Se acaban los seis años de López Obrador como presidente pero no necesariamente termina López Obrador como mandatario. Hay que decir que en este sexenio el presidente acumuló todo el poder, como en los mejores años del PRI. Para ello se hizo de un gabinete de "floreros", que en términos reales no hicieron ningún trabajo. Sólo fueron a salir n alguna mañanera a explicar lo inexplicable, a defender las decisiones caprichosas del presidente y a justificar todo lo que hicieron mal.
Por ejemplo, tenemos a Gertz Manero, que de pronto ha desaparecido de los reflectores. Vamos, a saber si está vivo o no. Lo invitan a eventos políticos y manda a subalternos. Para colmo, en el transcurso de estos últimos años han salido a relucir un sinfín de abusos de Gertz desde su poderoso puesto, por ejemplo, en contra de la viuda de su hermano.
Otro ejemplo es el del Secretario de Salud, que mandó a su fiel súbdito López Gatell, a manejar la pandemia de covid 19, la cual dejó muchos más muertos de los esperados. El manejo logístico, de recursos para paliar la problemática, fue insuficiente y hubo una cantidad de muertes de más que no se pudieron prevenir... López Gatell cometió pifia tras pifia pero se llevó el aplauso de su jefe y del presidente, el cual no ve la realidad sobre la cantidad de muertos que pudieron evitarse.
Pero más allá de eso, López Obrador tomó decisiones por capricho: se inventó una megafarmacia que fue una ocurrencia, como el mismo aceptó cuando se planteó en la mañanera semejante proyecto y se gastaron 2 mil millones de pesos en encontrar un local adecuado para tener TODAS las medicinas habidas y por haber. Hoy esta megafarmacia entrega de 2 a 3 recetas por día y desde luego, no puede abastecer de medicamentos controlados (por ejemplo los psiquiátricos). No tiene personal y es una bodega literalmente vacía. Pero como AMLO tiene el poder completo, no hay quien le diga que la idea era una estupidez, que era inviable. Así las cosas.
Y podemos decir lo mismo del tren maya, el ecocida proyecto de un tren que está acabando con una parte importante de la selva del sureste. Según AMLO hay estudios ambientales pero es una mentira, porque no ha presentado ninguno. Fue otro de sus lamentables caprichos. Se dice que para que el tren llegue a generar ganancias, si eso ocurre, será después del 2029. Vamos a ver si es cierto. Pero el punto es: ¿por qué se hace un proyecto de esta naturaleza sin los estudios de viabilidad financiera? De hecho, el trenecito le ha costado al país tres veces lo originalmente presupuestado y les recuerdo, para los que aman a este inepto presidente, que él dijo que en las obras de su gobierno no se daría más dinero a los proyectos que el presupuestado. Desde luego otra mentira.
Pero vayamos a la educación, en donde prometió 100 universidades "Benito Juárez". No hay hoy día ni registros de planes de estudio, ni donde están estas universidades, ni de la cantidad de alumnos, ni de planta de profesores, ni de las carreras que se imparten. Los pocos datos revelan una serie de locales que se caen de viejos, semi-abandonados, que no son verdaderas aulas de una universidad. Vamos, una narrativa más de un gran proyecto de nación que sólo quedó en las palabras que cada mañanera nos receta este inútil desde su púlpito, sin vergüenza alguna. Vamos, mentiras y más mentiras.
Podemos seguir: el sistema de salud de Dinamarca se quedó en una mentira gigantesca. Cambió una y otra vez la fecha para inaugurarlo y no pudo hacerlo por una sola razón: el sistema de salud mexicano está rebasado. No hay forma -ni en sueños- de tener algo parecido al país nórdico. Bueno, en su absurdo cotidiano López Obrador dijo que no sería como el de Dinamarca, sino mejor que éste. Vamos, según sus palabras, sería el mejor sistema de salud DEL MUNDO.
Ya ni hablar del patético aeropuerto AIFA, cancelando un proyecto como el NAIM, que llevaba ya el 30% de avance. Se gastó una millonada de millones para pagarles a los contratistas y AMLO indicó que este aeropuerto era un nido de corrupción, de la cual no ha documentado un ápice. Nomás porque lo dijo él. Para colmo, el AIFA no tiene las vialidades necesarias para viajar desde este aeropuerto y por ende, ni es práctico ni funcional. También se pierden millones diariamente en este elefante blanco.
Pero lo más preocupante no es todo lo anterior, sino que a diferencia de los anteriores presidentes, cuando se declaraba quién sería el sucesor, los reflectores irían al nuevo gobernante, pero no en este caso de López Obrador, quien hace giras conjuntas con Sheinbaum, la presidente electa. ¿Cuándo la doctora le dará una patada en el trasero y se deshará de este señor? Porque si lo consecuenta créanme, AMLO no se va a ir y tendrá a la Dra Sheinbaum como su títere y tendremos más pan con lo mismo. Sería muy triste que la presidente no decidiera tomar las riendas del puesto.
Dice López Obrador que terminando su mandato se irá a su rancho en Palenque, pero ya sabemos que este señor jamás cumple sus promesas. Vamos, ni regresó a los cuarteles a los militares ni estuvo la gasolina a diez pesos. AMLO miente cotidianamente y hasta creo que ni se da cuenta. Aunque ya aclaró que si el país entra en guerra "o su presidenta" le pide que regrese, él lo haría, porque "la patria es primero". Ajá.
Yo pienso que el temor de López Obrador es el olvido. Si termina su mandato y se va a su rancho, pronto nos olvidaremos de él. Y más aún, si de verdad se va al retiro, MoReNa como partido político empezará a quebrarse... Y ahí empezará la rebatinga de los políticos hambrientos de un hueso. Y poco a poco ya MoReNa no será el atractivo partido que es. Porque ya se acabó el pegamento que los unía (léase López Obrador). Pero lo interesante será cómo va a manejar esta nueva posición de soledad López Obrador, en donde ni el perro de su casa le hará caso. De pronto, después de seis años de estar todos los días en los medios, estará solo y su alma. Vamos, ni su esposa estará con él pues ya lo indicó el propio presidente, que su esposa vivirá en la CDMX y que él en Palenque. Desde luego dice que buscará venir a la ciudad a verla, aunque no sabe cómo, porque dijo, no tomará ningún avión comercial. "A ver cómo le hago", ha comentado (fácil, le pedirá a Sheinbaum que le mande un avión del ejército para estos fines).
Hemos pues perdido seis años. Ni crecimos al 6% anual, ni fue el mejor presidente de México, después de Benito Juárez, ni nada de nada de lo que dijo sería y haría López Obrador. Peor aún, ha dejado al país en lamentables condiciones. Ojalá y de verdad Claudia Sheinbaum pueda revertir esto porque otros años de una narrativa mentirosa no creo que los aguante esta nación.
Vamos, yo me conformaría con la resolución de un solo problema: educación, seguridad o salud. Uno solo que resuelva sería ya ganancia. La verdad es que el futuro no se presenta halagüeño.