Hace ya un tiempo, allà por el verano pasado, hubo cierto comentario del aguelo que me hizo que pensar... que si la muñeca de oro tendria que ser el larguilucho en vez de yo, y yo la muñequita linda... ja ja y ja
Pues bien, tenía una invitacion para ir a pescar con un tal José desde hacía muuuuuucho tiempo y al que tambien se junto un tal Pablo. De aqui mi agradecimiento a los dos .
Bueno, nada mas salir del puerto, no miento, un dia antes ya estaba pescando de noche en la cama y, como no, haciendo escabechinas. Esa misma noche, mientras todos estan locos con el vinilo shaker, pense que era el momento de reivindicar otro vinilo, que es mi fetiche, el Rolling Shad. No en un color llamemosle "normal" como pueden ser azul, marron, verde, blanco..... No. Esta vez decidí decantarme por otro color que pasó por mi cabeza. Sin más, pensé.... joder! si hay patalin habra que poner algún color llamativ o similar a él ¿no?
(no te lo aconsejaría algún que otro pescador más ¿no? jajajajajajaja... Pronto se te olvidan las cosas).
¡Vale! Puse el de lomo naranja y barriga amarilla, el mariconetti. Cuando lo tuve montado en la caña titular mis 2 compis de pesca (y alguno más) lo veian raro. Alguno hasta llegaba a exclamar... " ¡Tu veras........!"
Pero yo tenia un palpito. Con mucho mimo lo puse allì, arriba, en el cañero que está encima de la cabina para que le diese un poco el aire, para que disfrutase de las magníficas vistas de la zona y se habituase al entorno...
LLegados al primer punto elegido empezamos a lanzar los paseantes a diestro y siniestro. Hago mencion especial tambien a la tienda Piperfishing por designarme probador oficial je je je ... me dejó una caña para que la provara con los paseantes. No soy de paseantes pero bueno.... Un ataque en superfiecie es muuu guapo.
Pronto empezaron los ataques de las txikis. Pablo engancho una y, despues de ver que era mini, se fue por donde vino. Para variar, tuve unos ataques pero no se por qué no enganchaba ninguna
(el Tiki-Taka no está hecho para los manazas jejejejejeje). José me abrió los ojos al decirme ... ¿para qué das el cachete antes de que se enganche el pez?
(zopenko! no hay que tirar hasta que no se sienta en la caña al pez) ... mi respuesta fue... nunse, nervios, ansiedad, el subconsciente que me decía que eran txikis y que las dejara virgenes sin que tocasen los triples... ¡vete tu a saber!... subi una a bordo y se fue por donde vino.
Cambiamos a otra zona. Allí nos encontarmos con Martin, ese que me quería echar al agua. Enseguida se percató del señuelo de colores chillones que tenía montado en la caña que seguía ne el cañero y, para variar, se riò. Como yo confiaba ciegamente en ese color allí siguió hasta que llegase su momento.
Seguimos con los paseantes....... pim pam, paquí..... pallá..... pero no había mucho meneo. De vez en cuando algún ataque, y alguna que que otra que subió a bordo yendose por donde vino. Huvo alguna que llegaba a "la talla" y, mientra daba la lata saltando en la bañera del barco, uno mis compis exclamó... Ésa pa casa, es de "la talla". Les deje que noooo, ésa pal agua... Al final, a pesar de sus insistencias se fue al agua... Otro punto a mi favor... ¡ya tenia demasiados, tenía que jugarmela....!
La oscuridad estaba ganando terreno cuando un banco de lanzones empezó a saltar fuera del agua como si estubieran azuzandolos a base de calambrazos por debajo. Tres segundos más tarde los tres cebollos lanzando como posesos los paseantes en direccion donde vimos los saltos, cada uno pensando... ¡que me zumbe a miiiii!... Nada... ni a mi, ni a ti, ni al otro. Na de na.
Sobre las 9:30 pm., más o menos, le comenté a José, el skiper, que el pescado estaba ya "vendido". Éste asintió con la cabeza y dijo.... ¡ya chungo, 15 min más y tiriamos pa casa!
Fue entonces cuando me acorde de èl. De ése que esperó todo el rato allí arriba, calladito y sin rechistar, esperando su momento para bajar a las profundidades y enfrentarse a cualquier bicho viviente que allí se encontrase.
Ese era su momento. Cogí la otra caña y a mojarlo. Transcurridos 10 min. sin obtener picada, lance a unos 15 metros del barco. Mientras el señuelo bajaba José me dijo, .....¡mira lo bien que marca el pescado la sonda! ..... el Rolling Shad seguía bajando suavemente al fondo, zigzaguendo, buscando algo. Me avisó cuando toco fondo, y entonces le dije, ....¡venga a trabajar!...
