Buenas de nuevo compañeros.....
Una nueva salida y con ella una nueva historia para compartir con todos ustedes, que sois los que me dais las fuerzas para sentarme delante de mi ordenador a escribir y recordar lo vivido. Dar las gracias a todos los que me seguís, comentáis los post, dais a me gusta en facebook, compartis, etc... GRACIASSSS....
Bueno esta salida fue un tanto desesperante, desesperante en cierto modo ya que las picadas se sucedieron cuando menos esperábamos, fui acompañado por un buen amigo, el cual se esta iniciando en este mundo nuestro tan desconocido por algunos y tan importante para otros. Esta salida disfruto como nunca ya que era la primera de esta temporada para el por culpa del trabajo..
La llegada al pesquero fue bien temprano, el viento soplaba fuerte del noroeste a unos 25 km, el agua estaba un poco tomada pero nada preocupante, lo que me daba muy buenas expectativas para la jornada, mi única preocupación era el coeficiente de marea que en esta ocasión era muy alto y la corriente seria lo desesperante del día...
Como digo con este coeficiente todas las expectativas estaban puestas en la bajamar, que seria cuando se podría dar alguna dorada. Pero el parón de la marea pasaba y las cañas no se inmutaban, los cangrejos salían vivos. Decidí montar un americano a ver que pasaba, y nada mas caer zaassss doblada y sacando hilo, “¡ no me lo creo, Miguel Ángel coge la sacadera“ le grite..
Salí corriendo clave y la primera del día que se izo de rogar hasta mas de una hora de subida de marea. Sacamos desanzuelé y monte otro americano, me di la vuelta y Miguel Ángel dijo,
“ivan la caña“, otra vez, otra mas seguida y otra vez misma operación y la tercera, estas dos ultimas zapatillas pero con americano ya sabemos lo que pasa tragadas asta el mocho, imposibles de soltar...
De repente nada mas, los cebos enteros otra vez, comenzó e correr la marea con mucha fuerza y nos pegamos mas de seis horas sin obtener picada, mas de seis por que de nuevo en el parón de pleamar no se dio nada, se repitió lo mismo pero esta vez bajando...
Después de ver pasar el parón de la marea sin ni una picada, comenzó la corriente, lo que me hacia pensar que no se daría nada mas, pero de buenas a primeras una de las cañas que tenia con cangrejo lanzada muy cerca de las piedras se dobló, salí corriendo y grite a Miguel Ángel que dejara la cámara y que trajese la sacadera que estaba muy cerca de las piedras y no me daba tiempo a nada para que no se enrocase. y os pido disculpas de veras ya que lo que contemplamos mi compañero y yo fue una gozada para haberlo capturado en vídeo, cuando la dorada con alrededor de kilo cuatrocientos de peso estaba casi encima del agua tenia a un róbalo dándole ataques por la cola, la dorada estaba súper asustada ya que creemos mi compañero y yo que el robalo que le atacaba es el de la foto es decir 5 kilos de lubina dandole golpes a una dorada de casi kilo y medio, el animal me tiraba mucho y me costo meterla en la sacadera, hasta que la metí y el robalo se fue, corriendo desanzuele la dorada, puse otro cangrejo y lancé, cuando otra de las cañas me marcaba una picada, salí corriendo clavé y era otra dorada esta algo mas grande, pero cuando me dispongo a trabajar la dorada escucho desde unos 100 metros de distancia donde estaba mi compañero de pesca de toda la vida Pardi “ Ivaaaannnnnn la cañaaaaa correeeee “ me doy la vuelta y la caña que acabo de tirar esta doblada, impresionante sacando hilo sin parar, corriendo y con la adrenalina al doscientos % le di la caña de la dorada a Miguel Angel y le dije que la disfrutara lo que pudiese sin problemas de lo que pasara, eso mientras corría como un loko asta la caña que seguía sacando hilo, clavé mientras Pardi venía corriendo a coger la sacadera y en menos de 5 vueltas de manivela lo tenia a mas de 60 metros encima del agua dando cabezazos de un lado a otro, un robalo gigante que se comió un cangrejo con una gaméta de seaguar del 0,31 lo que me izo estar al limite en todo momento ya que estaba muy vivo y solo quería buscar una cueva, pero después de una lucha de unos 10 minutos el animal cansado se dejaba meter en la sacadera...
Con la emoción del momento y contemplando tal xxl, me doy cuenta de que mi compañero está todavía con la dorada de la cual ya ni me acordaba dejo el pez en el suelo y voy a ayudar a Miguel Angel y la dorada se había enrocado, cojo la caña y en tres golpes de puntero salió de la cueva y otra batalla mas en cuestión de minutos, una preciosa dorada que luchó con todas sus ganas.....
Bueno amigos una historia para recordar durante mucho tiempo, espero no haber aburrido mucho ya que e intentado ser claro y rápido pero una historia así se merece sus lineas...
Hay os dejo algún video de este bonito día...
Un saludo... Y buena pesca....