Ahora que la estatua de Fox fue tirada (aunque más adelante levantada e inaugurada por gente del PAN), dicho monumento fue llevado a reparación, pues la mano se rompió a la altura de la muñeca y evidentemente, hay que restaurarla. En mi opinión, todo esto es inútil. Entre las babosadas de Fox, el hablar de más, el ostentar su grosera y sospechosa riqueza, los desvaríos de su mujer, etc. y además, si a esto le añadimos la enorme campaña (bien merecida, desde luego), que le han hecho los medios, es difícil que esa estatua pueda mantenerse en donde supuestamente quedaría colocada. Yo estoy seguro que cuando vuelvan a colocar el monumento en cuestión será tirado, ultrajado y grafiteado al menos. Vaya que ahora sabemos lo que sospechamos por muchos años: que Fox era un imbécil completo y que no tiene remedio.
He aquí la caricatura de Proceso, la cual me parece por demás ingeniosa. Cabe señalar la virtud de los caricaturistas para dibujar a Fox con tal perfección, que lo pintan de cuerpo entero. Es increíble esta capacidad de los dibujantes políticos: llegan a notar los rasgos que identificana un personaje y los manipulan de tal manera que los caricaturizan particularmente bien. El monero Hernández me dijo una vez que Fox e suno de los personajes más fáciles de dibujar.
¿Qué algoritmo seguirán? A mí me parece que hay una buena veta de estudio para investigar cómo reconocemos caras y gestos. En un artículo del Scientific American, si mal no recuerdo, del 74, se analiza el fenómeno de los rostros y el autor hace un programa para -de una base de datos- reconocer cuáles son las caras más parecidas, las menos parecidas, etc. En ese tiempo (1974), una buena parte del artículo habla de cómo se digitalizaron las imágenes (pues los scanners no estaban con la misma disponibilidad de ahora). Lo que se hace en el artículo del Scientific American es crear una base de datos con las características más sobresalientes de los rostros, que en cierto sentido, es una primera aproximación al problema planteado. Lo interesante es que -parece ser- estudios más modernos indican que los seres humanos ven tres o cuatro detalles nada más, los cuales parece que tienen que ver con la distancia entre los ojos, del pelo a la frente, etc. Habrá que ponerse a trabajar en esto. Al final del artículo mencionado (prometo buscarlo), el autor indica que aún habría que estudiar cómo hacen las personas que crean retratos hablados, otro tema que me parece fascinante.