La muñeca estaba bien engrasada y cuando el vinilo había ascendido de 8 a 10metros del fondo los ojitos de la cabeza plomada casi se le salen de las orbitas ojipital, y ........ ¡clato! no le dio tiempo ni para avisarme. De repente noté un brutal parón y grité: eeeeeeeeeeeeeeeeeeeee ya está!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Enseguida empiezó el Luvias a silvar como un cosaco. Exclamo: " ¡tablooooooooooooooooooon!". A José no se le ocurre otra cosa que lanzar otro vinilo encima de mi linea que estaba saliendo a la misma velocidad que el Ave. Le pego un grito " ¡saca de ahi eso echando ostias que me vas a armar el cipote padre y saca la sacadera!".
Pablo decia "¡grábaloooooo!", mientras que alli abajo el vinilito sufría y me gritaba " ¡Sácame de aquiiiiiiiiiiiii! ¡Quítame éste monstruo de encima!". Pero mi impotencia
(encima impotente jajajajaja) era evidente. No podia bombear. Habia algo muuuuuy gordo abajo, al final de mi linea, estaba muy nervioso y tenía miedo de perderlo. Intentaba sacarlo lo antes posible mientras que mis compis me animaban para que mantuviese la calma, para que lo dejase cansar. No, no podia. Pensé que podía ser un buen denton, alguna corvina o, incluso, una bonita serviola... Toda una série de distintas espécies combativas pasaron por mi cabeza.
Trás de unas 7 carreras muy muy duras
(¡ya! como las de un Atun Rojo de 100kg.) parecía que se daba por vencido. La vimos blanquear a unos 3 metros ..... ¡menudo tocho!... pero aún no había dicho su ultima palabra. Se metio debajo del barco y tuve que meter la caña punta-abajo en el agua para salvar el tema.
Cuando salio a flote le oígo a José... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡no entra!!!!!!!!!!! ...........¿como que no entra? .......... Así o asau entró en la sacadera y nada más hacerlo el bajo tocó el salabre y .....¡plast!... se partió. Peeeeeeeeeeeeeeeeero con el "tablón" dentro. Una vez dentro del barco solté toda esa tension acumulada en la pelea que duró aprox, unos 10 min. Por su gran bocaza asomaba mi héroe. Sí, hizo bien su trabajo. El vinilito todavia tenía cara de susto, pero seguía vivo. Me agradeció que le liberase de tan monstruosa boca al mismo tiempo que uno dejaba caer éso de.... "¡ese vinilo a la vitrina!". Por lo bajini, mi vinilito me decía ... " ¡No, Por favor. Yo quiero trabajar y si muero que sea en acto de servicio...!". A esto llamo yo "amor al arte"...
Minutos despues vino la sesion fotografica. Que si asi que si asau. Y yo todavia con cara de susto,
(creo que tu, Manolo, te llevaste mayor susto que el vinilo. Viendo las fotos no sé como aún tus ojos permanecen en su sitio).
Trás las fotos, el pesaje. Como dijo uno y me gusto... ¡más de 7 kilos y menos de 8 kilos! ..... eso me lo guardo yo
(dentro de un año habrá crecido y pesará 9kg., por lo menos ¿no? jejejejejeje), no sea que alguno tenga la osadía de quitarle al Cesar lo que es del Cesar. De largo tenía 94 cm. hasta la punta de la cola, y 88cm. hasta la horquilla el centro de la cola. En el estomago solo tenia un patalin y no quiero ni pensar lo que pesaria en otra epoca, con el buche lleno.... Vinieron las llamadas y nadie creia que había sacado un pez de semejante talla y porte, hasta que la vieron las fotos ...
Cuando la limpiaba huvo uno que me dijo....."¡ joder! por eso te dan unos 130-150 lereles"....., le conteste.... "¿yo vender esto????????? no hay suficiente dinero en el mundo para pagarme a cambio de que renuncie a sentarme con los colegas alrededor de una mesa, en la sociedad, y poder restregarles otro tablón en los morros, sumar otra estrellita como condecoracion"...
¡puuuuuuuuuuuuuuuffffff! la que les espera a alguno en la cena y durante algun tiempo... Dias, meses, años.... Lo peor de todo es que no disfrute en la pelea, demasiada tension, ansia, miedo, ahora una vez a bordo... buuuuuuuuuuaaaaaaaaaa
Algunos diran, potra, otros folla, suerte, y digo yo... una puede ser, dos casualidad, tres que raro, pero ya cuatro tablones da que pensar no????????
(Eres el mejor, maestro)Otros dicen que las lubinas gordas no tiran... ja ja y ja
Agradecer al skiper y al ayudante que saco la fotos Jose y Pablo. No sé que tiene ese barco pero cuando monto yo siempre sale algo de madera de la buena.
(Al Tean de la Banda, Os lo cedemos de por vida)Aguelo que decias de muñequita linda? y ya van....
(A ver, por todo lo que cuentas, de muñeque no llegas ni a Linda. Lo tuyo son los garrotazos bruto y bestial y no el Tiki-Taka fino y delicado).