera claridad.
Es algo así como un licuado de melancolías disueltas en vacios motivacionales que, finalmente, se convierten en un jugo algo amargo que me tomo en solitario y sin hielo. ¡Vaya que es raro sentirse así!
La única consecuencia de este extraño y muy poco nutritivo sentimiento, es un persistente insomnio y el estado de adormecimiento permanente que padezco al día siguiente. Salvo eso, todo está bien, o todo está mal, depende de cómo quiera verse.
A veces pienso que por mi edad y circunstancias no debería de sentirme así, pero algo me lleva a pensar que tengo derecho a sentirme de la forma que quiera sentirme, sin ningún tipo de limitante.
¿Cuál es el camino para arreglar esta situación? No sé. De acuerdo, si lo sé, pero no quiero escribirlo en este espacio ni en ningún otro espacio.