Nueva selección para este ¿último? tramo del aislamiento. Nadie podrá decir que no leímos poesía en estos tiempos, nadie que no tenemos palabras para que el virus no pase. Bueno, pasen y vean. No se lo pierdan que está bueno. Hasta la próxima.
Gerardo Burton
geburt@gmail.com
Oración de la ante-víspera
Santa Eduviges del Valle
(porque hay una de los Montes, pero la conozco menos)
Vengo hoy a implorar tu gracia
tu intercesión ante quien corresponda
para encontrar la paz y el perdón
en vísperas del desconfinamiento.
Porque durante estos días de silencio, donde todo era posible
no hice yoga, ni chi kong, ni gimnasia;
no ordené las cajas de mi bodega
pero aprendí a reconocer las bodegas en las etiquetas de las botellas de tinto;
no cociné más que lo habitual
pero pasé tiempo escuchando a los elegantes y jóvenes chefs.
Contesté y firmé todos los petitorios, sin darles un solo peso;
multipliqué mi permanencia ante las pantallas, chicas y grandes,
hice estallar los desfasajes horarios
guasapeando a todos los rincones del mundo.
En síntesis, me comporté en la forma más lamentable que nunca hubiera podido suponer
y ahora se acerca el Juicio final.
A partir del lunes, las cosas volverán a ponerse en su lugar
y francamente, no sé qué cosas en qué lugares.
Santa Eduviges del Valle, sálvame.
He desperdiciado esta extraordinaria oportunidad que me daba la vida
y temo los reproches, el insomnio, la culpabilidad,
el exilio de toda nueva vida prometedora y resiliente.
¿Me escuchas, mi luminosa Eduviges?
¿Estás ahí?
Georgina Aguerre, por guasap sábado 9 de mayo 2020 en París (Versión castellana G.A. y g.b.)
Quien con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Friedrich Nietzsche (citado por Rocío Cánepa)