Friday, November 10, 2006

Más sobre Carlos Torre

Transcribo aquí (esta es una manera de decir elegantemente cut & paste), un viejo artículo que escribí sobre Carlos Torre, el primer Gran Maestro mexicano... Cabe señalar que lo modifiqué ligeramente para hacerlo compatible con la realidad. Es decir, actualizo algunos datos que en el momento de escribir el artículo original, desconocía.

Carlos Torre Repetto, Gran Maestro Mexicano

por Manuel López Michelone

México, en su curriculum ajedrecístico, tiene en su haber cinco grandes maestros: Marcel Sisniega (uno de los jugadores más fuertes en los años setentas y ochentas, actualmente semirretirado); Juan Carlos González (originario de Cuba, pero ya mexicano); José González (viviendo actualmente en Barcelona), Gilberto Hernández (de familia ajedrecística. sus hermanos, yadira, es MIF (Maestra Internacional Femenil) y Eduardo MF (Maestro FIDE)), y finalmente Carlos Torre Repetto (q.e.p.d.), quien en 1925 sorprendió a propios y extraños haciendo su debut en la arena internacional con un empate frente a Alekhine, otro ante Capablanca y una victoria maravillosa contra Lasker (conocida mundialmente como La Lanzadera). Como en ese entonces la incipiente Federación Internacional de Ajedrez no tenía ninguna forma de clasificar a los jugadores y tampoco existían parámetros confiables para definir la fuerza de los mismos, Carlos Torre no recibió en vida el título de gran maestro.

La historia de Torre es dramática. De los 20 a 24 años (1924-27), el mexicano deslumbró con sus alardes en las 64 casillas. Venció a los grandes jugadores de la época. A Marshall (EEUU) lo miniaturizó en 8 jugadas escasas. A Dupré lo envolvió en un terrible ataque que obligó al rey enemigo a moverse de casilla en casilla hasta que Torre lo liquidó. Tartakover en ese tiempo denominó a tal partida como la del Rey Magnetizado, porque parecía que el rey de Dupré se movía como magnetizado, inexorablemente a la casilla del jaque mate. El campeón francés Tartakover explicó el fenómeno con una humorada: Nos aventaja porque juega con tres torres.

Después de esto, no se sabe mucho más de Carlos Torre. Como Juan Villoro dice: sólo hay fechas. Regresó a Mérida en 1927 y recibió toda clase de homenajes. Aparentemente el ajedrecista sufrió una crisis nerviosa que le impidió coronar sus esfuerzos en el tablero escaqueado. En sus últimos años, Torre vivió de la caridad de unos cuantos amigos. Carlos Durazo (editor de la revista sonorense, Ajedrez) le mandaba de vez en vez algún dinero, y el hospital psiquiátrico le daba asilo. Rodolfo Ruz Menéndez (bibliotecario de la universidad) lo nombró maestro de ajedrez. Aunque ya no podía disputar torneos, podía enseñar y vaya que lo hacía de un modo muy especial. Torre era muy bondadoso, le interesaba mucho la filosofía y las matemáticas. Le gustaba leer mucho y es una pena que haya muerto en el olvido.


Se sabe muy poco de las circunstancias que provocaron la crisis de Torre. Unos sugieren que fue una decepción amorosa, hipótesis que el maestro rechazó furiosamente, porque en palabras de Ruz Menéndez: A él nunca le interesó el sexo, eso no existió para él.


Tuve la suerte de ver a Don Carlos Torre. Fue en 1975 en el Campeonato Nacional Abierto del país, que se disputó en la mismísima Ciudad de México. Frente a un apiñado grupo de admiradores de las creaciones ajedrecísticas de Torre, el viejo maestro explicó más de una de sus brillantes partidas. Habló mucho de su encuentro contra el señor Reti (como él lo llamaba) y mostró algunas de las combinaciones más importantes de su carrera. Carlos Torre -lo recuerdo como si fuera ayer- iba descuidadamente vestido, pero a nadie le importaba. A través de sus gruesas gafas indagaba a los presentes a buscar la mejor jugada en la posición establecida en el tablero. Después de alguna pausa, el mismo Torre movía las piezas, con sus manos ya temblorosas -que más de una vez tiraron las piezas adyacentes- y sonreía al observar el gozo de los presentes ante la belleza ajedrecística.


Muchos años después, gracias a los trámites de Carlos Encinas (delegado internacional de la federación mexicana ante el organismo internacional hace unos años), la FIDE otorgó el título de gran maestro de ajedrez a Canal (peruano) y a nuestro compatriota Torre. Ambos reconocimientos fueron post mortem.

(*) La foto muestra a Torre moviendo una pieza frente al presidente de la Federación Mexicana de ese entonces (circa 1975)

3 comments:

Gabriella said...

me encantó tu cut & paste porque casi nada se sabe de este tipo y tiene su valor como leyenda mexicana. Poco se sabe de él y está chido decir algo.

homero dominguez romero said...

admiro mucho al sr. gm carlos torre repetto, conoci su partida contra lasker hace mucho tiempo y al verla senti que podia llegar a campeon mundial, y al leer en un libro sobre sus partidas y su vida, alekine dice que le veia muchas posibilidades de disputar el campeonato mundial y alekine era muy atinado en sus pronosticos.

homero dominguez romero
monterrey, n.l. mexico

Morsa said...

Así es, Homero, hay una carta de Alekhine en donde indica que Torre bien podría ser n candidato a jugar un match por el mundial.

Saludos