Thursday, March 15, 2012

Fui fichado en el SAT


Hoy fui a la oficina de Hacienda a sacar mi "Firma Electrónica Avanzada" (llamada FIEL), la cual es necesaria para poder emitir recibos y una serie de procesos que tienen que ver con el pago de impuestos. Para ello el procedimiento exige cita previa y hoy, a las 4:06 pm, exactamente a esa hora, había sido citado. Hablé con mi contador y él se encargó de eso y de otros trámites para la cita en cuestión.

Me atendieron relativamente rápido. Cotejaron mi acta de nacimiento contra los datos de mi pasaporte. Palomearon un papel en donde venían mis datos. El empleado del SAT puso un par de sellos y me dijo que me sentara a esperar a que me llamaran para que me tomaran mis datos biométricos (no lo dijo así, a todo esto). Finalmente pasaron unos cuantos minutos y pasé a una oficinita en donde una señora me hizo poner los cuatro dedos de cada mano (a excepcion de los pulgares), en una especie de pantalla iluminada. Luego tuve que poner los pulgares. Acto seguido tuve que poner mis ojos en una especie de binoculares, en donde tomaron fotos de mis iris (de ambos ojos). Y finalmente, me tomaron la foto de mi rostro, sin lentes.

En pocas palabras, "me ficharon". Así de simple y así de rápido. Después regresé con el empleado que me atendió y en un USB que me había facilitado mi contador, me pusieron los archivos necesarios en donde aparece el código de barras bidimensional (la nueva moda), amén de un certificado electrónico que asumo, validará mis interacciones con la página de Hacienda.

Uno no puede negarse a ser fichado, porque sino, el trámite no sigue y entonces no hay manera de cobrar si no se pueden emitir los recibos. La pregunta es ¿es legal este procedimiento? ¿No raya en la violación de la privacidad? Sólo faltó que me pusieran un letrero con un número cuando me tomaron la foto. ¿A quién se le ocurrió esta idea de identificar biométricamente a los causantes y quién me garantiza que mis datos no estarán disponibles más que para Hacienda? La realidad de las cosas es que -para decirlo coloquialmente- algo está podrido en Dinamarca. Es decir, pienso que nadie tiene ningún derecho de hacerse de mis huellas digitales, de mis datos biométricos, a menos que quizás haya cometido algún delito y por ende, se me catalogue de cuanta manera encuentren. Me siento en cierta medida insultado, porque yo no he hecho nada malo. Es más, dudo que los criminales vayan a sacar su FIEL al SAT. ¿Entonces, para qué tanto argüende?

En otro artículo hablaré del problema que representa tener esta base de datos biométricas, pero por el momento, que quede claro que este fichaje se mantiene en silencio. Jamás el SAT ha dado a conocer estas medidas de forma pública (sí, sí, aunque salgan en el Diario Oficial, que nadie lee). No veo por qué el Gobierno Federal no haga públicas estas políticas. Deberían informarnos y con ello en la mano, poder ver si legalmente se vale esta captura de información personalizada de cada contribuyente.

1 comment:

Sebastian Mantilla said...

Ah tu también te sentiste ultrajado.

Chocalas.