lunes, 30 de abril de 2012
sábado, 28 de abril de 2012
John
Se hacía llamar John y lideraba una pequeña banda de chavales en un suburbio de Kinshasa, aunque podríamos decir que toda Kinshasa es un suburbio. Cuando llegábamos en el coche después de un día de trabajo, corrían detrás hasta alcanzarnos y subir de un salto a la parte trasera. Al padre Antonio no le gustaba que hicieran eso porque más de un niño había muerto en esas circunstancias, pero a mi me encantaba ver la agilidad circense que desplegaban.
John era el líder porque no tenía miedo a nada, ni siquiera al padre Antonio, un misionero curtido durante más de veinte años en el Congo y que había vivido en primera persona la guerra que desgarraba aquella tierra, lo que había dejado en él un cierto poso de rencor hacia la vida.
John era simpático y embaucador. Nunca aprendió a decir Jordi, sin embargo aprendió a llamarme Pla desde el primer día, de manera que cuando llegábamos por la noche al monasterio donde dormíamos siempre venía hasta mi corriendo y gritando: “Pla, Pla,Pla….”. Entonces alzaba el brazo, chocábamos las manos y volvía sonriendo a su casa.
Hoy echo de menos a John y echo de menos África. Es posible que sea porque allí siempre tuve la sensación de estar haciendo lo correcto y aquí me asalta la duda de no saber muy bien quién soy y qué papel juego en toda esta parafernalia de vivir.
jueves, 26 de abril de 2012
domingo, 22 de abril de 2012
Comienza el mundial
Acaba de empezar el mundial de motos 2012. Lo reconozco; me gusta, lo disfruto.
Veintitantos jovencitos adrenalínicos se van a partir la cara por cruzar el primero la línea de meta subidos a unos potros desbocados. Lo sé; resulta obscena e innecesaria una competición que cuesta unos millones que podrían estar dirigidos a paliar el hambre en el cuerno de África o a investigar sobre la curación del cáncer de páncreas. Pero no puedo negar que cada domingo estaré pegado a la pantalla del televisor para sorprenderme cuando esas máquinas se pongan a más de trescientos kilómetros por hora y tracen curvas imposibles.
El año pasado, como consecuencia del riesgo y la velocidad, murió Marco Simoncelli, un piloto por el que no sentía mucha simpatía. Su pilotaje al límite trajo como consecuencia varios accidentes de otros pilotos que sufrieron, en ocasiones, graves fracturas. A él le supuso la muerte. Más allá de la agresividad de su estilo, jamás le desee su fatal desenlace. Ni siquiera le deseé el más mínimo rasguño. Este año le echaré de menos.
El día de su muerte Televisión Española le dedicó una canción de su cantante favorito; Jovanotti, este tipo larguirucho y hortera, pero de una vitalidad envidiable que nos dice: “El más grande espectáculo, después del big bang, somos nosotros”.
Que rujan los motores, que latan fuerte los corazones. El mundial ya está aquí.
domingo, 15 de abril de 2012
sábado, 14 de abril de 2012
jueves, 12 de abril de 2012
Lo cotidiano 01: Col
Hacía tiempo que no subía una fotografía dedicada a las cosas cotidianas, a esas cosas que nos acompañan, discretas, con sus formas, olores y sabores. Últimamente India ha raptado mi atención por una cuestión obvia. El viaje me tenía seducido, pero hoy he vuelto a sorprenderme al ver sobre la bancada de mi cocina este color morado intesísimo y esas curvas sinuosas. Sin duda, ya estoy en casa.
lunes, 9 de abril de 2012
India en mi web
Ya está disponible en mi web el reportaje completo realizado en India. No están todas las que son, pero son todas las que están. Como siempre, sólo tenéis que pinchar en "visita mi web". Espero que disfrutéis. Besos.
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