Hace unos días me llevé una grata sorpresa en el kiosko de una gasolinera. Esta inclinación mía consistente en echar una rápida visual por los estantes de la prensa hizo que descubriera una curiosa novedad: la revista “Filosofía Hoy” que lleva por lema “cuestionar, descubrir, vivir tu mundo”. Incluía un ejemplar del “Así habló Zaratustra” de Nietzsche que rápidamente pasó a engrosar las filas de la biblioteca de mi instituto. ¿Nietzsche? ¿una revista de Filosofía en una gasolinera? Pero ¿qué signo del fin de los tiempos es éste? Había, de todos modos, que comprarla ¿no? Ya le dediqué un post a esto de las revistas de Filosofía para todos los públicos después de que encontrara varios ejemplares en kioskos de París. Y he aquí que no mucho después una editorial se lanza a esta novedosa aventura en España.
“Filosofía Hoy” comienza con todo un clásico de portada: la pregunta “¿existe Dios?”. Una colección de breves bajo el sugerente título “Primun vivere deinde filosofare”, una artículo sobre el tema del momento, “¿el capitalismo se desangra?” en el que confronta las tesis ultraliberales con postulados de izquierda; una entrevista al siempre polémico filósofo Slavoj Zizek, cuestiones de geopolítica, de Ética, una entrevista imaginaria a Tony Judt, un reportaje sobre Barack Obama, un dossier sobre Nietzsche y un largo etcétera. Hay algunas cosas que resultan extrañas, como una especie de consultorio ético y el hecho de que la mayoría de los artículos no vienen firmados sino atribuidos a una suerte de redacción. No hay una línea teórica clara sino que juegan a mostrar la diversidad de enfoques posibles (cosa que tampoco es mala idea, tratándose de lo que se trata). Pretenden, supongo, compensar esto con pequeñas entrevistas e intervenciones de filósofos españoles, sin que estas, por su excesiva concisión aporten gran cosa.
De todos modos, el balance me parece muy satisfactorio. Uno, que se dedica básicamente a la cosa divulgativa, no puede sino ver con agrado estos materiales. De hecho no tardé nada en presentarla en mis clases al grito de “¡la Filosofía en el kiosko, señores!”. Supongo que la editorial en cuestión (Globus) habrá hecho sus estudios de mercado y llegado a la conclusión de que una cosa así era viable. Su maquetación y diseño es realmente moderno y trata de romper moldes. Habrá que cruzar los dedos puesto que no creo que las ansias culturales e indagadoras del personal alienten demasiadas espectativas.
Hay espacio para muchas cosas: para revistas académicas y otras divulgativas y popularizantes. Debemos acabar con pruritos elitistas y dejar que el ejercicio de la Filosofía, en sus múltiples aspectos, cobre terreno. En el mercado existe un amplio plantel de revistas divulgativas de Historia, de Psicología, de Economía, etc ¿Por qué no iba a ver una de Filosofía? La Filosofía, en sus temáticas, enfoques y discursos, en su enorme tradición acumulada, tiene un potencial ingente. Si fuera un saber abstruso únicamente al alcance de iniciados, si fuera un corpus encerrado en esferas académicas restringidas, ¿qué diablos hace esta materia en un Bachillerato?
“Filosofía Hoy” comienza con todo un clásico de portada: la pregunta “¿existe Dios?”. Una colección de breves bajo el sugerente título “Primun vivere deinde filosofare”, una artículo sobre el tema del momento, “¿el capitalismo se desangra?” en el que confronta las tesis ultraliberales con postulados de izquierda; una entrevista al siempre polémico filósofo Slavoj Zizek, cuestiones de geopolítica, de Ética, una entrevista imaginaria a Tony Judt, un reportaje sobre Barack Obama, un dossier sobre Nietzsche y un largo etcétera. Hay algunas cosas que resultan extrañas, como una especie de consultorio ético y el hecho de que la mayoría de los artículos no vienen firmados sino atribuidos a una suerte de redacción. No hay una línea teórica clara sino que juegan a mostrar la diversidad de enfoques posibles (cosa que tampoco es mala idea, tratándose de lo que se trata). Pretenden, supongo, compensar esto con pequeñas entrevistas e intervenciones de filósofos españoles, sin que estas, por su excesiva concisión aporten gran cosa.
De todos modos, el balance me parece muy satisfactorio. Uno, que se dedica básicamente a la cosa divulgativa, no puede sino ver con agrado estos materiales. De hecho no tardé nada en presentarla en mis clases al grito de “¡la Filosofía en el kiosko, señores!”. Supongo que la editorial en cuestión (Globus) habrá hecho sus estudios de mercado y llegado a la conclusión de que una cosa así era viable. Su maquetación y diseño es realmente moderno y trata de romper moldes. Habrá que cruzar los dedos puesto que no creo que las ansias culturales e indagadoras del personal alienten demasiadas espectativas.
Hay espacio para muchas cosas: para revistas académicas y otras divulgativas y popularizantes. Debemos acabar con pruritos elitistas y dejar que el ejercicio de la Filosofía, en sus múltiples aspectos, cobre terreno. En el mercado existe un amplio plantel de revistas divulgativas de Historia, de Psicología, de Economía, etc ¿Por qué no iba a ver una de Filosofía? La Filosofía, en sus temáticas, enfoques y discursos, en su enorme tradición acumulada, tiene un potencial ingente. Si fuera un saber abstruso únicamente al alcance de iniciados, si fuera un corpus encerrado en esferas académicas restringidas, ¿qué diablos hace esta materia en un Bachillerato?