El sol ya no deja manchas en la piel.
El mar se ha escondido
tras la tramoya de un horizonte gris.
Otra vez tendré que acostumbrarme
a la triste llegada del otoño,
aunque cada vez quedan menos hojas en mi árbol.
Las tardes me piden Mozart
para deshabitarme la tristeza.
Me piden Silvio Rodríguez
para que “la
aurora no de gritos que caigan en mi espalda"
Para “volver
al santo oficio de la veleta”
e imitar la elegante solidez de la cigüeña.
Pedirle a
las golondrinas
que adelanten los minutos
de un crepúsculo de granito y soledades.
No quiero acomodarme en el silencio
y rebusco en viejos salmos olvidados.
Desempolvo históricas consignas
que vuelven a cotizar en el mercado.
Abro la ventana y recibo de la calle
una caricia de viento frío y cortante
que me despierta los sentidos
y orea los rincones donde se esconde la nostalgia.
En Granada decimos que siempre hay un veranillo de San Miguel.
ResponderEliminarUn abrazo
Será triste, pero lo pintas y lo describes precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nostálgico otoño... me gusta la luz del otoño, el olor a uva recién cortada. Pronto el verde del mar de viñedos se teñirá de ocres... mientras tanto, disfrutemos de veranillo de San Miguel, que espero sea leve y breve. Abrazos, paisano.
ResponderEliminarPrecioso poema a tu otoño Juan! Un abrazo!
ResponderEliminarJuan la composición pictórica que has creado es impresionante, el otoño grita con fuerza y personalidad en ese "señor árbol". Tus letras llevan vida, aleteo de golondrinas, acordes de Mozart y crepúsculos misteriosos, que nos conmueven a todos...Es una maravilla, como te entregas en tus poemas y nos haces vibrar...La magia de tus versos se renueva constantemente y eso es realmente admirable, porque nos impulsas a seguir creando, amigo-poeta...Tu árbol tiene una fuerza genuina y seguirá dando más hojas, no lo dudes.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo siempre, Juan.
Preciosa unión entre tu poema y tu cuadro vanGogh-iano.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan.
Oye Juan, en su día te dejé un comentario y ahora vengo y no lo encuentro estaba situado tras el de Recomenzar, cosas raras que pasan, de todas formas, resumiendo que aunque el otoño no me guste, los tuyos, literarios y pictóricos, me gustan todos.
ResponderEliminarYo que vengo de las "Hoces del Duraton" donde se presiente el otoño y la naturaleza, el paisaje, los pueblos de la zona y sus habitantes es todo tan maravilloso, me ha encantado tu poema.
ResponderEliminarFuerte abrazo Juan.