LA LUNA EN VERSO
Antología poética.
EL TORNO GRÁFICO
EDICIONES. Granada, 2013
Desde el origen de su
existencia el hombre ha sentido la llamada misteriosa de la noche que ha sido
fértil campo para la sensibilidad de los artistas y, especialmente, los poetas
que han sentido una irresistible atracción por el simbolismo y los misterios de
la noche. La luna y las estrellas
ejercieron y siguen ejerciendo su
influjo sobre todos los seres, y no sólo los humanos, del planeta. La noche se convirtió pronto en el escenario
para comunicarse con lo irreal, con los dioses, con el Absoluto; de manera que
se la asocia desde nuestros orígenes con el mejor espacio posible para la
creación y como fuente inagotable de inspiración artística. En la mitologia
griega Nix era la diosa primordial de la noche.
La poesía universal está repleta de su misterio : Desde el misticismo de
la Noche oscura de San Juan de la Cruz : “En una noche oscura,/con ansias en
amores inflamada,/(¡oh dichosa ventura!)/salí sin ser notada,/estando ya mi
casa sosegada.”, al realismo de Goethe: “La noche es la mitad de la vida,/y la mitad
mejor.”, pasando por la sensualidad de Breton: “¡Obscena noche,
noche de flores, noche de estertores, noche embriagadora, noche apagada cuya
mano es una cometa abyecta sujeta por todos los lados con hilos negros, hilos
vergonzosos!”, o el romanticismo de Novalis cuyos “ Himnos a la Noche” constituyen una de las obras más hermosas del
romanticismo universal, en los que la sombra
de la muerte se posa sobre la
cotidianidad , los poetas han utilizado sus mejores versos para
cantar el misterioso y mágico ámbito de su oscura visión.
La presencia de la luna en el paisaje nocturno ha despertado
desde la Antigüedad multitud de reacciones en el ser humano, llenas de sentimiento
mágico, que han trascendido en la poesía, desde la antigüedad, su clara presencia ha ido unida a un hálito
misterioso que ha incidido en los poetas con una contundente intensidad. En la
poesía española la presencia del astro nocturno es constante, ya en “La luna
es una ausencia, Carolina Coronado diría:
“…Y tú, ¿quién eres de la noche errante/aparición
que pasas silenciosa,/cruzando los espacios ondulantes/…”, y sin olvidar a
Miguel Hernández que se autodefinía como “perito
en lunas”, la presencia del astro en la poesía de Federico García Lorca es
masiva, no solo en el Romancero Gitano donde “La luna vino a la fragua /con su polisón de nardos./…” sino en toda
su obra. Borges escribiría su poema “La
luna” a María Kodama: “Hay tanta
soledad en ese oro./ La luna de las noches no es la luna/que vio el primer
Adán. Los largos siglos/de la vigilia humana la han colmado/de antiguo llanto.
Mírala. Es tu espejo.”Y Jaime Sabines nos dirá que: “La luna se puede tomar a cucharadas/o
como una cápsula cada dos horas./ Es buena como hipnótico y sedante/y también
alivia/a los que se han intoxicado de filosofía/…”
Con motivo de la
celebración de “La noche en blanco” en Granada se ha
editado esta Antología Poética “La
luna en verso” en la que han participado un considerable número
de poetas que han tenido como tema “La
noche” y/o “La luna”, y de la inmensa pluralidad de voces poéticas ha
surgido una magnífica Antología, bajo la
Dirección del poeta Francisco Acuyo redactor asimismo del prólogo de la
obra, cuya bella portada ha sido ilustrada por María
Teresa Martín Vivaldi.
Esta interesante
Antología reúne a la más extensa relación de poetas en lengua española, según
dicen los antólogos y sin busca de ningún record. Poetas de todas las partes
del mundo de lengua española que glosan el escenario de la noche en un singular
marco poético, ofreciendo un panorama poético tan diverso como rico.
En el prólogo,
Francisco Acuyo, dice: “…La
forma de la noche (si hubiera posibilidad de establecerla) sería acaso el recipiente
vacío que contiene todo, aunque, al fin y al cabo, será una representación más
que no deja de establecerse de manera abstracta a los ojos del no iniciado, por
eso para el poeta (para el místico) este oscuro designio nocturno se ofrece
como el sedimento básico para cualquier índole de ejercicio creativo. Es el
basamento mítico desde el cual, ancestralmente, se establece el lenguaje básico
(iniciático) mediante el que acceder nada menos que a la realidad del fenómeno
creativo, que no deja de ser sino la consolidación y constatación simbólica de la realidad de ser…”
Y en realidad así es, del gran seno de la noche, de la
esplendorosa claridad de su astro , la creatividad de los poetas han hecho
posible esta muestra antológica de la poesía de hoy día en castellano.
©F.Basallote
Magnífico Comentario.
ResponderEliminarAbrazos, Maestro.
Gracias, Maestro.
EliminarAbrazos.