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El asturiano que a partir de ahora vivirá con un corazón artificial es uno de los cinco candidatos que el HUCA había preseleccionado hace meses para llevar a cabo esta novedosa intervención
- Laura Mayordomo | Gijón
El dispositivo implantado tiene un tamaño muy reducido: mide apenas doce centímetros y pesa unos 120 gramos. Este equipo bombea la sangre, disminuyendo así el riesgo de un fallo coronario en personas con insuficiencia cardíaca grave. El paciente llevará instalado un controlador externo (un cinturón), que es un pequeño ordenador encargado de supervisar la bomba y que se conecta con el corazón artificial a través de un cable exterior, a la altura del ombligo. El corazón artificial se recarga como si se tratara de un móvil.
http://www.elcomercio.es/asturias/201703/08/huca-implanta-exito-primer-20170308212502.html