sábado, 18 de julio de 2015

No se me va de la cabeza el día de ayer


No se me va de la cabeza el día de ayer.
El pasado me habla como un dios todopoderoso
con el bullicio de los pensamientos exuberantes
que desfilan y desaparecen.
No puedo apagarlos.
No se me va de la cabeza el día de ayer.
Quiero seguir disfrutándolo fervientemente
como si no hubiese tenido suficiente,
como si el presente
no tuviera gran cosa que ofrecer,
como si no tuviese suficiente brillo.
Pero el día de ayer ha finalizado.

Queda camino por explorar
y es un camino de transformación.

miércoles, 8 de julio de 2015

Insomnio


Es el verano
que no me deja dormir.
Tengo los ojos cerrados
y escucho tu respiración.
Intento volver a dormir
pero es inútil.
La habitación está a oscuras
y tú respiras a mi lado.
Tu respiración suave
se funde en el viento cálido
de esta noche de verano.
El viento es tu respiración.

martes, 7 de julio de 2015

Mi fiera salvaje


Mi fiera salvaje
tiene los dientes gastados y rotos,
sus garras no están afiladas
y sus zarpazos son más apropiados para el juego
que para acabar con sus víctimas.

Mi fiera salvaje no es peligrosa.
A veces ruge
y se lanza al cuello de alguna persona
para ver si chilla y huye,
pero nunca hace daño a nadie.

Mi fiera salvaje
levanta su majestuosa cabeza
con el orgullo del cazador
y mansamente
se deja acariciar satisfecha.

lunes, 6 de julio de 2015

Dichoso aquel


Dichoso aquel
que no actúa esperando
el aplauso del público,
que no teme al ridículo,
que no transita la inquietud
del silencio al final de su función.

Dichoso aquel
cuyo rostro no es una máscara seductora,
que no camina sobre un escenario
y no hace de su vida misma
una representación.

Dichoso aquel
que no busca ser el centro
para que todos le vean
que no cuida su aspecto
adonde quiera que vaya,
que se olvida de a quién va a gustar
o molestar.

Dichoso aquel
que camina entre la gente
invulnerable a los juicios,
indiferente a todo lo que digan
a su espalda.

Dichoso aquel
que no desea ser algo mejor,
que está contento porque existe,
que tiene la sensación de ser amado
tal como es.

domingo, 5 de julio de 2015

Tregua mundial


En el día de hoy se han detenido todas las guerras
y todas las naciones han alcanzado
una tregua mundial.
La anhelada paz
ha dejado de ser un sueño.
Crece la alegría en las calles,
grandes multitudes celebran
que la demencia de la guerra
ha sido erradicada de la faz de la tierra.

Hermosa fantasía,
dame la mano,
vamos a llamar a nuestros hermanos y hermanas
que se atreven a creer en los sueños.
Seguro que entre todos
podemos hacer algo.

sábado, 4 de julio de 2015

Ha llegado la vesania


Ha llegado la vesania.
Huyamos, ocultémonos,
busquemos refugio.
Ha ahuyentado a todos los pájaros.
Los niños, sobrecogidos,
la contemplan con ojos como platos
desde sus escondrijos.
Ha llegado la vesania
dispuesta a todo
para infundir miedo y terror.
Trata de alcanzar a todo el que huye,
siembra el caos,
destruye todo lo que puede.
Es insaciable.
Todo es demasiado poco para ella.
Si no encuentras refugio
te hará saltar por los aires en pedazos.
Ocultémonos.
¡Ha llegado la vesania!

jueves, 2 de julio de 2015

Cogió el tren que iba al interior de sí mismo


Cogió el tren que iba al interior de sí mismo.
Estaba detenido en la estación “Toda una vida”.
Se sentó junto a la ventanilla
para ver pasar las imágenes de su juventud.
El tren tardó un poco en arrancar.
Al principio fue subiendo la empinada cuesta de la conciencia.
Fue dejando atrás antiguas exigencias,
paisajes de autosuficiencia y autocontrol.
Vio pasar todo lo que se esperaba de él.
Hasta que finalmente el tren comenzó a detenerse.
Se mantuvo en el asiento preguntándose:
¿qué siente mi cuerpo?
Entonces apareció un sentimiento compasivo
que le ayudó a descender del tren.
¿Pero qué demonios es esto? pensó.
Aquí solo hay vacío.
Y de pronto comprendió que aquello era su esencia,
su desconocido yo
y por primera vez sintió el desafío
de vivir una vida propia.

miércoles, 1 de julio de 2015

Beatriz quiere ser silvestre


Beatriz quiere ser silvestre.
Aparentemente, parece sencillo.
Mucha gente es silvestre por casualidad,
pero ella quiere ser silvestre
desde hace bastante tiempo,
así que no es tan sencillo.
Nunca había podido ser silvestre
y ahora que se le presenta la oportunidad
pone todo su afán.
Ella cree que es cuestión de empeño
y ese puede ser el problema.

Beatriz quiere ser silvestre.
Paciencia.
Ya verás como dentro de poco,
encontramos el camino.