Ahora os comento lo que me ha parecido, quédate a leer la reseña ;)
Sinopsis: En el corazón del capitán Massimo Tizzi solo hay sitio para su pequeña Iris y su carrera como piloto del ejército italiano. Hastiado de la borrascosa relación que mantiene con la madre de la niña, lo último que desea es volver a complicarse con una mujer. La Toscana es su refugio y solo allí, junto a su familia, disfruta de las cosas buenas de la vida... Enamorarse no entra en los planes de Martina Falcone. Necesita escapar de una realidad que detesta y del recuerdo del hombre que destrozó su vida. Por suerte, Rita, su divertida y holgazana compañera de estudios, llega como un soplo de alegría mientras ella lucha con ahínco para convertirse en Asistente Social, su verdadera vocación. Massimo y Martina son dos desconocidos que huyen del amor sin sospechar que una noche de sexo a ciegas en Roma está a punto de cambiarles la vida.
Mi reseña: aunque el título de este libro romántico aluda a esa famosa región italiana como es la Toscana, la verdad es que podemos saborear casi toda Italia en este libro ya que Olivia sitúa a sus personajes en varias ciudades: Roma, Venecia, Trapani, Arezzo... Pero siempre será la Toscana el nexo de unión entre ellos. Los protagonistas son Massimo y Martina, ellos compartieron sexo casual durante una noche y luego volvieron a coincidir ya que Rita, hermana de Massimo, se convirtió en compañera de residencia estudiantil de Martina. Ellos tres junto con Enzo, amigo de Massimo, son los que se llevan la mayor parte de la trama; aunque los padres de Rita y Massimo protagonizan algunas escenas simpáticas y divertidas.
Tanto Massimo, como Martina y Rita son personas libres pero con complejos y cargas emocionales del pasado. No tienen miedo al amor pero se cuidan mucho de hacerse daño, eso le da a esta historia un toque muy realista porque no se dejan llevar por la pasión desde el primer momento, sino que se van conociendo poco a poco. Por ejemplo, Massimo y Martina comenzaron con una noche de sexo, para luego continuar con una amistad que se convirtió en relación sentimental; salpicada con algunos malentendidos pero sin grandes dramas lacrimógenos, solo problemas cotidianos como pueden ser "tener mala relación con una ex" o "pasar por algún apuro económico". Resumiendo: considero la historia de esta pareja bastante verosímil.
La pareja que forman Rita y Enzo protagoniza algunas escenas de lo más picantes, también hay una con la que me he reído hasta llorar (pero prefiero no spoilearos)
En cuanto al estilo pues que deciros, que es impecable, ágil, sin florituras, con los párrafos necesarios y sin páginas de relleno (justo lo que a mi me encanta) Olivia Ardey ha sabido crear un ambiente muy ameno en este libro, además los capítulos no son demasiado largos y todos tienen títulos cinematográficos. Me lo he zampado en menos de un día y me ha alegrado las horas con sus personajes: con el entrañable señor Etore que le gusta poner música a las vacas, con mamá Beatrice y su afición por la novela erótica, con Massimo y Martina amándose por las calles de Roma y Venecia... y con todos reuniéndose en fines de semanas y festivos en la hacienda familiar en la Toscana. Otra cosa que agradecerle a la autora: no haber puesto un solo tópico romano en sus páginas (estoy harta de leer historias ambientadas en esta ciudad que solo saben nombrar a la Fontana di Trevi y al Coliseo) En este libro vamos a conocer otros lugares más desconocidos y algún restaurante que otro.
My rating: 4 of 5 stars
¿Alguna pega? Pues quizá no siento a los personajes 100% italianos ¿Por qué? Pues porque he leído muchas novelas ambientadas en este país y escritas por autores de allí. Aunque esté genialmente documentada esta historia, no es lo mismo... a veces en los diálogos uno parece estar leyendo a personajes españoles (también me pasó con otro libro de Olivia Ardey, "Regalame París") Pero bueno, es una nimiedad al lado del buen rollo y el sentimiento familiar que me ha transmitido este libro.
Os dejo con un pedacito para terminar de convenceros:
-Mientras no aprendas a perdonarte a ti misma, no serás capaz de perdonarme -dijo mientras ella se sacudía la falda. Martina se incorporó y lo miró convencida.
-No tengo nada que perdonarme, ni tampoco nada que perdonarte a ti.
-Te lo diré de otra manera. -aceptó con gesto meditativo- Mientras no te aceptes tal como eres, no serás capaz de aceptarme como soy. Por mucho que lo intente, no siempre diré la palabra adecuada ni reaccionaré de la forma más justa.
-No me importa, yo tampoco soy perfecta. Nadie lo es.
Sé que much@s ya habéis leído este libro, es novedad y parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para reseñarlo. Pero no quería dejar de recomendarlo a mis seguidores porque esta historia ha sido de lo más agradable que he leído últimamente.
¡Mil besos a todos!