Soy…
como
esa viña vieja
que
cada día se esfuerza,
en
que le nazcan racimos
por los ennegrecidos muñones de sus cepas.
Sigo
estando al resol y al frío,
mientras
vuelan las aves a ese cielo
que
mis retorcidos sarmientos no logran alcanzar.
Guardo
en mis entrañas
el
poco calor que le llega
a
este seco terreno de añosa pobreza
esperando
una lluvia que limpie y germine.
Más un tufo de invierno
servido
en cáliz de nieve
acecha
los barbechos,
ayunos
de savia o nuevos injertos.
Temo
que la próxima cosecha
acabe con todos los prodigios
y
un amanecer de uvas en agraz
olviden
las constelaciones.
Y
los vinos de las barricas,
aquellos
que para brindar nacieron,
fermenten en vinagre, o lo que es peor,
en
el mugriento cartón de cualquier borracho
que
muere lentamente en una esquina.
Enero, 2017
Soledad y desamparo, el vino sirve para maridar alimentos, para decir un te quiero, para brindar por un nacimiento, para beber y beber y cantar. Llegará la lluvia y los racimos crecerán, granos prietos y llenos para dar mosto y vino, vida y herencia. La vida es maravillosa y con vino mejora. Un abrazo
ResponderEliminarMuy Feliz Año 2017, amigo Juan L. , que tengas unos bonitos dias.
ResponderEliminarUn beso.
Triste y oscuro poema, que no por ello deja e ser bellísimo. La desesperanza sobre el incierto futuro es la visión que manifiestan los versos, pero solo eso, el futuro puede ser algo hermoso y lleno de luz! Un abrazo enorme y mis mejores deseos para este año que está por llegar.
ResponderEliminarFeliz 2017
Hay cierta soledad y algo de abandono en la introspección, en el camino recorrido y lo incierto de lo que aún no llega. El vino para compartir con quien te apetezca, venga de donde venga.
ResponderEliminarUn beso, Juan
A pesar de la tristeza que rezuma tu poesía me ha gustado ver a tu pueblo, sus cepas y sus vinos en ella y eso me ha llenado de alegría.
ResponderEliminarUn beso.
Me conmueve la imagen de la vieja viña que se esfuerza en que aun crezcan racimos a partir de los viejos muñones. Tiene tanto que ver con el elemento terrenal que me resulta harto familiar.
ResponderEliminarPrefiero pensar en grandes vinos y grandes sonrisas :-)
ResponderEliminarMUY BUEN DÍA, Juan. Tremendo poema. Decía Nicholas Murray Butler: "El optimismo es la base del valor", y así lo veo. Parece que hace falta mucho valor para enmendar los desaguisados en los que anda sumido el mundo, y por lo tanto, mucho optimismo. De hecho, el pesimismo no es más que una decisión vital porque, ya que nos faltan datos para conocerlo todo de casi todo, pues es cuestión de elegir entre una u otra actitud. Encendamos luces en el mundo, Juan, porque hay cosas que sí están en nuestras manos, y esta es una de ellas.
ResponderEliminarUn abrazo de nuestra parte y muy feliz año nuevo para vos y toda la familia!!!
El vino (y las uvas) que más me gustan son las que proceden de las cepas más viejas. Abrazote, Juan.
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