Hola cocineret@s. La receta que os traigo hoy me encanta porque me recuerda siempre a la Navidad de pequeña, su sabor es capaz de transportarme a aquellos maravillosos años y a la ilusión de esas fechas tan especiales, tan festivas, tan importantes, en casa con la familia, mis yayos que ya no están......en fin eran momentos muy muy acogedores, agradables, entrañables, que no se me van de la memoria y que veo como si fuese ayer. Había dulces navideños en la mesa durante todas las vacaciones que eran larguísimas....tengo la sensación de que la navidad era muy muy larga y genial, la cena de Nochebuena con los típicos entremeses que se llevaban entonces y el Ternasco de Aragón al horno con patatas, y de postre un "Pijama" de piña, flan, helado....bueno, bueno, era una cena magnífica, y luego turrones, polvorones y por supuesto el riquísimo GUIRLACHE DE NAVIDAD que es el dulce que quiero compartir con vosotros en versión casera y que es absolutamente delicioso!!!!
Hay gente que nos dejó, y gente que no estaba entonces y hoy si, y éso es lo importante, porque es ley de vida y tiene que ser así, es el ciclo vital. Ahora es de otra manera porque la perspectiva es distinta como adulto, pero es increíble ver esa ilusión, esa inocencia tan pura y tan bonita en tu hija. Es una gozada y vuelvo a palpar esas sensaciones gracias a ella. De hecho está disfrutando mucho y nos lo pasamos fenomenal haciendo estos dulces navideños que estamos compartiendo con todos vosotros en el blog.
Hoy os traemos algo muy sencillo pero muy muy rico, el Guirlache Navideño, muy típico aquí en Aragón, que también podéis preparar con vuestros pequeños pero por favor, con mucha precaución y dejando que ellos colaboren lejos del fuego con tareas más externas como esparcir los anisetes o pelar las almendras o exprimir el jugo de los cítricos. Ya sabéis que el Guirlache es caramelo y aunque es muy rico es también muy peligroso mientras se está haciendo ya que quema horrores y hay que hacerlo con mucha precaución.
Para una tableta de Guirlache de Navidad Aragonés necesitamos:
150 grs de almendras peladas y tostadas sin sal
150 grs de azúcar blanquilla
El zumo de una mandarina y un chorrito de zumo de limón (los cítricos son opcionales pero a mi me encanta el toque que le dan al Guirlache ya que quitan amargor al caramelo aportando un toque fresco, ácido.).
Una cucharadita de anisetes
En nuestro caso, las almendras nos las dieron los tíos Joaquín y Tere, así que además de salirnos gratis están riquísimas. Tuvimos que cascarlas y luego pelarlas para tostar. Para quitarles la pielecilla marrón una vez casacadas tenéis que meterlas en un cazo con agua hirviendo durante 30 segundos y sacarlas con una rasera a un plato con un poco de papel de cocina. Una vez que estén frías, simplemente las frotáis un poco con los dedos y veréis cómo las pieles salen solas, es un truco genial que nos ahorra mucho tiempo y trabajo.
Para tostar las almendras ponemos una sartén al fuego, las echamos y vamos removiendo hasta que vayan tostando suavemente, no hace falta dorarlas mucho, solo un poco. También podéis hacerlo al horno, pero no hace falta encender el horno de propio para tostar las almendras.
Reservamos las almendras tostadas en un plato y pasamos a exprimir la mandarina y el chorrito de zumo de limón en un mismo vaso. Aquí acaba ya la colaboración de los niños!!!!.
Ahora tenemos que preparar el caramelo. A mi me gusta dejarlo rubio, es decir, de un color ámbar como máximo, ya que si oscurece más queda amargo y yo siempre trato de evitarlo, me gusta un caramelo suave y dulce sin nada de amargor (aunque hay gente que es precisamente lo que le gusta del Guirlache, como por ejemplo a mi marido!!! Un beso muac para él!!).
Para preparar el caramelo ponemos una sartén en el fuego con el azúcar y el zumo de cítricos, y vamos moviendo la sartén por el mango para que vaya integrando bien y se haga por todo igual. Llegará un momento que comience a caramelizar, a oscurecer, cambiará de textura y el azúcar se volverá caramelo. En el momento que tenga un color marroncito muy suave echamos en el caramelo las almendras y las removemos con una cuchara de madera para que se mezclen bien.
En el momento que el color del caramelo sea ámbar lo retiramos del fuego y con mucho cuidado lo vertemos a un molde. Podéis usar los moldes que os comenté en la receta del turrón de lacasitos, hechos con los briks de leche, a mi me funcionan muy bien.
Enseguida enfriará y solidificará así que es momento de llevar el molde con cuidado a la mesa de los niños y que ellos esparzan los anisetes por encima, así cuando solidifique del todo se quedarán fijos.
La calidad del Guirlache y el precio cuando lo compramos varía según la cantidad de almendra que lleva y la proporción respecto al azúcar. Cuanta más almendra más rico y más caro, claro está. El Guirlache que estamos haciendo es de los buenos buenos, mucha almendra, muy bien proporcionada y mucho más barato que comprado, seguro.
Es un lujo de dulce, tan rico y sencillo, este Guirlache de Navidad Aragonés hecho con todo el amor.
Espero que os guste!!
Ciao.